George Santos: expulsan de la Cámara de Representantes al congresista republicano famoso por sus mentiras
George Santos ya no es congresista. La Cámara de Representantes votó a favor de expulsar al controvertido republicano de Nueva York, famoso por sus mentiras y fabulaciones, procesado por 23 cargos criminales y señalado de corrupción en un devastador informe del Comité de Ética.
Santos —de 35 años e hijo de inmigrantes brasileños— se convirtió así en el primer congresista expulsado de la Cámara Baja en dos décadas, el tercero desde la Guerra Civil y el sexto de la historia.
Se trató de un raro acuerdo bipartidista en el que más de 100 republicanos se unieron a la bancada demócrata para sancionar la expulsión, la única que se ha realizado sin que el sancionado haya sido previamente hallado culpable de los delitos que le achacan.
La votación final fue de 311 a favor y 114 en contra. 105 republicanos, casi la mitad de la bancada, se unieron a los demócratas para sellar la suerte de Santos, quien no llegó a cumplir un año en el cargo.
"Al diablo con este lugar", se le escuchó decir a Santos cuando un reportero le preguntó si pensaba regresar al edificio usando los privilegios que se le conceden a los exlegisladores. Cuando subía a su auto, en medio de un enjambre de periodistas, dijo que ahora que era "extraoficialmente excongresista" no tenía por qué responder más las preguntas de los comunicadores.
La votación llegó después de que el lo gastaba en cosas como tratamientos de estética (bótox), artículos de lujo o pagos en la web para adultos OnlyFans.
Otro factor que desencadenó la votación fue la negativa del representante por Nueva York a dimitir pese a los innumerables escándalos en los que se ha visto envuelto.
De hecho, pocos días antes del voto se mostró desafiante: "Quieren que dimita porque no quieren enfrentarse a esta votación difícil que establecerá un precedente para su propia caída en el futuro", dijo.
En su defensa, ha insistido en señalar que su expulsión rompe con los precedentes al convertirse en el primero “sin condena judicial o sin haber cometido traición”.
Tras leer el resultado de la votación, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, indicó que se notificará la expulsión a la gobernadora de Nueva York para que se proceda a elegir un nuevo representante del tercer distrito que complete la legislatura hasta enero de 2025.
George Santos expulsado del Congreso y con problemas con la Justicia
Fuera del Congreso, Santos se declaró inocente de acusaciones federales que incluyen el robo de identidades de donantes y de imputarles gastos fraudulentos en sus tarjetas de crédito.
También se le acusa de fraude electrónico y blanqueo de dinero, así como de cobrar prestaciones de desempleo a las que no tenía derecho durante la pandemia de coronavirus, antes de su elección al Congreso.
A través de una empresa de fachada, el legislador está acusado de haber transferido por lo menos $200,000 en 2022, un dinero con el que realizó pagos en tiendas de artículos de lujo como Hermès, así como a la plataforma de contenido para adultos OnlyFans.
A principios de mes, y antes de la publicación del informe del Comité de Ética, ya había sobrevivido a un voto de censura promovido por el también representante republicano por Nueva York Antonio D’Esposito.
De qué acusó el Comité de Ética a George Santos
"El comportamiento del representante Santos es indigno de su cargo y ha desacreditado gravemente a la Cámara", afirma en su informe el grupo de investigación formado en febrero por el Comité de Ética.
Según el informe, el legislador "buscó explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura para obtener beneficios económicos personales" y "mintió constantemente a sus electores, donantes y personal sobre sus antecedentes y experiencia".
“ Robó descaradamente en su campaña. Engañó a los donantes para que proporcionaran lo que pensaban que eran contribuciones a su campaña, pero que en realidad eran pagos para su beneficio personal”, dice el informe.
El informe también detalla la falta de cooperación de Santos con su pesquisa y cómo “evadió” solicitudes directas de información. “Especialmente preocupante fue la falta de franqueza del representante Santos durante la propia investigación”, determinó la comisión.
La información que sí proporcionó, según el comité, “incluía tergiversaciones materiales que avanzaban aún más las falsedades que hizo durante su campaña de 2022”.
La comisión exhortó al Congreso a "tomar cualquier medida que juzguen adecuada y necesaria para cumplir con el mandato constitucional de la Cámara, que la obliga a regular el comportamiento de sus ".
Poco después de la publicación del informe, Santos señaló que se trataba de una “difamación politizada” pero dijo que no se presentaría a la reelección para un segundo mandato.
Algunas de las más evidentes mentiras de Santos
Quien ahora pasará a la historia como uno de los pocos congresistas expulsados, se había hecho muy famoso antes por lo que él describió como “exageraciones para embellecer el currículum”. En realidad, una serie de disparatadas mentiras, tan absurdas y, en ocasiones, innecesarias, como fáciles de desenmascarar.
Entre otras, están la historia de que su madre fue una sobreviviente del 11-S en Nueva York (algo desmentido por los registros de migración que la sitúan en Brasil) o haber sido una estrella del vóleibol de una universidad en la que ni siquiera hay registros de que llegara a estar matriculado.
También llegó a describirse como un “judío latino” alegando que su abuelo materno había sobrevivido el Holocausto, provenía de Ucrania y había llegado a Brasil escapando del nazismo. Eso, a pesar de que múltiples documentos apuntan a que nacieron en Brasil.
Desafiado sobre el asunto, quiso aclarar que él era católico pero que los supuestos ancestros judíos de su madre lo convertían en “jew-ish”, una especie de juego de palabras con ‘jewish’, judío en inglés, y el sufijo ‘-ish’ que viene a significar “casi”.
Tampoco hay evidencias de que se graduara en Economía en Barush College o que hubiera obtenido un máster en la Universidad de Nueva York (NYU), como se ha podido leer incluso en su CV en la web del Congreso.
En su biografía de campaña, Santos decía que trabajó en Goldman Sachs y Citigroup, pero representantes de ambas instituciones financieras le dijeron a The New York Times que no tenían constancia.
Con información de AFP, EFE y AP.