La muerte de Ebrahim Raisi no traerá cambios inmediatos al gobierno iraní. La verdadera incógnita es saber quién sucederá en el futuro al poderoso líder supremo, el ayatolá Jamenei, quien confiaba en el fallecido presidente para ocupar su cargo. ¿Qué puede suceder ahora y a quién se considera como el candidato más probable para sustituir a Jamenei?