Soldados latinoamericanos pelean como mercenarios en ejércitos del Medio Oriente
Luchan y mueren bajo una bandera que no es la suya, en guerras por motivos lejanos a su realidad. Cada vez más soldados latinoamericanos están siendo contratados en ejércitos del Medio Oriente como mercenarios, un lucrativo negocio que se está llevando valiosos efectivos militares de la región hacia las primeras líneas de combate de los ejércitos árabes.
En un video exclusivo obtenido por el programa Aquí y Ahora transmitido este domingo por Univisión, se observan los entrenamientos de militares latinos dentro de las fuerzas armadas de Emiratos Árabes. Visten el uniforme con la bandera emiratí, pero las órdenes de mando se escuchan en español, con un marcado acento colombiano.
Según revela el teniente Mauricio Calvo en entrevista con la periodista Mónica Villamizar, los salarios de entre 1.500 a 6.700 dólares mensuales resultan el principal incentivo para quienes se enrolan en este trabajo. Calvo, un militar colombiano de 32 años, salió de las Fuerzas Armadas de su país para trabajar como soldado de Emiratos Árabes hace unos 3 años. Él no duda en calificarse a sí mismo como mercenario, aunque en su opinión no implica ningún juicio peyorativo.
Militares de países latinoamericanos trabajan contratados como mercenarios en ejércitos del Medio Oriente.
“El término es claro: mercenario. Estoy utilizando mis capacidades tácticas y técnicas aprendidas en el ejército colombiano, vendiéndoselas a otro país en una forma de un servicio”, define el combatiente. Su caso no es único. Datos presentados en el reportaje de Aquí y Ahora ilustran que entre 2.500 y 3.000 militares colombianos están trabajando en Emiratos Árabes bajo el mismo concepto. El ejército de Colombia gasta en promedio 60 mil dólares para preparar sus efectivos.
Sin embargo, algunos militares de carrera están viendo su futuro en el extranjero, especialmente después de los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC-EP. Trabajando como mercenarios en Medio Oriente, los soldados pueden recibir sueldos hasta 5 veces mayores que el que les ofrecen en su país.
El teniente Calvo cuenta que en noviembre de 2014 llegó a entrenarse en el Complejo Militar Sayed de Abu Dabi por un salario de unos 3.500 dólares mensuales. Allí pueden llegar a pagar 15 a 20 mil dólares por hombre, además de un bono anual. Sin embargo, los incentivos financieros no los libran de pelear en la primera línea de fuego, con más compromiso para su vida.
“Nadie invierte dinero para tener un ejército de colección”, sintetiza el teniente. La prensa colombiana reportó que en 2015 ciudadanos colombianos habrían muerto en combate en Yemen, donde una coalición de países árabes sostiene una guerra hace dos años, con una saldo de cerca de 9 mil yemeníes muertos. Univision no puede confirmar si estas muertes sucedieron. amos a la embajada emirati para preguntar y no nos quisieron responder.
En su contrato, los soldados colombianos tienen una cláusula de confidencialidad, que les prohíbe tomar fotos o videos de lo que sucede en el Golfo Pérsico. También les ponen reparos para tener pareja. Por esas limitaciones y las lejanías culturales, el teniente Calvo decidió regresar a su casa. También porque le ganó la nostalgia.
“No es lo mismo morir por su bandera y en la tierra que te vio nacer que morir en otro país por causas que no conoces… Ni todo el dinero del mundo puede comprar ese sentimiento que puedes sentir dentro de ti, de tu corazón, cuando estás combatiendo por tu país”, afirma.