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Los dreamers están sumidos en un limbo que ni demócratas ni republicanos saben cómo resolver

Mientras la mayoría republicana culpa a sus opositores del fracaso de las negociaciones migratorias en el Senado, los demócratas se reagrupan para decidir una nueva estrategia antes del 5 de marzo.
16 Feb 2018 – 03:11 PM EST
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Mientras demócratas y republicanos se culpan mutuamente por el fracaso este jueves en las negociaciones migratorias en el Senado, los dreamers advierten que no han “tirado la toalla”, afirmando que están dispuestos a seguir batallando hasta que no exista otra posibilidad de acuerdo entre ambos partidos.

“Hay tristeza, pero muchos deseos de seguir luchando”, dice Juan Manuel Guzmán, director de asuntos gubernamentales de United We Drean (UWD), la principal organización de dreamers del país. “Este partido todavía no ha terminado. Quedan minutos por jugarse y seguiremos insistiendo en un plan que no solo proteja nuestras permanencias, sino también la de nuestros padres”.

Algunos esperaban que el Congreso encontraría una solución para los dreamers el jueves, tras una promesa del líder republicano Mitch McConnell de permitir que se debatieran ese día en el pleno del Senado distintas enmiendas sobre inmigración. La primera de ellas que lograra 60 votos, había dicho McConnell, sería luego debatida como proyecto de ley.

La amenaza de Trump

Previo al voto, la Casa Blanca había advertido que rechazaría cualquier iniciativa que no incluyera los pilares de una dura ley migratoria solicitada por el presidente Donald Trump, que incluye $25,000 millones para seguridad fronteriza (muro, aumentar los arrestos y acelerar las deportaciones de indocumentados), eliminar la lotería de visas y reducir la inmigración legal y también la llamada "migración en cadena", o reunificación familiar.

Pero el jueves, tras debatirse varias iniciativas, ninguna logró imponerse, ni siquiera una republicana que recogía los principios del presidente y otra bipartidista basada en algunas de sus exigencias.

“Ahora nuestro objetivo es el 5 de marzo”, apunta Guzmán. “Se trata de una fecha fijada por Trump y los republicanos, por eso tiene validez. Nosotros queremos que, antes de esa fecha, aprueben una ley para que podamos legalizar nuestras permanencias y la de otros indocumentados, entre ellos nuestros padres”.

Futuro incierto

“Sabemos que en la Cámara de Representantes hay proyectos migratorios extremistas que quieren presentar para debatir, que son peores que los pilares del presidente. Pero lo que está claro para nosotros -y también para los republicanos y los demócratas- es que no saldrá nada del Congreso si no tiene apoyo bipartidista”, indicó Guzmán.

El activista dreamer resaltó que, durante el voto del jueves, el Partido Republicano rechazó ampliamente los cuatro pilares impuestos por la Casa Blanca en las discusiones migratorias.

“En este debate inconcluso, lo más importante ahora es que la enmienda que patrocinó el presidente -la del senador Chuck Grassley y que cuenta con el copatrocinio de los senadores Tom Cotton y David Perdue- fue derrotada por 60 votos. Eso dice mucho de cómo su partido está considerando las políticas migratorias que (Trump) mismo quiere impulsar”, argumentó.

El proyecto de Grassley, que recibió el beneplácito de la Casa Blanca poco antes del voto, solo recibió 39 respaldos.

A pesar del fracaso, McConnell sigue acusando a los demócratas por no encontrar una solución para los dreamers.

En un mensaje publicado en Twitter, el senador por Kentucky escribió: "Si se desarrolla una solución en el futuro que pueda pasar tanto en la Cámara como en el Senado y que el presidente firmaría, debemos recurrir a ella. Pero para que eso suceda, los demócratas tendrán que echar un vistazo a los elementos centrales necesarios de reforma de inmigración".


Lo que no mencionó McConnell es que el plan de Trump, contenido en la propuesta de Grassley, no cuenta con el apoyo de la totalidad de los de su bancada.

Respuesta demócrata

Los demócratas, por su parte, reconocen que la derrota el jueves del plan bipartidista que alcanzó 54 votos fue “inesperada”, y ahora deberán reagrupar fuerzas para desarrollar, antes del 5 de marzo, una nueva estrategia.

“Lo haremos después del receso”, dijo una fuente demócrata conocedora de las negociaciones. “Propondremos una nueva solución con carácter de urgencia”.

Las promesas, sin embargo, no aplacan las preocupaciones de los dreamers, quienes señalan como principal responsable del fracaso de las negociaciones al presidente. “Lo único que Trump logró hacer ayer fue matar el trabajo bipartidista”, dice Cristina Jiménez, directora ejecutiva de United We Dream.

"El Congreso claramente debe ignorar los juegos de Trump porque él jugó una y otra vez al mismo resultado. Los jóvenes inmigrantes siguen en grave peligro porque Trump mató a DACA”, agregó.

La activista advirtió además que “millones de nosotros no tenemos protección en absoluto en estos momentos y Trump ha decretado que el 5 de marzo el resto de nosotros seremos vulnerables. Esta es la razón por la cual toda persona de conciencia debe levantarse para exigir un cambio en la ley, y con ello evitar que nos deporte”.

“Falta de voluntad”

El Centro para el Progreso Americano (Center for American Progress –CAP-), calificó el fracaso del debate migratorio del Senado como “decepcionante”.

“Estamos profundamente decepcionados por el hecho de que el Senado no haya aprobado las protecciones para los dreamers”, dijo Tom Jawetz, vicepresidente de Política de Inmigración del CAP. “Mientras que los senadores demócratas usaron sus espacios de enmienda para ofrecer propuestas bipartidistas, incluida una que contenía concesiones extremadamente dolorosas para las comunidades fronterizas y las familias inmigrantes en todo el país, los líderes republicanos ofrecieron enmiendas puramente políticas, incluida una sobre políticas de santuario que no tenían nada que ver con el debate”.

“El presidente Trump ha declarado en repetidas ocasiones que se preocupa por los dreamers y sus familias, pero el marco de inmigración que presentó va en contra de los valores de unidad familiar que ha sido el núcleo de la política de inmigración estadounidense durante más de un siglo”, agregó Jewetz.

Trump comentó en su cuenta de Twitter este viernes que “no puedo creer lo MAL que los beneficiarios de DACA han sido tratados por los demócratas… ¡Totalmente abandonados! Los republicanos todavía están trabajando duro”.


La Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA) dijo que la “falta de voluntad” en el Congreso hace que los legisladores no puedan “enfrentar la agenda antiinmigrante y nacionalista blanca de Trump”.

“El Senado votó por jugar con el racismo y todos perdimos”, dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA. “En cuatro votaciones consecutivas, el Senado se negó a ofrecer a los jóvenes inmigrantes un camino hacia un futuro estadounidense mejor y más brillante. En lugar de un proyecto de ley sensato y centrado para solucionar el problema de DACA creado por Trump, los seguidores cobardes del presidente transpiraban hipocresía, miedo e intolerancia”, concluyó.

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