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Asilo Político

Reunificación o petición familiar: diferencia clave del nuevo programa migratorio de Biden

Mientras unos entran con una visa humanitaria válida por dos años al término de los cuales deben irse, otros podrán renovarla el tiempo que sea necesario hasta que reciban una tarjeta de residencia permanente o green card.
Publicado 28 Abr 2023 – 12:10 PM EDT | Actualizado 28 Abr 2023 – 12:14 PM EDT
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La nueva estrategia migratoria del gobierno de Joe Biden anunciada el jueves plantea una interrogante que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deberá resolver en los días previos al retiro del Título 42 de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC), previsto para el 11 de mayo.

Se trata de los nuevos procesos de libertad condicional de reunificación familiar para nacionales de El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia. ¿Qué diferencia tiene este programa con el anunciado el 5 de enero para inmigrantes originarios de Cuba, Haití y Nicaragua, en el que también participa Venezuela desde octubre del año pasado?

Ambos se denominan de la misma forma: procesos de libertad condicional de reunificación familiar. La diferencia está en que, el primero anunciado en enero, se lleva a cabo por medio de un patrocinador autorizado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Una vez aprobado, el inmigrante debe tramitar una autorización de entrada a Estados Unidos por medio de la aplicación CBP One.

El nuevo programa, en cambio, dirigido a El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia, se lleva a cabo por medio de una petición familiar a través de un formulario I-130 que, una vez aprobada, el beneficiario en algunos casos debe esperar fuera de Estados Unidos por más de 15 años para recibir una visa de inmigrante.

Pero con la nueva estrategia, algunos podrán entrar a Estados Unidos una vez se apruebe la petición familias (formulario I.130) y esperar aquí por un cupo de visa istrado por el Centro Nacional de Visas del Departamento de Estado (DOS).

Qué dijo el gobierno

En el anuncio del jueves, hecho por los secretarios de Estado, Anthony Blinken, y de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorcas, advirtieron que después del retiro del Título 42 la frontera “seguirá cerrada”, que el gobierno deportará aceleradamente a quienes no tengan permiso o derecho de estar en Estados Unidos y comunicaron la creación de nuevos procesos de parole de reunificación familiar.

La estrategia explica que el DHS está creando nuevos procesos de libertad condicional de reunificación familiar para El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia. Y que el ministerio también está modernizando los procesos de libertad condicional de reunificación familiar existentes para Cuba y Haití.

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Estos procesos, agrega, “una vez finalizados, permitirán que las personas examinadas con peticiones basadas en la familia ya aprobadas (por medio del formulario I-130) obtengan la libertad condicional en Estados Unidos, caso por caso.

El plan añade que el gobierno “entregará una autorización oportuna y eficiente para aquellos aprobados y examinados para viajar”. Y que las personas en libertad condicional en Estados Unidos bajo estos procesos serían elegibles para solicitar una autorización de trabajo”.

Qué dicen los abogados

Abogados entrevistados por Univision Noticias coinciden en señalar que al nuevo programa “le faltan detalles” por conocer, pero que, con la información existente por ahora, se puede dibujar un escenario probable.

"No queda totalmente claro la diferencia que existe entre el nuevo programa anunciado el jueves y el plan temporal humanitario activado el 5 de enero", dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California.

"La diferencia entre uno y otro es el patrocinador que debe recibir una autorización por parte del DHS y luego el beneficiario gestionar una cita en la página CBO One para poder viajar a Estados Unidos", explicó. "El anuncio de hoy habla de una petición familiar. Eso quiere decir que debe existir una petición hecha por medio de un formulario I-130 aquí en Estados Unidos".

A la pregunta respecto a quién entonces será el patrocinador de inmigrante que se pide para la reunificación, Gálvez dijo que "será el familiar aquí quien someta la petición I-130".

Otra duda no clarificada por el gobierno se relaciona con la espera para la aprobación del formulario I-130 y que exista un cupo disponible de visa para que el inmigrante pueda viajar a Estados Unidos. "En algunos casos, dependiendo del grado de parentesco, la espera o demora pude ser de 15 años (en el caso de hermanos)", advirtió Gálvez. "Pero se habla también de una visa humanitaria, es decir, que algunas peticiones, caso por caso, el beneficiario podrá entrar al país con una visa humanitaria e incluso recibir una autorización de empleo mientras aguarda que haya un cupo de visa disponible".

