Dos tercios del agua potable de EEUU contiene uranio: estas son las zonas más afectadas
Dos tercios del suministro de elemento radioactivo cuyo consumo prolongado incluso en bajas concentraciones está asociado a problemas crónicos de salud, alerta un nuevo estudio.
La investigación de la Universidad de Columbia que analizó datos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) encontró que con frecuencia se detecta uranio en los sistemas de agua potable de todo el país, incluso a niveles superiores a los permitidos, sobre todo en las comunidades hispanas que están más expuestas a estas fuentes de agua contaminada.
Si bien la Agencia de Protección Ambiental de EEUU establece un nivel máximo permitido de contaminantes, entre los que figura el uranio, la meta es que este elemento nunca esté presente en el agua potable del sistema público que sirve al 90% de la población.
Algo que no se está logrando, a juzgar por los resultados del análisis que reveló que 63% del agua potable en EEUU contiene uranio y que 2% de los sistemas registran una concentración que excede los límites permitidos de este elemento.
Qué es el uranio y por qué es peligroso para la salud
El uranio es un elemento radioactivo asociado con la energía nuclear, pero que también se encuentra de forma natural en rocas, suelo, aire y hasta en algunos alimentos como tubérculos.
Si bien todos estamos expuestos a él en cierta medida, se cree que en bajas concentraciones pasa a través del cuerpo y es desechado en poco tiempo, explica la EPA en su página web.
Pero en altas cantidades o en una exposición crónica incluso a bajas dosis, puede generar problemas renales y cardíacos.
Hay pruebas que permiten medir la cantidad de uranio presente en la sangre, cabello o tejidos, pero aquellas que permiten distinguir aspectos más específicos para determinar el daño suelen ser bastante costosas.
La EPA establece un límite de 0.03 mg/L (miligramos por litro) de uranio para el agua potable.
¿Cuáles son las regiones son más afectadas por altos niveles de uranio en el agua potable?
Según los resultados de la investigación de la Universidad de Columbia, que analizó datos oficiales de más de 37,000 sistemas de agua potable en EEUU entre el año 2000 y 2011 para estimar la concentración promedio de niveles de uranio y otros metales, los condados del medio oeste, la costa oeste y regiones del sur del país son los más afectados por este problema.
Condados de Kansas y Nebraska registraron los niveles más altos de uranio.
En el condado de Decatur, de Kansas, por ejemplo, se registró una concentración de uranio de 0.045 mg/L. En el de Fumas (Nebraska) una de 0.04038 mg/L.
Los investigadores también encontraron que la contaminación del agua con uranio y otros metales como arsénico, bario, cromo y selenio afecta desproporcionadamente a las comunidades hispanas semiurbanas.
El condado de Hidalgo en Nuevo México, por ejemplo, registró una concentración de uranio de 0.02958 mg/L y el de Ríoarriba de 0.03366 mg/L. El condado de Kent en Texas, alcanzó los 0.05309 mg/L.
“Estudios anteriores han encontrado asociaciones entre la exposición crónica al uranio y un mayor riesgo de hipertensión, enfermedades cardiovasculares, daño renal y cáncer de pulmón a altos niveles de exposición”, recalca Anne Nigra, profesora asistente de Ciencias de la Salud Ambiental de la Universidad de Columbia, quien estuvo a cargo del estudio.
Para ella y sus colegas, las disparidades responden a una falla en las políticas regulatorias y no a la geología del suelo como tal, por lo que hay que crear mecanismos para proteger a estas comunidades.
Qué hacer para evitar la exposición a agua contaminada con uranio
Para ver la concentración de uranio detectada en el agua del condado donde vives, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia ofrece un mapa interactivo en su página web.
La EPA recomienda a las personas que sospechan que su agua potable contiene altos niveles de uranio, que le hagan un análisis y que si este demuestra que la concentración es elevada, que consideren beber agua embotellada.
Evitar el consumo de vegetales cultivados en suelos con altos niveles de uranio y lavar bien frutas y verduras que crecen en la tierra son otras recomendaciones de la agencia para evitar la exposición a este elemento radioactivo.