La guerra en Ucrania entra en una segunda fase que definirá la duración del conflicto

A pesar de las grandes pérdidas en hombres y tanques, el Ejército ruso se está reagrupando en el este y el sur del país en un esfuerzo por salvar una victoria parcial tras fracasar estrepitosamente en la toma de la capital, Kiev, y en la destitución del gobierno del presidente Volodymyr Zelensky.

El temor de algunos funcionarios occidentales es que Ucrania pierda más territorio en favor de Rusia y la guerra pueda prolongarse durante mucho tiempo.

"Aunque lo que han hecho los ucranianos es impresionante, y la retirada de las fuerzas rusas del norte es buena, la guerra está lejos de terminar", dijo a Univision Noticias el general Tim McGuire, exsubcomandante del Ejército de Estados Unidos en Europa. " Aunque herido, el oso ruso sigue siendo mortal. La guerra podría continuar durante meses o años en el este/sur", añadió.

Pero Putin puede tener prisa por reclamar algún tipo de victoria.

Según los informes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Putin ha fijado un objetivo para que las fuerzas rusas concluyan su llamada 'operación militar especial' a tiempo para el 9 de mayo, aniversario de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, y normalmente marcado por un gran desfile del 'Día de la Victoria' en Moscú.

Un análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, sugiere que los rusos "han llevado a cabo preparativos activos para reanudar las operaciones ofensivas" en el este, incluyendo el almacenamiento de suministros, el reequipamiento de unidades dañadas, la reparación de puentes y la realización de misiones de reconocimiento de fuerzas.

La nueva ofensiva ha comenzado en el este de Ucrania

La artillería rusa ya ha centrado su atención en pueblos y ciudades del centro-sur de Ucrania, incluyendo depósitos de combustible clave en el río Dnipro, esenciales para mantener el esfuerzo bélico ucraniano.

Los reporteros cerca de la zona del conflicto han oservado largas colas de tráfico conduciendo hacia el oeste en dirección a una relativa seguridad. Las calles están desiertas en los pueblos y ciudades del Donbas, una región industrial minera de carbón en el este, donde las tropas rusas y las milicias separatistas ya controlan una gran parte del territorio ucraniano.

El viernes, el impacto de un misil en una estación de tren de Kramatorsk, en el norte del Donbas, causó la muerte de al menos 50 personas y heridas a otras 98, mientras cientos de personas se reunían para evacuar a zonas más seguras del país, según las autoridades.

Después de que esta semana salieran a la luz las pruebas de crímenes de guerra de los civiles masacrados en las ciudades liberadas de las tropas rusas en el norte esta semana, los civiles del este se han dado cuenta de lo que pueden esperar si caen bajo la ocupación.

¿Cuál es la estrategia de Putin en el Donbas?

Las fuerzas ucranianas llevan ya ocho años defendiendo el Donbas después de que Putin ordenara la invasión de Crimea en 2014. Pero Rusia nunca pudo establecer un puente terrestre que uniera Crimea, en el Mar Negro, con el territorio ruso más adentro, en el Mar de Azov.

En su lugar, Putin comenzó a construir un puente de tres kilómetros que atraviesa el estrecho de Kerch, que separa el Mar Negro del Mar de Azov. Se inauguró en 2018.

Rusia controla ahora más de la mitad de la región de Donbas, que también fue tomada en 2014.

"Putin no está ni siquiera cerca de renunciar a esta invasión. Al contrario, veo abril como un mes muy, muy sangriento de combates", dijo Erich de la Fuente, experto en Ucrania de la Universidad Internacional de Florida. "Se está dando cuenta de que todo esto es una tarea más grande de lo que esperaba. Pero no está renunciando al objetivo", añadió.

Rusia ya ha anunciado una ofensiva final para tomar lo que queda de la arrasada ciudad de Mariupol, antaño un bullicioso puerto a orillas del Mar de Azov, con una población de 500,000 habitantes. Según el Ayuntamiento, aún permanecen unas 100,000 personas y en la ciudad, condenado por su brutalidad por la comunidad internacional, pueden haber muerto unas 5,000 personas.

Mientras tanto, en el sur, continúan los intensos combates en las afueras de la ciudad de Mykolaiv, donde las tropas ucranianas han bloqueado el avance ruso hacia el oeste, en dirección a Odessa, la tercera ciudad más grande de Ucrania, y puerto estratégico en el Mar Negro.

"Si los rusos consiguen llegar de nuevo a Mykolaiv, y logran bloquear a Ucrania, la guerra podría dar un vuelco para ellos", dijo de la Fuente.

Todavía no está claro de cuánto margen de maniobra dispondrán las fuerzas ucranianas antes de que comience la próxima ofensiva en serio. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, es poco probable que las unidades rusas que se retiran de los alrededores de Kiev "recuperen la eficacia en el combate durante algún tiempo".

El costo de la guerra en Ucrania ya ha sido alto para Putin

Más del 60% de las reservas de divisas de Putin -350,000 millones de dólares de un total de 604,000 millones- han sido congeladas por las sanciones, pero se calcula que sigue ganando 2,000 millones de dólares a la semana por las ventas de petróleo y gas.

" Todavía tienen la gran mayoría de su poder de combate a su disposición", dijo el viernes el portavoz del Pentágono, el almirante John Kirby. "Ahora van a concentrarlo en una zona geográfica más reducida y confinada", añadió.

Las fuerzas rusas han quedado muy mermadas, tanto en hombres como en maquinaria. Por ejemplo, se estima que entre 400 y 600 tanques rusos han sido destruidos, dañados o abandonados, según Lawrence Freedman, profesor de estudios bélicos del King's College de Londres. Eso podría representar la mitad de los tanques de la fuerza de invasión inicial.