Hay que esperar el reglamento final

Los beneficiarios del programa de reunificación familiar de El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia, a diferencia del programa que beneficia a Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, “dependerán de una petición familiar, es decir deben tener un familiar (cónyuge, padre hermano) que sea ciudadano estadounidense o residente legal permanente (green card) que lo pida por medio de un formulario I-130”, explica Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona.

“El problema es que la mayoría de los ciudadanos de esos países no tienen un familiar ciudadano estadounidense o residente (tarjeta verde). Por lo tanto, el programa no les va a ayudar”, agregó.

Hernández dijo además que, los inmigrantes que integran la lista del programa humanitario del 5 de enero (Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela), continúan con el mismo protocolo. Es decir, necesitan un patrocinador, que lo autorice el DHS, luego deben gestionar una visa de isión a través de la aplicación CBP One e ingresar al país por vía aérea con un pasaporte válido. Eso no cambia”.

A la pregunta si el nuevo programa solucionará la crisis migratoria que se vive en la frontera, Hernández dijo que “no. Lo que hace es alejar el problema para que se vea menos, pero las causas que motivan que las personas huyan de sus países continúan”.

“Además, creo que el anuncio se realiza un poco tarde, a menos de dos semanas del retiro del Título 42. No creo que todo esto esté funcionando en tan poco tiempo. Sólo están desapareciendo la crisis de la frontera con México y moviéndola hacia el sur. El problema migratorio todavía está lejos de ser resuelto”, precisó.

Hernández señala que todos los pormenores respecto al plan no se conocerán hasta que el DHS "publique el reglamento final".

Diferencia para tener en cuenta

A la pregunta en qué se diferencian las visas humanitarias de ambos grupos, José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida, dijo que “una expira y la otra se renueva al término de dos años”.

En el caso de los países que participan en el programa del 5 de enero (Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela), los titulares del parole humanitario autorizados ingresan a Estados Unidos con una visa humanitaria válida por dos años. Los titulares, además, tienen derecho a gestionar una autorización de empleo.

“Pero al término de los dos años deben irse de Estados Unidos, a menos que en ese período de tiempo legalicen sus permanencias por cualquier vía migratoria legal disponible, como el asilo”, explica Guerrero.

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En cuanto al segundo programa (anunciado el jueves), cuya lista la integran El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia, los beneficiarios (cuyas peticiones familiares hayan sido hechas por medio del formulario I-130) aprobados, recibirán una visa humanitaria por dos años similar al del primer programa y un permiso de trabajo. “Pero mientras esperan un cupo de visa disponible del Departamento de Estado, al término del plazo podrán renovar la visa todas las veces necesarias hasta que reciban la residencia legal permanente”, indica Guerrero.

La frontera permanecerá cerrada

Con o sin Título 42, “la frontera con México permanecerá cerrada”, advierte Rebeca Sánchez-Roig, una abogada y exfiscal de inmigración del Departamento de Justicia que ejerce en Miami, Florida. “Y el gobierno advierte que deportará de manera expedita a quienes no tengan una causa probable de asilo o no tengan el derecho de permanecer en el país”.

Sánchez dijo que el nevo plan abre nuevos centros regionales de procesamiento de inmigrantes que buscan entrar a Estados Unidos en Colombia y Guatemala, “vías de tránsito hacia la frontera Estados Unidos- México” y que todo indica, de acuerdo con el plan, que se abrirán otros centros en las próximas semanas o meses.

“Los oficiales consulares en estos centros determinarían si los inmigrantes cumplen con los requisitos de asilo. Si cumplen, podrán seguir con el proceso. Si no cumplen, sus solicitudes serán denegadas”, precisó.

Sánchez-Roig también recordó que, a partir del 11 de mayo, cuando se elimine el Título 42, “Estados Unidos prohibirá el asilo a todos los migrantes no mexicanos que lleguen a la frontera sur sin haber solicitado una cita en un puerto de entrada (a través de la aplicación CBP One) o se le haya sido negado la protección en al menos uno de los países por los que pasaron en su viaje”.

La abogada también advirtió sobre los diversos peligros que enfrentan los migrantes que huyen de sus países y se dirigen a la frontera sur de Estados Unidos en busca de asilo. Entre ellos, el robo y las estafas. “Traen información incorrecta. La frontera no está abierta”, indicó.

En cuanto a la posibilidad de conseguir una audiencia de asilo o una entrevista en un centro regional, Sánchez-Roig dijo que “el reto es que muchos inmigrantes no pueden afrontar la difícil carga de demostrar que han sido perseguidos o amenazados en sus países de origen. Eso dificulta el asilo”, concluyó.

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