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Guerra Rusia y Ucrania

El otro enemigo en la invasión rusa a Ucrania: las enfermedades infecciosas que se pueden propagar en medio del conflicto

Afectan por igual a soldados y a civiles, independientemente de su bando, causando tantas o incluso más muertes que las armas. En el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, el covid-19 y otros patógenos son un protagonista más. Así estamos contando el desarrollo de la ofensiva militar rusa en Ucrania.
Publicado 1 Mar 2022 – 06:39 AM EST | Actualizado 1 Mar 2022 – 06:40 AM EST
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Con la amenazas de bombardeos y la apremiante urgencia de escapar del país, el uso de mascarillas y el evitar aglomeraciones de personas se convirtieron en medidas secundarias para una población cuya prioridad pasó a ser huir o protegerse del ataque ruso.

En este conflicto, sin embargo, incluso aquellos que logren estar a resguardo de los ataques enemigos pueden quedar expuestos a un ‘tercer ejército’, invisible, pero igualmente letal y al que también serán vulnerables las tropas de ambos bandos: el coronavirus y otros patógenos.

“La asociación entre guerras y enfermedades infecciosas está establecida. Debido a que la guerra desplaza a las personas, interrumpe el saneamiento y conduce a condiciones de hacinamiento, muchos patógenos pueden prosperar”, explica a Univision Noticias, Amesh A. Adalja, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Johns Hopkins.

Con el paso de los siglos, se ha demostrado que las guerras son caldo de cultivo para las enfermedades infecciosas, cuyo ‘campo de batalla’ suele traspasar las fronteras de los países involucrados.

“Desafortunadamente, cuando miramos la historia está plagada de brotes de enfermedades infecciosas que se han producido por el desplazamiento de refugiados. Hay mayores tasas de morbilidad y mortalidad tanto como resultado directo del impacto de no poder buscar servicios de salud, como de la propagación de enfermedades comunicables”, dice a Univision Noticias Syra Madad, epidemióloga del Centro de Ciencia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.

La guerra entre Rusia y Ucrania de por sí se desató en medio de una pandemia.

Los niveles de transmisión del covid-19 siguen siendo altos en ambos países que acaban de pasar el pico de contagios por ómicron y cuya tasa de vacunación ronda el 50% y el 36%, respectivamente, según datos de Our World in Data.

Ucrania, además, enfrenta el resurgimiento del polio, otra peligrosa enfermedad de la que se han reportado aproximadamente 20 casos desde octubre y cuya circulación podría multiplicarse con el enfrentamiento armado.

“Con el conflicto es aparente que los casos de polio no solo aumentan, sino que reaparecen en países donde otrora se pensó estaba erradicada”, dice a NBC News, Timothy Erickson, médico del Hospital de Mujeres y miembro de la iniciativa Harvard Humanitarian.
No se descarta que, en medio de pocas condiciones de salubridad, multitudes y desplazamientos generados por la guerra, reaparezcan otras enfermedades o que incluso surjan nuevas variantes del virus, que en tiempos de globalización constituyen una amenaza para el mundo entero.

Más muertes por enfermedades, que por las armas

La humanidad lo ha vivido antes: hay teorías que apuntan a que una variante más agresiva de la influenza, virus causante de la pandemia de 1918, se originó en un campo de entrenamiento en Kansas durante la Primera Guerra Mundial.

Más soldados y civiles murieron por enfermedades infecciosas durante esa guerra, que por las armas.

Un patrón similar al de las guerras napoleónicas en las que murieron 8 veces más personas por enfermedades, que por heridas de guerra, explica el libro Great American Diseases: Their Effects on the Course of North American History.

La neumonía, la fiebre tifoidea, disentería y la malaria causaron la muerte de 660,000 estadounidenses durante la Guerra Civil . A estas enfermedades se les apodó el ‘tercer ejército’, advierte un reportaje de The Lancet que, en 2002 —mucho antes de que el coronavirus apareciera en el horizonte— indagó en la relación entre las enfermedades infecciosas y las guerras.

Desplazamientos de multitudes de gente, hacinamiento en refugios, poco a agua potable y colapso de los sistemas de salud son factores que hacen de las guerras un problema de salud pública, recalca la epidemióloga Syra Madad a Univision Noticias.

Según el análisis de The Lancet, en los campos temporales de asentamiento donde se reubica a la población afectada por una guerra, la mortalidad se incrementa en 60%.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que ya son más de 600,000 las personas huidas de Ucrania desde que comenzó la invasión hace cinco días.

La suspensión de programas de prevención y vacunación durante las guerras conlleva un aumento en enfermedades infecciosas como la tuberculosis, malaria, fiebre amarilla, fiebre de Lassa, el sida, sarampión y otras.

Entre los ejemplos que menciona el artículo de The Lancet está el de la guerra civil en Afganistán, donde la malaria, que había estado bajo control hasta 1979, se disparó en los subsiguientes veinte años.

Una amenaza para el mundo entero

“La globalización ha hecho que estas amenazas previamente remotas sean relevantes para la seguridad de salud en el mundo entero”, recalcan los autores del análisis de The Lancet Máire A Connolly y David L Heymann, con vasta experiencia en enfermedades comunicables y situaciones de emergencia.

Advierten que en 2001 más de la mitad de las epidemias de importancia mundial ocurrieron en zonas de conflictos armados y que estos son terreno fértil para el surgimiento de patógenos, como el ébola en Uganda.

Además, el uso inadecuado e incompleto de antibióticos y falta de controles regulatorios pueden impulsar la emergencia de bacterias resistentes a los antibióticos.

En palabras de Andrew Price-Smith en su obra Contagion and Chaos: guerras como esta que apenas comienza entre Ucrania y Rusia “conducen a la emergencia, proliferación y mutación de patógenos, tanto entre combatientes como poblaciones civiles, sirviendo, por tanto, como amplificadoras de enfermedad”.

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