La DEA, el FBI y ICE aún vigilan a ‘El Chapo’ en prisión: así es el régimen para terroristas bajo el cual vive
Cada llamada telefónica, cada carta, cada visita familiar. Incluso recluido en una prisión de máxima seguridad en Colorado, el narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán sigue bajo un estricto monitoreo de las tres agencias que lo trajeron a este país: la DEA, el FBI y el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
Por primera vez, el Buró de Prisiones (BOP) ha descrito las normas del régimen para terroristas convictos (SAMs) que el gobierno le impuso al exjefe del Cartel de Sinaloa desde su llegada al penal ADX Florence en julio de 2019. Antes, la dependencia negó a este medio esa información citando una de sus políticas.
“Guzmán, el notorio ‘El Chapo’, es un preso como ningún otro… El alcance de los tentáculos de Guzmán fuera de la prisión hace que manejarlo sea una tarea excepcionalmente peligrosa y difícil”, lo describe un memorando del Departamento de Justicia que este miércoles respondía a una demanda que critica las condiciones de reclusión del narcotraficante en la prisión de Florence.
“Para Guzmán, la violencia es un asunto de familia. Cuatro de sus hijos, conocidos como los ‘Chapitos’, han sido acusados por sus roles en el cartel, pero siguen prófugos”, agrega el memorando.
‘El Chapo’ Guzmán, indica el BOP, no tiene privacidad a la hora de comunicarse con sus seres queridos. Cada una de las 13 cartas que le ha mandado a su hermana Bernarda Guzmán, quien vive en México, y a sus hijas gemelas de 10 años han sido leídas detenidamente por agentes de la DEA, el FBI y ICE.
Una de las quejas de Guzmán, enlistadas en una querella que interpuso hace un año contra funcionarios del gobierno federal, es que tardó casi un año en recibir la respuesta de una de sus cartas. La Fiscalía respondió este miércoles que el procedimiento fue riguroso y siguió todos los protocolos. Atribuye el retraso a que Bernarda Guzmán solo le ha mandado dos cartas a su hermano en cuatro años.
“El FBI es mi punto de o para el correo de Guzmán, pero la istración para el Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Seguridad Nacional, la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), también están involucrados en la revisión y análisis del correo de Guzmán”, señala Richley Turner, técnico investigador en ADX Florence, en un reporte incluido como evidencia en el memorando de la Fiscalía.
Cada palabra de esas cartas, que deben tener una extensión máxima de tres hojas por ambos lados, es puesta bajo la lupa temiendo que oculte algún mensaje dirigido a los hijos de Guzmán, quienes lideran la facción del Cartel de Sinaloa que este les heredó.
“Después de todo, la hermana de Guzmán no es solo su hermana, ella es la tía de los ‘Chapitos’”, señala la Fiscalía. “Hay amplia información que justifica la conclusión del fiscal general de que ninguna declaración de Guzmán puede tomarse como benigna y que cada una debe ser revisada con un escrutinio riguroso para evaluar completamente su impacto potencial en la red de cómplices y ‘sicarios’ de Guzmán”.
Un año más con las normas para terroristas
El régimen SAM’s establece un plazo de hasta 60 días para traducir al inglés las cartas que manda y recibe ‘El Chapo’ y posteriormente son analizadas por las tres agencias mencionadas.
En un documento que el Buró de Prisiones le envió a Guzmán en febrero le indica que el Distrito Este de Nueva York de la Fiscalía, el Distrito Sur de Florida, la DEA, el FBI y ICE habían solicitado a un tribunal que él continúe un año más vigilado dentro de las rigurosas normas SAM’s.
“Usted fue durante mucho tiempo el jefe del Cartel de Sinaloa en México, que ha sido descrito como la organización narcotraficante más grande y poderosa del hemisferio occidental”, advierte el BOP.
“Dado su estatus de liderazgo, sus tendencias violentas demostradas hacia cualquier amenaza para usted y su organización, y su historial de fugas de prisiones de máxima seguridad, el Distrito Este de Nueva York cree que, en ausencia de las reglas SAMs, sus comunicaciones o os sin restricciones con otras personas representan un riesgo sustancial de muerte o lesiones graves para la comunidad”.
“Además, las normas SAMs son necesarias para prohibir todas las comunicaciones entre usted y su esposa, Emma Coronel Aispuro, quien conspiró con usted en actividades del Cartel de Sinaloa y, en 2021, fue condenada en Estados Unidos por delitos de narcóticos y lavado de dinero” añade.
Vigilando las visitas y llamadas
Agentes de la DEA, el FBI y ICE también escuchan en tiempo real, con la ayuda de un traductor, las llamadas telefónicas que realiza Guzmán. Él tiene que pedir con 14 días de anticipación que un intérprete las traduzca.
“La cantidad y duración de sus llamadas telefónicas no privilegiadas legalmente con sus familiares inmediatos, excepto Emma Coronel Aispuro, será fijada por USMS/BOP/DF (US Marshals, Buró de Prisiones y personal de ADX Florence) con un mínimo de una llamada por mes”, señala el documento.
Las conversaciones telefónicas también son grabadas y transcritas para un análisis posterior más profundo, “en busca de indicaciones de que la llamada se está utilizando para pasar mensajes que solicitan o fomentan actos de violencia u otros delitos”, señala la dependencia.
Las visitas en la prisión también son vigiladas por agentes federales mientras ocurren. “Todas esas reuniones serán sin o físico para proteger contra daños a los visitantes o al personal”, dice la norma. Solo un adulto puede visitar al capo y las hijas puede acudir con un adulto previamente aprobado.
Guzmán también tiene prohibido compartir celda y hablar con otros reos. “Se le mantendrá separado de otros reclusos tanto como sea posible mientras se encuentre en el área del bloque de celdas”, señala el BOP.
Otra regla del penal indica que únicamente se le permitirían comunicarse con otros presos en la Unidad H, que el capo comparte con terroristas y espías, “solo durante ciertos tiempos predeterminados”. Pero jamás tendría o físico con ellos.
Los libros y periódicos que recibe son elegidos para evitar que “faciliten la actividad delictiva o presenten una amenaza sustancial a la seguridad nacional”.
Bajo las normas SAM’s tampoco le permiten hablar, reunirse, enviar cartas o comunicarse con periodistas. La abogada de Guzmán, Mariel Colón, dijo a Univision que su cliente sí quiere dar entrevistas a la prensa, pero el reglamento se lo impide.
Según el gobierno, permitir que ‘El Chapo’ tenga o con los medios de comunicación “podría representar un riesgo sustancial para la seguridad pública si aboga por delitos terroristas, criminales y/o violentos, o si hace declaraciones diseñadas para incitar a tales actos”.
Una audiencia por la demanda civil de Guzmán se programó para el 7 de julio en una corte de Colorado.