Boris Johnson renuncia como primer ministro británico; se quedará en el cargo hasta que se elija nuevo líder
El primer ministro británico Boris Johnson anunció este jueves su renuncia como primer ministro. En un discurso breve frente a Dawning Street, indicó que se quedará en el cargo hasta que se elija un nuevo líder.
Rodeado de escándalos y un aluvión de renuncias en sus propias filas, Johnson renunció así al liderazgo del partido conservador en su declaración pública, y reconoció que es la voluntad del Partido Tory tener un nuevo líder y un nuevo primer ministro.
En su declaración, frente al número de 10 de Dawning Street, el premier hizo un balance de sus logros en el cargo y agradeció a quienes confiaron en él para liderarlo. Entre sus logros se apuntó el manejo de la pandemia y el haber sido el país que más rápido comenzó la vacunación contra el virus.
Johnson había rechazado los llamados de su gabinete para renunciar a raíz de varios escándalos que cuestionaban su ética. Tras la dimisión de más de 40 ministros y funcionarios de su gobierno, que le pedían que se fuera, el premier británico finalmente tomó la decisión de apartarse, aunque según la BBC, se mantendrá como primer ministro hasta el otoño, cuando los Tories elijan a un nuevo líder.
Ola de dimisiones en el gobierno británico
El jefe del Tesoro, Nadhim Zahawi, quien llevaba apenas 36 horas en el cargo, pidió públicamente al primer ministro Boris Johnson que renunciara, a pesar de que fue el propio Johnson quien lo nombró. Zahawi dijo que Johnson sabía que “lo correcto” era “irse ahora”.
Zahawi fue designado el martes por la noche para reemplazar a Rishi Sunak, quien renunció diciendo que ya no podía apoyar a Johnson después de una serie de escándalos éticos.
La secretaria de Educación, Michelle Donelan, quien también fue nombrada el martes tras la renuncia de su predecesora, anunció su renuncia el jueves por la mañana.
Johnson había rechazado los clamores que le pedían apartarse del cargo, manteniéndose firme incluso cuando decenas de funcionarios renunciaron y aliados previamente leales lo instaron a irse, después de que otro escándalo envolviera su liderazgo.
Johnson se resistió hasta último momento
Un grupo de los ministros del gabinete de mayor confianza de Johnson lo visitó en su oficina en Downing Street el miércoles y le dijo que se retirara tras haber perdido la confianza de su partido. Pero Johnson, en cambio, optó por luchar por su carrera política y despidió a uno de los funcionarios del gabinete, Michael Gove, informaron medios británicos.
Es poco usual que un primer ministro se aferre al cargo ante tanta presión de sus colegas del gabinete. “Ha violado la confianza que se depositó en él. Necesita reconocer que ya no tiene la autoridad moral para liderar. Y para él, se acabó”, dijo el líder del Partido Nacional Escocés, Ian Blackford, a The Associated Press.
La gota que colmó el vaso: el escándalo sexual de un legislador que él promovió
Johnson, de 58 años, era conocido por su habilidad para salir de apuros. Permaneció en el poder a pesar de las acusaciones de que estaba demasiado cerca de los donantes del partido, que protegió a los partidarios de las acusaciones de intimidación y corrupción, y que engañó al Parlamento y fue deshonesto con el público sobre las fiestas en las oficinas del gobierno que rompieron las restricciones de la pandemia.
Pero las recientes revelaciones de que Johnson sabía sobre las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra Chris Pincher, un legislador conservador, antes de que lo ascendiera a un puesto de alto nivel, resultaron ser la gota que colmó el vaso.
La semana pasada, Pincher renunció como el segundo encargado de la disciplina parlamentaria de su partido luego de quejas por tocamientos indebidos a dos hombres en un club privado. Eso desencadenó una serie de informes de anteriores acusaciones contra Pincher, y explicaciones cambiantes del gobierno sobre lo que Johnson sabía o no cuando lo nombró para el puesto de alto nivel en la aplicación de la disciplina del partido.
El secretario de Salud, Sajid Javid, y el jefe del Tesoro, Rishi Sunak, renunciaron con minutos de diferencia el miércoles por ese escándalo. Los dos pesos pesados del gabinete fueron responsables de abordar dos de los mayores problemas que enfrenta Gran Bretaña: la inflación y el covid-19.
Javid captó el estado de ánimo de muchos legisladores cuando dijo que las acciones de Johnson amenazan con socavar la integridad del Partido Conservador y el gobierno británico.
“En algún momento tenemos que concluir que ya es suficiente”, dijo el miércoles a sus compañeros legisladores. “Creo que ese punto es ahora”, sentenció.
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