Los antecedentes racistas de Aaron Schlossberg, el hombre que insultó a dos trabajadores por hablar español
Después de que las redes sociales nuevos episodios de acoso y de racismo en los que ha estado involucrado han sido revelados por los internautas.
El abogado que tiene una firma en Nueva York con su nombre, especializada en derecho comercial, y que fue identificado por algunos de sus compañeros de la Universidad Johns Hopkins y de la Universidad George Washington, en donde obtuvo un doctorado, aparece en un video publicado en YouTube en octubre de 2016 en el que el bloguero Willie Morris muestra cómo fue atacado verbalmente de manera inesperada en la calle por Schlossberg.
En el video se puede ver cómo el bloguero es interpelado por un hombre que le pregunta “¿de qué país eres?” para luego amenazarlo sin razón con llamar a la policía. “Yo soy ciudadano y tú no. Eres un jodido extranjero”, termina diciendo el atacante que además amenaza a su interlocutor con tomarle una foto. Con los tintes virales que cobró ayer la historia del ataque verbal en Fresh Kitchen fue fácil identificar que los dos ataques habían sido protagonizados por el mismo hombre: Aaron M. Schlossberg.
Willie Morris se pregunta en el video “¿quién actúa así con alguien que no parece ser de Estados Unidos?”, asumiendo que fue su apariencia de barba y pelo negro la que alentó a Schlossberg a hacer su gesto racista.
Las redes sociales han revelado más cosas de este polémico abogado.
Otro video lo capturó haciendo parte de una agresiva protesta el 25 de mayo de 2017 contra un grupo de personas que profesan el judaísmo y que estaban apoyando la causa palestina después de una intervención de la activista política estadounidense que profesa el islamismo, Linda Sarsour. En este video se ve a Schlossberg gritar “Ustedes no son judíos, ustedes no son judíos”.
También ha sido revelado que el 4 de mayo de 2016 hizo una donación de 500 dólares a la campaña de Donald Trump.
El activista y columnista del medio The Intercept, Shaun King, que ha estado detrás de la campaña en redes para revelar la identidad de este hombre, dejó clara la importancia que tiene en estos momentos que vive Estados Unidos que este tipo de incidentes no solo se hagan públicos y tengan eco, sino que reciban un repudio igual de masivo.
“Mira Aaron Schlossberg, ahora, eres famoso por tu intolerancia. Haremos lo mismo con todos los fanáticos del país. Pórtate mal y te haremos famoso por ello”, dijo King en su Twitter haciendo en parte mención a las 1,5 millones de reproducciones que ha tenido el video en el que se le oye decir a Schlossberg que todos los que están hablando español son indocumentados, que “él paga para que vivan y tengan servicios sociales aquí” y que “lo mínimo que deberían hacer es hablar inglés”.
Además del escarnio público, King está buscando ahora que sus más de 200,000 seguidores y todos quienes se hayan sentido ofendidos con esta sucesión de episodios cometidos por Schlossberg llenen una forma para presentar una queja formal contra este abogado ante el New York City Bar. “Sus comportamientos son una clara violación del Código de Ética de la Asociación de Abogados de Nueva York y muestra que no puede ser justo e imparcial en su representación de personas”, ha explicado el activista en su Twitter.
Además de King, el representante demócrata Adriano Espaillat y el presidente del Buró del Bronx, Rubén Díaz, introdujeron una demanda. "Lo que vimos del señor Schlossberg en el vil video que se hizo viral es un ataque humillante e insultante a más de 50 años de progreso que ha hecho esta nación desde el movimiento de los derechos civiles", escribieron. "El descaro para estigmatizar y agredir verbalmente a testigos y clientes inocentes en un local comercial es un irrespeto de nuestra sociedad civil".
Otros han erigido una manera menos seria para sentar su voz de protesta contra los actos racistas del abogado. Si se pone en Google “The Law Office of Aaron M. Schlossberg Esq. P.L.L.C”, en lugar de salir la foto oficial de su página web, aparece él con un sombrero típico mexicano con una cantina detrás. Otros simplemente han ido a las reseñas que hace la página de Yelp de su compañía de abogados para que con malas reseñas quede calificada con una sola estrella.