Ucrania ha estimado que 18,900 soldados rusos han muerto desde el comienzo de la guerra, citando su propia recuperación de cuerpos y comunicaciones rusas interceptadas. Las bajas -heridos y capturados, además de muertos- podrían representar el 20% de la fuerza de invasión inicial de 190,000 personas, según Freedman, que escribe un boletín sobre asuntos militares.

" Han recibido una paliza. Nunca pensaron que se encontrarían con este tipo de resistencia. Deben estar desmoralizados", dijo el coronel Liam Collins, que fue el principal asesor de defensa del ejército estadounidense en Ucrania de 2016 a 2018. " Ya han gastado sus mejores unidades y no han mostrado ninguna estrategia en esta guerra. Está claro que les falta liderazgo y entrenamiento".

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el jueves que Rusia había sufrido "pérdidas significativas" en Ucrania, calificándolo como "una enorme tragedia para nosotros". El Ministerio de Defensa ruso dijo que 1,351 soldados rusos habían muerto y 3,825 habían resultado heridos, en su última actualización del 25 de marzo.

Ucrania pide más armas para defenderse contra la nueva ofensiva rusa

Con el fin de estar preparados para la próxima ofensiva, los funcionarios ucranianos están pidiendo importantes refuerzos de armas y equipos militares para Occidente, incluyendo tanques, vehículos blindados pesados y misiles antibuque para defenderse de un ataque a Odesa desde el mar.

" O nos ayudan ahora, y hablo de días, no de semanas, o su ayuda llegará demasiado tarde, y muchas personas morirán, muchos civiles perderán sus hogares, muchos pueblos serán destruidos", dijo el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, en una reunión de la OTAN.

Aunque Ucrania ha demostrado que tiene soldados muy motivados y bien entrenados, necesita más misiles antitanque, así como armas pesadas, dicen los expertos.

"Esto significa mantener los suministros del equipo que ya utilizan, pero también proporcionar el blindaje, los aviones y la artillería adicionales para elevar su juego para las próximas operaciones", dijo Freedman.

El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el jueves que los de la alianza "reconocen la urgencia" de proporcionar más apoyo a Ucrania.

Más de 30 países han proporcionado ayuda militar a Ucrania, incluidos más de mil millones de dólares de la UE y casi dos mil millones de dólares de Estados Unidos.

Hasta ahora los suministros occidentales se han limitado a armas, municiones y equipos defensivos como sistemas de misiles antitanque y antiaéreos.

Los de la OTAN temen que el suministro a Ucrania de equipos ofensivos más pesados, como tanques y aviones de combate, pueda provocar un conflicto abierto directo entre Rusia y la alianza.

Esta posición puede estar cambiando. Reino Unido se está preparando para suministrar a Kiev vehículos de patrulla blindados Mastiff, armados con lanzagranadas y ametralladoras y diseñados para combates intensos.

Esta semana se informó de que la República Checa está enviando tanques T-72 de la era soviética para ayudar a las fuerzas ucranianas.

Estados Unidos también está considerando la posibilidad de proporcionar armas antibuque para contrarrestar el bombardeo de pueblos y ciudades a lo largo de la costa desde Odesa hacia el este.

La batalla por el Donbas: nuevos retos logísticos para el Ejército ucraniano

La nueva ofensiva rusa también presenta desafíos logísticos para Ucrania, según los expertos militares.

"La ayuda letal occidental y el apoyo logístico de los depósitos ucranianos occidentales, tiene que viajar mucho más lejos que la proporcionada a la Batalla por Kiev", señaló el general de división Mick Ryan, oficial australiano y académico del Modern War Institute de West Point. El Donbas está a más de 600 millas de los principales depósitos en Lviv, cerca de la frontera con Polonia. Al mismo tiempo, se encuentra justo en la frontera con Rusia, lo que facilita el abastecimiento de Moscú tras el redespliegue de las tropas del norte.

"Ambas partes se apresuran a acumular fuerzas en el este. Los rusos y los ucranianos entenderán que cuanto más rápido refuercen sus fuerzas, más rápido podrán lanzar operaciones", dijo Ryan en un hilo de tweets el jueves.

Ryan y otros han colmado de elogios la capacidad de los militares ucranianos hasta ahora para superar la fuerza superior de los rusos. "Han planeado y ejecutado una magnífica estrategia militar hasta ahora", dijo.

Los expertos ahora dudan de la capacidad de los rusos para llevar a cabo su nueva estrategia en el este, teniendo en cuenta lo que han demostrado hasta ahora en el campo de batalla.

"Me siento bastante optimista sobre el este", dijo Collins. " Rusia sigue teniendo un poder de combate abrumador, pero lo ha tenido desde el primer día y no ha sido capaz de aprovecharlo. Por lo tanto, no hay razón para creer que puedan cambiar milagrosamente. Lo que lleva tiempo es la formación, el liderazgo y la cultura. No se puede cambiar eso de la noche a la mañana", añadió.

Incluso si Rusia conquista totalmente el Donbas, eso deja a Putin con un dilema a más largo plazo. Sus esperanzas de una conquista fácil ya están en ruinas, y además ha acabado destruyendo una región antaño productiva e industrial, a la vez que ha frustrado su propósito de supuestamente unir tierras culturalmente unidas.

" A pesar de su discurso sobre los lazos históricamente estrechos, su enfoque ha sido fraternal sólo en el sentido de Caín y Abel. Tomar el Donbás ahora significaría oprimir a una población hostil, reconstruir pueblos y ciudades destrozados y protegerse de futuras acciones militares ucranianas", escribio Freedman en su boletín esta semana.