Mientras Trump y los demócratas se acusan mutuamente, los dreamers siguen sin una solución
Los demócratas no aceptan las últimas acusaciones lanzadas por legalización de los dreamers "está fuera de la mente" de sus adversarios.
"Los beneficiarios de DACA no deberían estar contentos. Nancy Pelosi realmente no se preocupa por ellos. ¡Los republicanos están listos para hacer un trato!", escribió el mandatario este sábado.
Pero al igual que la semana pasada (tras el la dura iniciativa de ley recibió 14 votos en contra de su propio partido y solo obtuvo 39 de los 60 votos necesarios (los republicanos cuentan con 51 asientos, tres demócratas apoyaron la iniciativa).
Una fuente demócrata dijo que las conversaciones en la Cámara de Representantes continúan a puertas cerradas. Añadió que la versión del presidente, patrocinada por el congresista Bob Goodlatte (Virginia), "solo tiene el apoyo de 140 votos" de los 241 asientos de la mayoría republicana.
"El presidente no tiene los votos que necesita en la Cámara Baja. Está culpando a los demócratas de no apoyar un plan que rechaza el 40% de su partido", añadió la fuente. "Para convertirlo en ley necesita 218 votos".
La oficina del presidente del Congreso, el republicano Paul Ryan (Wisconsin), no respondió a un correo en el que Univision Noticias le preguntaba si estaba dentro de sus planes llevar al pleno esta semana el proyecto de ley del representante Goddlatte.
Republicanos advirtieron que es poco probable que "se debata el tema", porque a mediados de semana el Congreso rendirá un homenaje al reverendo Billy Graham, un evangelista televisivo conocido como el “pastor de los presidentes”.
"El GRAN Billy Graham está muerto. ¡No había nadie como él! Él será extrañado por los cristianos y todas las religiones. Un hombre muy especial", tuiteó Trump el miércoles de la semana pasada cuando se conoció el fallecimiento del pastor.
La postura de Trump
Trump no cede en su postura migratoria. El viernes, durante un discurso en la Conferencia de Acción Política Conservadora (C-PAC), el gran evento anual de la derecha que se celebra en National Harbor, cerca de Washington, dijo que veía "muy posible" que no se alcance un acuerdo (en el Congreso) sobre la Acción Diferida (DACA) y acusó a los demócratas de haber "abandonado totalmente" la causa de los dreamers.
Al igual que el tuit del sábado, el presidente tampoco mencionó la derrota sufrida en la Cámara Alta, donde 14 legisladores republicanos votaron en contra del proyecto de ley patrocinado por el senador Charles Grassley (Iowa) y respaldado por Tom Cotton (Arkansas) y David Perdue (Georgia).
El plan incluye los cuatro pilares del marco de principios migratorios de Trump:
- Un camino a la ciudadanía para 1.8 millones de dreamers.
- Eliminar la lotería de visas y recudir la inmigración legal (modificar el sistema de reunificación familiar, cambiar la política de asilo y refugio, endurecer los requisitos para la obtención de visas y crear un sistema migratorio basado en méritos).
- Construir el muro en la frontera con México.
- Aumentar la seguridad fronteriza, los arrestos de indocumentados y acelerar las deportaciones.
El presidente dijo en su discurso que los demócratas “están deseando" aceptar el muro de la frontera con México, pero "no quieren darle las leyes".
"Pedimos al Congreso construir un gran muro fronterizo para impedir que los criminales peligrosos entren en nuestro país", apuntó, señalando nuevamente vínculos entre inmigración y delincuencia, tal y como lo hizo cuando lanzó su candidatura a principios de junio de 2015 cuando dijo que los inmigrantes eran asesinos, traficantes de drogas y violadores.
Durante su intevención en C-PAC, Trump también leyó la letra de una canción de los años 60 para referirse a los inmigrantes como serpientes venenosas.
