La purga de Trump en el Departamento de Justicia: despiden a quienes investigaron casos vinculados con el presidente
Durante su campaña electoral, Donald Trump no ocultó su deseo de buscar venganza si regresaba a la Casa Blanca sobre políticos y funcionarios que, en su opinión, lo agraviaron durante los últimos años.
Este lunes, dos movimientos del Departamento de Justicia parecen apuntar en ese deseo del ahora presidente.
Ed Martin, recientemente nominado por Trump como fiscal federal para Washington DC, ordenó realizar una investigación interna sobre los fiscales que supervisaron los cargos penales contra algunas de las personas que participaron en el asalto al Capitolio de 2021.
Según un e-mail obtenido este lunes por varios medios de comunicación, Martin —un veterano abogado que representó a varios de los acusados en aquellos disturbios y ayudó a organizar el movimiento Stop the Steal ("Paren el robo") para mantener a Trump en el poder tras su derrota electoral en 2020— designó a dos fiscales para dirigir lo que denominó un “proyecto especial”.
En concreto, investigarán la presentación de cargos de obstrucción por parte de su oficina a más de 250 acusados, que finalmente fueron desestimados debido a una decisión de la Corte Suprema el verano pasado.
"Obviamente, el uso fue un gran fracaso de nuestra oficina... y tenemos que llegar al fondo de esto", escribió Martin en el correo, en el que dice que espera un informe preliminar para este mismo viernes.
De manera paralela, múltiples medios reportaron también sobre el despido de más de una docena de funcionarios que trabajaron en las investigaciones penales sobre el ahora presidente.
“El funcionamiento adecuado del gobierno depende críticamente de la confianza que los funcionarios superiores depositan en sus subordinados”, escribió el fiscal general interino James McHenry en una carta a los afectados.
“Dado su importante papel en el procesamiento del presidente, no creo que el liderazgo del Departamento pueda confiar en ustedes para ayudar a implementar fielmente la agenda del presidente”, asegura.
"Investigar a los investigadores" del asalto al Capitolio
Martin demanda a fiscales y abogados implicados en este caso que entreguen toda la información relacionada, “incluidos todos los archivos, documentos, notas, correos electrónicos y otra información".
La demanda también se extiende a los fiscales que ya no trabajan actualmente en la oficina del fiscal general de EEUU.
El pasado mes de junio, un fallo de la Corte Suprema limitó el poder de los fiscales federales para presentar cargos de obstrucción contra participantes en el asalto al Capitolio al considerar que se habían excedido al basarse en un estatuto de obstrucción para acusarlos de obstruir la sesión del Congreso que quería certificar la victoria electoral de Joe Biden sobre Trump el 6 de enero de 2021.
Los acusados por este delito también enfrentaban otros cargos, pero plantear el de obstrucción con base en dicho estatuto —lo que conlleva una pena máxima de 20 años de cárcel— era crucial para aumentar la gravedad de los casos y su posible tiempo en prisión.
Funcionarios del departamento han insistido en repetidas ocasiones en que sus procesamientos del 6 de enero no tuvieron motivaciones políticas. La semana pasada, Trump indultó a todos los procesados por el asalto al Capitolio, incluidos los que agredieron a policías
Fiscales que investigaron a estos acusados confesaron a CNN temer que el Departamento de Justicia del nuevo presidente esté empezando a “investigar a los investigadores”, tal y como amenazó desde hace tiempo.
También reconocieron no saber si la investigación busca presentar cargos penales o civiles contra ellos, por lo que algunos ya están buscando abogados para su defensa en caso de ser necesario.
Despido de empleados que investigaron a Trump
Por otro lado, el Departamento de Justicia de Trump despidió a más de una docena de empleados que trabajaron en investigaciones criminales sobre Trump.
En concreto, la acción está dirigida a fiscales de carrera que trabajaron en el equipo del fiscal especial Jack Smith en dos diferentes casos, aunque no se reveló la identidad de los funcionarios afectados.
La medida, que llega tras la reasignación de varios funcionarios de carrera de alto rango en todas las áreas del nuevo ejecutivo, se realizó a pesar de que los fiscales de base por tradición permanecen en sus puestos en todas las istraciones presidenciales y no son perjudicados o “castigados” de alguna manera por su participación en investigaciones delicadas.
Esta es una de las más recientes medidas tomadas en el Departamento de Justicia que refleja la determinación del actual gobierno de purgar a los trabajadores que percibe como desleales al presidente Trump.
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