Quién es Daniel Lozano-Camargo, el otro joven deportado por error a El Salvador por el gobierno de Trump
Daniel Lozano-Camargo, un política migratoria del presidente Donald Trump, según reportes de varios medios estadounidenses.
Lozano-Camargo, quien hasta ahora era conocido por su alias en la corte "Cristian", fue expulsado del país el pasado 15 de marzo.
Su caso se dio a conocer tras la polémica generada por la deportación de Kilmar Abrego García, un salvadoreño cuya remoción fue considerada ilegal por una jueza federal.
Ambos fueron enviados a una prisión salvadoreña junto con otros cientos de hombres, en medio de una operación masiva que ha desatado batallas legales y una ola de críticas.
En un fallo reciente, la jueza Stephanie Gallagher ordenó que el gobierno estadounidense facilite el regreso de Lozano-Camargo a Estados Unidos, al considerar que su deportación violó los términos de un acuerdo legal alcanzado en noviembre de 2024.
Este prohibía a las autoridades migratorias deportar a personas que hubieran ingresado al país como menores no acompañados, mientras sus solicitudes de asilo estuvieran pendientes.
Daniel Lozano-Camargo
llegó a EEUU con 17 años
Originario de Maracaibo, Venezuela, Lozano-Camargo llegó a Estados Unidos en 2022, cuando tenía 17 años, tras haber vivido un tiempo con un tío en Colombia. Al ingresar sin documentos, fue enviado a un centro para menores inmigrantes, donde permaneció hasta que cumplió 18 años.
Posteriormente, se estableció en Houston, donde inició un pequeño negocio de lavado profesional de autos, que promovía a través de Facebook.
Además, ayudaba a criar a la hija de su pareja, a quien consideraba como su propia hija, según declaraciones de sus abogados retomadas por medios.
Sin embargo, su situación migratoria se complicó tras dos arrestos por posesión de drogas en Texas en 2024. En junio fue detenido por tener entre uno y cuatro gramos de cocaína y, tras no presentarse a una cita judicial en octubre, se revocó su libertad condicional. En noviembre fue arrestado nuevamente, esta vez por poseer menos de un gramo.
En enero de 2025, se declaró culpable como parte de un acuerdo con la fiscalía y fue sentenciado a 120 días de cárcel. Después de cumplir parte de esa condena, fue entregado a las autoridades de inmigración, que lo consideraron deportable, a pesar de que contaba con un permiso de trabajo vigente y una solicitud de asilo en curso, lo cual legalmente lo protegía de ser removido del país.
Las causas de la deportación de Daniel Lozano-Camargo
La causa inmediata de su deportación parece estar relacionada con las políticas migratorias impulsadas por Trump bajo la controvertida Ley de Extranjeros Enemigos. Bajo esa autoridad, se declaró a ciertos migrantes venezolanos como amenazas, basándose en gran parte en supuestos vínculos con pandillas, como el Tren de Aragua.
Su familia cree que fue vinculado erróneamente a pandillas únicamente por tener tatuajes visibles, como una rosa, unas manos en oración y los nombres de su abuela y la hija de su pareja.
Actualmente, Lozano-Camargo permanece detenido en el CECOT, el Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, una prisión de máxima seguridad diseñada para albergar a presuntos de pandillas.
Qué dicen las autoridades sobre la detención de Daniel Lozano-Camargo
La jueza Gallagher dictaminó en abril que el caso de Lozano-Camargo no gira en torno a la Ley de Enemigos Extranjeros, sino a un incumplimiento de contrato, ya que el gobierno se había comprometido a no expulsar a estas personas antes de que se resolvieran sus solicitudes de asilo.
La istración Trump argumentó que Lozano-Camargo quedó excluido de la protección del pacto por supuestamente ser miembro de una organización terrorista extranjera, pero no ha presentado pruebas públicas ni lo ha relacionado directamente con el Tren de Aragua.
Además, la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) argumentó recientemente que la solicitud de asilo del joven venezolano sería denegada, por lo que su retorno, dijeron, sería innecesario. “Si su solicitud de asilo está prácticamente anulada, su derecho a asilo también lo está”, afirmó el abogado del DOJ, Richard Ingebretsen.
Este martes, Gallagher rechazó este argumento y recalcó que el proceso no puede ignorarse solo por anticipar su resultado. Insistió en que Lozano-Camargo tiene derecho a presentar su caso en Estados Unidos como exige el acuerdo legal. “No nos adelantamos al final y decimos que todos sabemos cómo terminará esto", dijo el juez Gallagher.
Aunque permitió una pausa de 48 horas para que el gobierno apele su orden, dejó claro que si no lo hace, establecerá un calendario para su retorno y exigirá informes de avance.
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