La postura demócrata
"Los demócratas estamos listos para un debate sobre el proyecto bipartidista conocido como Dream Act, para proteger a los soñadores", dicen representantes de la oficina de Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.
Los republicanos controlan la Cámara Baja con 241 asientos y los demócratas tienen 194. Para aprobar una ley que regularice la permanencia de los dreamers se requieren 218 y, según los cálculos demócratas, el plan que apoya Trump (el proyecto de ley del congresista Gooodlatte) solo contaría 140.
“Le faltan 101 votos”, subrayan las fuentes demócratas. “Y como no los tiene, Trump culpa a la oposición cuando debería modificar su lista de principios y acercarse a la mayoría que respalda el muro, pero no está de acuerdo en el resto de exigencias tal como reducir la inmigración legal, afectar la reunificación familiar y dejar fuera de cualquier posibilidad de regularizar sus permanencias a otros 9 millones de indocumentados”.
“Nosotros seguimos urgiendo un voto por la propuesta de los representantes Will Hurd (republicano por Texas) y Pete Aguilar (demócrata por California), que se trata de una solución bipartidista que recibiría bastante apoyo”, asegura Jorge Aguilar, portavoz de Pelosi.
El Comité Nacional Demócrata (DNC) tildó el plan migratorio respaldado por Trump de “altamente corrosivo” y precisó que “no hay que reformar todo el sistema de inmigración legal para construir el muro en la frontera con México”.
“Ellos (los republicanos) no quieren dar su brazo a torcer en ningún punto”, dice Francisco Pelayo, vocero del DNC. “Esto se arregla con una solución bipartidista”.
Trump no lo quiere
El mayor inconveniente para alcanzar un acuerdo bipartidista es el propio Trump. A principios de febrero los senadores John McCain (republicano por Arizona) y Chris Coons (demócrata por Delawere), anunciaron la presentación de un proyecto de ley respaldado por ambos partidos que dejó fuera el muro, pero incluyó:
- Un camino a la ciudadanía similar al ofrecido por Trump a los dreamers en enero (con una residencia provisional de 12 años antes de poder pedir la residencia legal permanente).
- Una subvención anual de $110 millones por cinco años para mejorar la coordinación entre los agentes de la Patrulla Fronteriza y funcionarios estatales y locales encargados de hacer cumplir la ley.
- Eliminar el atasco en las cortes de inmigración mediante la contratación de nuevos jueces y fiscales.
- Ordenar al Departamento de Estado que entregue una estrategia para abordar la inmigración centroamericana.
McCain y Coons también pusieron como condición para la asignación de recursos un estudio exhaustivo para determinar qué tipo de seguridad fronteriza se necesita en la frontera.
Trump rechazó este plan incluso antes de ser presentado en el Senado señalándolo de “inaceptable” por no incluir la construcción del muro en la frontera con México, una de sus principales promesas de campaña.
El mandatario también ha rechazado otros proyectos similares, como el presentado por el Grupo de los Seis, que incluía sus principales exigencias, como el muro, pero agregaba protecciones legales para otros indocumentados además de los dreamers.
Los demócratas han advertido que la cancelación de DACA y dejar a los dreamers sin un estatus legal de permanencia, ocasionaría pérdidas a la economía del país estimadas en $460,000 millones en una década.
DACA fue cancelado el 5 de septiembre del año pasado por orden de Trump, quien dio plazo al Congreso para legalizar la permanencia de los dreamers hasta el 5 de marzo.
El programa, sin embargo, fue restablecido el 9 de enero a nivel nacional por una corte federal de California, y se espera que esta semana la Corte Suprema de Justicia anuncie si acepta revisar un pedido del Departamento de Justicia (DOJ) para revertir la orden o mantenerla vigente. El fallo será dado a conocer durante el receso de verano (junio). Mientras tanto, los dreamers pueden seguir renovando el amparo de sus deportaciones a menos que un tribunal dicte lo contrario.