En marzo de este año, Lula Beth fue diagnosticada con cáncer de riñón pediátrico. Dos meses después, luego de 10 rondas exitosas de quimioterapia, sus padres le dijeron que se tendría que cortar el pelo, que ya estaba perdiendo mechón tras mechón. Lula, con la misma actitud positiva de siempre, se lo cortó de inmediato. Kohen, su hermano mayor, decidió acompañarla en esta lucha e hizo lo mismo.