¿Llegará el tratamiento efectivo contra el covid-19 mientras esperamos por la vacuna?

Para que la vacuna contra el nuevo coronavirus esté lista y ampliamente disponible queda todavía un largo camino por recorrer. En la espera impaciente por ella, queda aferrarse al consuelo de que se encuentre en el corto plazo un tratamiento efectivo que mejore radicalmente las cosas. Y aunque ciertamente en este respecto hay muchas cartas sobre la mesa, tampoco hay garantías de que la anhelada cura milagrosa llegue a tiempo o siquiera exista.
Para mediados de abril, la página web de la istración de Alimentos y Medicamentos (FDA) enumeraba 72 ensayos clínicos de fármacos, 211 programas en etapa de planificación y 950 propuestas de desarrollo de medicamentos, indica un reportaje del diario The New York Times.
Terapias con células madre o anticuerpos sintéticos, medicamentos para otras enfermedades como la acidez estomacal, antivirales… La lista de potenciales tratamientos es larga y variada, pero hay que verla sin hacerse demasiadas ilusiones.
“No veo muchos jonrones ahora, veo muchos ponchados”, dice a Kaiser Health News Carlos del Río, profesor de enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Emory.
Por ahora, solo un fármaco, el antiviral remdesivir, que obtuvo aprobación para uso de emergencia de la FDA, ha demostrado beneficios en una prueba clínica a gran escala. Dista de ser la panacea: ayuda a pacientes hospitalizados a curarse más rápido, pero no hay evidencia de que reduzca la mortalidad.
“Este medicamento es prometedor. No cura de inmediato la enfermedad, pero sí mejora las cosas, especialmente si se da al inicio de que se presentan los síntomas”, explica a Univision Noticias Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Es de los que piensan que, en vez de una única e infalible cura para el covid-19, tendremos un 'combo' de varios medicamentos que sumen beneficios. “Creo que podemos encontrar una combinación de fármacos -cada uno con beneficios moderados- que, cuando se dan juntos, tengan beneficios sustanciales. Dudo si sabremos cuál es esa combinación antes de que termine el 2020”, dice.
Esta semana, The Lancet publica un estudio randomizado y controlado en Fase 2 que encontró que el uso de tres fármacos (interferón beta-1b, lopinavir-ritonavir, y ribavirin-plus, sería efectivo en tratar casos leves y moderados del covid-19.
En el criterio de Evans, “fabricar un fármaco totalmente nuevo requeriría posiblemente el mismo tiempo que una vacuna en estar disponible”, por lo que el timing juega a favor de aquellos reutilizados o ya existentes, pero sin licencia, como ocurrió con el remdesivir, que obtuvo la aprobación de emergencia de la FDA rápidamente.
Porque no se trata sólo de dar con la cura, sino de encontrarla oportunamente: cuanto antes.
El médico infectólogo Juan Alonso-Echanove, quien en el pasado trabajó en el Epidemic Intelligence Service (EIS) de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, es optimista. “ Muy probablemente dispongamos de esquemas de tratamiento eficaz mucho antes que la vacuna”, dice en conversación con Univision Noticias y explica que los descubrimientos que se han hecho en torno a la enfermedad mejoran el pronóstico.
“Hay numerosos ensayos clínicos en marcha comparando diferentes pautas, y cada vez conocemos más el espectro de la enfermedad, la evolución de marcadores de riesgo, la respuesta serológica, etc. Esto permite diseñar estrategias de tratamiento ajustadas a la fase en la que se encuentre el paciente”.
“El nivel de colaboración internacional en estudios multicéntricos y el y diseminación de resultados es extraordinario, sin precedentes. Y esta es una buenísima noticia. En poco tiempo es probable que tengamos herramientas terapéuticas y reducir mortalidad. Eso lo veo más positivo que la vacuna”, reitera.
Un enemigo, muchas vías de ataque
En líneas generales, hay dos líneas de tratamiento para el covid-19: unos que detienen o reducen la multiplicación del virus en el cuerpo (sea generando un efecto directo sobre el virus o ayudando a las defensas del cuerpo); y otros que mitigan el impacto del virus sobre el organismo. Los primeros serían útiles al comienzo de la infección, mientras que los otros cuando la persona ya está más enferma.
El plasma convaleciente, por ejemplo, una terapia centenaria que consiste en transfusiones de plasma de sobrevivientes a aquellos individuos con enfermedad severa, entraría en la segunda categoría y se está usando en muchos hospitales para ayudar a esos pacientes en cuidados intensivos.
Esta semana científicos de la Universidad de Pekín dijeron haber desarrollado un tratamiento que se basa en un principio similar, pero que tendría más alcance, pues, según explicaron a AFP, no sólo acelera la curación, sino también brindaría inmunidad temporal contra el virus.
Tras extraer 14 anticuerpos de 60 pacientes curados del covid-19 e inyectarlos en roedores, encontraron una reducción notable en la carga viral. Ahora esperan comenzar las pruebas clínicas en humanos, que desarrollará en Australia y otros países.
“Lo que esperamos es que estos anticuerpos se conviertan en un medicamento especial para detener la pandemia", dijo Sunney Xie, director del Centro de Innovación Avanzada en Genómica de Beida a la agencia de noticias, aclarando que -de triunfar en las pruebas clínicas en humanos- podría estar disponible para el invierno.
Según CNN, al menos cinco equipos en EEUU trabajan en lo que se conoce como terapia de anticuerpos monoclonales: toman la sangre, seleccionan los anticuerpos más potentes, los copian a gran escala y los convierten en un fármaco, algo que ya se hace con otras enfermedades como el asma, el VIH o el cáncer. Regeneron Pharmaceuticals ha dicho que podría tener un tratamiento de este tipo disponible para finales del verano. Esta semana, Sorrento Therapeutics anunció haber encontrado un anticuerpo de inhibía al 100% el coronavirus en estudios preclínicos.
Vir Biotechnology comenzará las pruebas en humanos este verano y espera tener un tratamiento listo para el año entrante. "Cualquier terapia que reduzca la severidad o duración de la enfermedad o que prevenga que la gente se contagie será importante para luchar contra esta epidemia. Es posible que los tratamientos de anticuerpos -nuestros y de otras empresas- estén disponibles antes que la vacuna, e incluso cuando ésta llegue, este tipo de terapias continuarán siendo una herramienta útil", dice un vocero de ese laboratorio a Univision Noticias.
Pero es prematuro para hacerse demasiadas ilusiones. Ya otros tratamientos que en un principio se creyeron prometedores se han venido abajo, como es el caso de la hidroxicloroquina, tan promovida por Donald Trump, que, según una advertencia publicada por la FDA hace un mes, no ha probado todavía prevenir infecciones de coronavirus y que podría causar efectos secundarios peligrosos.
Se estima que el índice de fracaso de las drogas que entran a un ensayo clínico es del 90%, recuerda un artículo del diario británico The Guardian. Con los ojos del escepticismo, pero también con confianza en los avances de la ciencia hay que leer los titulares sobre potenciales curas contra el covid-19.