Golpe certero al Cartel de Sinaloa: arrestan a 17 traficantes que movieron 500,000 pastillas con fentanilo
La istración para el Control de Drogas (DEA) desarticuló una red de contrabandistas del Cartel de Sinaloa que operaba en el sur de California. El grupo importaba ilegalmente pastillas con fentanilo, un peligroso narcótico vinculado al alarmante incremento de sobredosis en este país.
Fue el resultado de una investigación de dos años que puso tras las rejas al líder de la organización, Raul Barajas Padilla, quien coordinaba los envíos de cargamentos desde Sinaloa. Este traficante compareció el lunes en una corte federal de San Diego, cerca de la frontera con México.
Agentes de la DEA descubrieron que este grupo tenía su sede en México. Sus operadores “coordinaron envíos de píldoras farmacéuticas falsificadas mezcladas con fentanilo, fentanilo en polvo, heroína, metanfetamina y cocaína”. La mercancía llegaba a California y después se transportaba a otros estados.
El operativo concluyó con la incautación de más de 478,000 pastillas falsificadas mezcladas con fentanilo, así como unos 51 kilos de metanfetamina, 10 kilos de cocaína, 4 kilos de fentanilo en polvo y 4 kilos de heroína. También decomisaron alrededor de 230,000 dólares en activos.
Los carteles agregan fentanilo a otras sustancias en laboratorios clandestinos en México, porque reduce el costo de producción y los riesgos en las revisiones fronterizas, ya que es más barato y se transporta en cantidades pequeñas.
El problema es que sus clientes están muriendo porque fallan sus fórmulas de la producción. Otras veces, la persona que consumió una píldora ni sabía que contenía dicha sustancia. Solo 2 milígramos de fentanilo, que cabrían en la punta de un lápiz, pueden ser letales.
Más de 9.5 millones de tabletas con fentanilo fueron incautadas por la DEA en 2021, una cifra que supera lo decomisado en los dos últimos años juntos.
La ruta de la droga: de Sinaloa a California
La acusación federal interpuesta en el Distrito Sur de California del Departamento de Justicia (DOJ) menciona a un total de 26 sospechosos, nueve de los cuales siguen prófugos.
La gran mayoría de los 17 detenidos son residentes del condado de San Diego, aunque también hay sospechosos de San Bernardino, Los Ángeles y la ciudad fronteriza de Tijuana, en México. Todos son hombres de entre 21 y 61 años, de acuerdo con la Fiscalía.
Pocos detalles se conocen sobre las operaciones ilícitas de esta banda. Un juez federal ordenó ocultar los nombres de los nueve fugitivos y detalles de la acusación, cubriendo información de al menos tres cargos criminales.
La DEA asegura que identificó prácticamente cada aspecto operativo de este grupo delictivo: transportistas desde Sinaloa, personas que controlaban los sitios donde almacenaban los cargamentos, distribuidores de droga en EEUU y a quienes movían las ganancias ilícitas de regreso a México.
“Esta investigación a largo plazo resultó en la incautación de casi medio millón de píldoras falsificadas mezcladas con fentanilo, más cantidades adicionales de fentanilo en polvo”, dijo el fiscal federal Randy Grossman en un comunicado.
“A medida que el fentanilo continúa alimentando la epidemia de opiáceos y se cobra cada vez más vidas, utilizaremos todos los recursos disponibles para encontrar, detener y responsabilizar a quienes buscan beneficiarse de este, sin importar dónde se encuentren”, advirtió el funcionario.
Por su parte, Shelly S. Howe, encargada de la oficina de la DEA en San Diego, dijo que “los cárteles de la droga, como el Cartel de Sinaloa, están provocando adicciones y muertes por sobredosis en Estados Unidos”.
“Esta extensa investigación demuestra la determinación de la DEA de responsabilizar a los traficantes de drogas por su destrucción y de evitar que se vendan a nuestros ciudadanos cantidades masivas de pastillas de fentanilo y otras drogas adictivas”, agregó Howe.
En esta operación antinarcóticos también participaron agentes de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y del Departamento del Alguaciles del condado de San Diego.