Resuelven demanda que impugnó cientos de denegaciones ilegales de visas H-1B para sector tecnológico
Empleadores estadounidenses resolvieron una demanda que impugnó la denegación de cientos de solicitudes de visas H-1B por parte de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
La demanda se encontraba en litigio en la corte federal del Distrito Norte de California donde, después de casi dos años, se aprobó un acuerdo en una demanda colectiva que desafió el patrón y la práctica del servicio de inmigración en cuanto a posiciones de analista presentadas por empresas en Estados Unidos.
La visa H-1B la utilizan trabajadores profesionales y graduados con un título de maestría en universidades estadounidenses. El gobierno entrega una cuota anual de 85,000 cupos.
Detalles del acuerdo
Las partes litigantes en el caso MadKudu Inc., et al. v. USCIS, et al., llegaron a un acuerdo de conciliación que corrige la mala interpretación de la agencia federal del Occupational Outlook Handbook (OOH), una publicación de la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo (DOL) que describe cientos de ocupaciones en el mercado laboral de Estados Unidos.
Con base en su interpretación anterior de la OOH, la USCIS determinó erróneamente que los analistas de investigación de mercado “no calificaban” como una "ocupación especializada".
El acuerdo de conciliación cambia este error de la agencia y ahora brinda a los empleadores estadounidenses que califican la oportunidad de solicitar que USCIS reabra y vuelva a adjudicar sus peticiones de visa H-1B denegadas.
Quiénes se benefician
El acuerdo beneficia a todos los que participaron en la demanda. La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) explica que, para ser parte del litigio “debe haber presentado una petición H-1B de analista de investigación de mercado durante el período de tiempo que va desde el el 1 de enero de 2019 hasta el 19 de octubre de 2021”.
Agrega que la USCIS debe haber denegado la petición “basándose en un hallazgo de que la entrada OOH —Como existía el 19 de octubre— no pudo establecer que el analista de investigación de mercado se trata de una ‘ocupación especializada’ y, de no ser por el hallazgo de USCIS con respecto a la entrada OOH, la petición H-1B habría sido aprobada”.
Tanto AILA como el Consejo Estadounidense de Inmigración y los bufetes de abogados Van Der Hout LLP, Berry Appleman & Leiden LLP (anteriormente Joseph & Hall P.C.) y Kuck Baxter Immigration LLC representaron a los demandantes.
Celebran el acuerdo
“Este acuerdo es una victoria importante que beneficiará a cientos de empresas estadounidenses y a los analistas de investigación de mercado que buscaban contratar”, dijo Leslie K. Dellon, abogada principal (inmigración comercial) del Consejo Estadounidense de Inmigración.
A su vez, Jesse Bless, director de litigios federales de AILA, dijo que “siempre estaré agradecido por el coraje de los representantes de la clase que no solo desafiaron sus propias negaciones, sino que llevaron la antorcha de toda una clase de empleadores que habían recibido negaciones erróneas de H-1B”.
Por su parte, Jeff Joseph, socio de Berry Appleman & Leiden LLP, dijo que “este acuerdo finalmente resuelve un problema sobre el que los abogados de inmigración han estado luchando contra el gobierno durante años. Este acuerdo logra el equilibrio adecuado entre lo que dicen realmente las regulaciones y cómo los empleadores evalúan las calificaciones profesionales de un candidato en el mundo real”.
"Es lamentable que la única forma de que USCIS cumpla la ley y haga lo correcto es entablar un litigio. Pero sepan esto: estaremos atentos al cumplimiento de esta decisión por parte del USCIS y estaremos preparados para iniciar un litigio por otras violaciones interpretativas de las leyes y regulaciones escritas que la agencia ha permitido que ocurran”, dijo Charles H. Kuck, socio gerente de Kuck Baxter Immigration LLC.
Quiénes las utilizan
La visa H-1B es usada principalmente por trabajadores de la industria de alta tecnología y son destinadas a profesionales extranjeros con título universitario que desempeñan trabajos especializados que requieren conocimientos teóricos o técnicos.
La lista de profesionales incluye a científicos, ingenieros, periodistas y programadores de computadoras, entre otros.
Antes de la crisis financiera de 2008, las empresas de alta tecnología se quejaban por este sistema y señalaban que la cuota asignada por el Congreso era insuficiente, al punto que entre 2004 y 2007 la cuota se agotaba a las pocas horas de abrirse la ventana para la recepción de solicitudes.
En 2007 la ventanilla estuvo abierta menos de 24 horas.
Durante los años fiscales 2001 a 2004 el Congreso autorizó extender la cuota de 65,000 a 195,000 visas. Pero el 30 de septiembre de 2004 ésta se redujo a la cantidad original de 65,000.
El cupo fue ampliado en atención a pedidos formulados por la Asociación Americana de Tecnologías de la Información (ITAA), entre las que se encuentran empresas tales como Microsoft, Oracle y Sun Microsystems.
Pero las mismas compañías que cabildearon para que el Congreso aumentara la cuota no quisieron patrocinar nuevas solicitudes de permisos para expertos extranjeros, una de las razones por las que el legislativo optó por no prorrogar la extensión temporal a partir de 2005.
El programa de visas H1B fue creado por el Congreso en 1990.
Cuota adicional
A finales de 2004 el Congreso debatió una cuota adicional de 20,000 visas para profesionales extranjeros graduados o que hayan obtenido una maestría en Estados Unidos. El proyecto entró en vigor en 2005 y permanece vigente.
La ampliación del cupo se hizo en atención a peticiones de empresas que requieren este tipo de permisos.
En 2006 las empresas del rubro acudieron a la Cámara Alta del Congreso y pidieron incluir la visa H-1B en los debates sobre la reforma migratoria.
El programa establece que los patronos estadounidenses deben pagar a los trabajadores extranjeros el salario predominante según su campo de trabajo. También deben demostrar que los estadounidenses calificados no están siendo marginados para desempeñar la posición o puesto que ocupa el extranjero.
El reglamento de la visa H-1B exige que el empleado extranjero contratado tenga cuando menos un título universitario o su equivalente.