Propuesta migratoria de Biden: dos planes fracasados y una tercera opción que no es una solución permanente
La promesa de una reforma migratoria en el primer año de mandato hecha por el presidente Joe Biden durante su campaña parece diluirse nueve meses después de llegar a la Casa Blanca. Y los obstáculos no solo vienen de los republicanos, sino también de senadores como Kyrsten Sinema (Arizona) y Joe Manchin (West Virginia), quienes no están de acuerdo con los planes del presidente y retrasan conversaciones clave en el pleno del Senado.
De entrada, el mandatario propuso un plan que incluiría una ruta hacia la ciudadanía para la mayoría de los 11 millones de indocumentados, pero la iniciativa se estancó en la Cámara de Representantes por falta de respaldo demócrata y el rechazo de los republicanos.
Cincuenta días después de la toma de posesión, el 18 de marzo, sin embargo, la Cámara Baja, con apoyo bipartidista, aprobó dos proyectos de ley tomados del plan integral de Biden, pero que solo protegían a dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS) y trabajadores agrícolas.
Ambas iniciativas fueron enviadas al Senado, pero en ese hemiciclo los republicanos simplemente hicieron lo que habían advertido: le cerraron las puertas. Y anunciaron que no darían un solo voto hasta que el gobierno ponga fin a la crisis en la frontera con México.
A partir de entonces la promesa se ha ido demorando y desmoronando poco a poco, dejando a la Casa Blanca cada vez con menos opciones legislativas y pensando usar el poder ejecutivo del presidente, un recurso que quedaría sujeto a posibles demandas en los tribunales de justicia.
Estas son las claves de la reforma migratoria de Biden y dónde se encuentra el plan en estos momentos en el Congreso.