El Vaticano mantiene abierta la capilla ardiente del papa Francisco toda la noche: más de 50,000 fieles la visitaron en su primer día
La capilla ardiente del papa Francisco en la basílica de San Pedro había sido visitada por más de 50,000 fieles hasta la mañana de este jueves. La multitud ha sido tan grande que el Vaticano optó por mantenerla abierta toda la noche y solo cerrarla apenas una hora para las labores de limpieza.
La iglesia más grande del mundo debía cerrar a medianoche, pero las autoridades católicas cambiaron de planes ante la enorme afluencia de público, permitiendo el de fieles hasta las 5:30 hora local. Se reabrió a las siete de la mañana, cuando ya miles se agolpaban en los s.
En un silencio sepulcral, fieles afligidos de todo el mundo avanzan en una lenta procesión por el pasillo central para dar su último adiós a Francisco, quien murió el lunes tras un derrame cerebral.
Las horas pasadas en la fila que recorre la majestuosa Vía de la Conciliación, cruza la Plaza de San Pedro y entra a la basílica por la Puerta Santa, han permitido a los dolientes encontrar una sensación de comunidad en torno al legado de inclusión y la humildad del pontífice argentino.
"Ha sido un referente muy importante en muchos sentidos, no sólo para la Iglesia católica, sino para el mundo", aseguró a la AFP Ana Sofía Alicata, argentina de 26 años de visita en Roma. "Ha abierto muchas puertas a mucha gente, ha acercado mucho a los jóvenes a la iglesia".
Bajo una tenue lluvia, Ana Sofía y su amiga Florencia Soria se acaban de unir a la fila para entrar en San Pedro con un café en mano para prepararse a una larga espera que puede extenderse hasta cuatro horas.
La capilla ardiente se mantendrá hasta el viernes de noche, previo a un funeral de Estado que contará con la asistencia de presidentes como Donald Trump, Javier Milei y Lula da Silva, así como el rey Felipe VI de España y el secretario general de la ONU, António Guterres.
El gobierno italiano prevé la participación de entre 150 y 170 delegaciones extranjeras en el servicio y reforzó la seguridad de la capital de Italia, con cierre de vías y estrictos controles.
El entierro de Jorge Mario Bergoglio será ese mismo día en la basílica de Santa María la Mayor de Roma, el primero de un pontífice fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
"No me importa cuánto tenga que esperar"
Emiliano Fernández, un católico mexicano, estaba en la fila alrededor de la medianoche y, dos horas después, no había llegado aún a la basílica.
“No me importa cuánto tiempo tenga que esperar aquí. Es la oportunidad de (mostrar) cuánto iré a Francisco en vida”, señaló Fernández, cuya iración por el religioso creció durante la visita papal a México en 2016. “Creo que por el respeto que le tengo y la gran persona que fue, vale la pena la espera”.
A última hora de la tarde del miércoles, la espera parecía ser de tres o cuatro horas e iba en aumento. Una persona encargada de controlar a la multitud estimó que la espera estaba más cerca de cinco horas. Los dolientes se extendían por el centro de la Vía de la Conciliación, por un carril reservado para los peregrinos del Jubileo.
La muerte de Francisco, de 88 años, culminó un pontificado de 12 años caracterizado por su preocupación por los pobres y su mensaje de inclusión, pero también fue criticado por algunos conservadores que se sentían alienados por su postura progresista.
Sin fecha para el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco
El Vaticano seguía en la mañana del jueves sin decidir la fecha del cónclave para mantener el foco en el funeral.
La elección debe celebrarse en la emblemática Capilla Sixtina en un plazo de entre 15 y 20 días desde su muerte. Más de dos tercios de los 135 cardenales electores fueron nombrados por el difunto papa.
Tras fijar la fecha del funeral, los cardenales decidieron el miércoles que los tradicionales nueve días de duelo en el Vaticano tras la muerte de un pontífice -los Novendiales- comenzarán el sábado.
Las autoridades además impusieron una zona de exclusión aérea sobre Roma y desplegaron unidades antidrones con sistemas de inhibición de señales para prevenir cualquier actividad sospechosa.
Aviones de combate están en alerta para intervenir, mientras que helicópteros policiales sobrevuelan el centro histórico y francotiradores fueron desplegados en los tejados de la Via della Conciliazione que conduce a la plaza San Pedro y en la cercana colina del Janículo.
Con información de AP y AFP.