Peligroso juego de guerra: ¿qué busca China con las maniobras militares frente a Taiwán?
Pekín puso en marcha su respuesta a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi: unas maniobras militares con fuego real en seis zonas cercanas a la isla.
La maniobra parece un ensayo general de un bloqueo e invasión a la isla, algo que probablemente desataría un conflicto internacional que atraería al principal valedor taiwanés, Estados Unidos, y dos aliados de la potencia norteamericana, Japón y Australia.
Las fuerzas armadas de de Taiwán han dicho que se están "preparando para la guerra sin buscar la guerra" después de que China comenzara los cuatro días de ejercicios con fuego real.
La embajadora de facto de Taiwán en EEUU, Hsiao Bi-khim, dijo en Twitter que “el comportamiento irresponsable y peligroso de China ha puesto en peligro la paz regional. Taiwán se defenderá resueltamente”.
Este jueves, cinco misiles chinos impactaron en aguas de la zona económica exclusiva de Japón, un recordatorio de que el gobierno de Pekín reconoce el papel de estos aliados históricos de EEUU tanto de Asia como de Oceanía. Taiwán también denunció la violación de sus aguas territoriales.
China, con dos millones de militares, cuenta con la mayor fuerza armada del mundo. Además su fuerza naval tiene más barcos que Estados Unidos. Y aunque su potencial bélico es muy inferior, Taiwán está determinado a resistir cualquier intento del Partido Comunista Chino de hacerse con el control de la isla, una de las democracias más sólidas de Asia.
"Va a requerir mucha diplomacia regresar a un equilibrio estable", opina el analista político Kharis Templeman, de la Universidad de Stanford. "No sé cómo esta confrontación acabará, pero estamos ante unas pocas semanas muy duras".
¿En qué consisten las maniobras militares chinas frente a Taiwán?
China anunció unos ejercicios con aviones, barcos y misiles en seis zonas alrededor de Taiwán, una isla de 240 millas (386 km) de largo ubicada a 80 millas (130 km) del continente asiático.
La zona de las maniobras llega a 12 millas (20 km) de la costa de la isla, lo que puede suponer una violación de sus aguas territoriales. Las autoridades chinas han advertido a barcos y aeronaves que deben evitar el área hasta el domingo.
Pekín ha revelado pocos detalles pero sí ha descrito los ejercicios como un castigo por haber permitido Estados Unidos la visita de Pelosi. Eso pese a que el presidente Joe Biden carece de autoridad para impedirlo.
Maniobras con fuego real sirven para comprobar la capacidad de los militares de desempeñar misiones bajo condiciones muy parecidas a una verdadera situación bélica. En este caso, están diseñadas para mostrar el nivel de fuerza que China lanzaría contra Taiwán si algún día cumple su promesa de tomar el control de la isla
Se cree que las de esta semana son las maniobras más grandes y más amenazadoras para Taiwán desde que las fuerzas chinas lanzaron misiles en aguas al norte y sur de la isla en 1995 y 96 en respuesta a la visita a EEUU del entonces presidente, Lee Teng-hui.
China envía con cierta frecuencia aviones militares a la zona de identificación de la defensa aérea taiwanesa. Y más de una vez ha cruzado la línea imaginaria que divide en dos el estrecho de Taiwán. Pero nunca ha habido una incursión en la isla o un ataque que pudiera desatar un conflicto regional.
¿Qué pretende conseguir China?
Las autoridades chinas, cada vez con más insistencia, han declarado que Taiwán debe regresar a estar bajo su control, por la fuerza si es necesario, algo que desafía a Washington y otros países que apoyan la democracia de la isla.
La visita de Pelosi coincidió con un momento particularmente delicado para el presidente chino, Xi Jinping, quien se prepara para buscar un tercer mandato de cinco años como jefe del Partido Comunista.
Xi no ha nombrado sucesor y ha acumulado un enorme poder pese a las críticas de su gestión de la economía, golpeada en parte por su mano dura contra el covid-19 y el empeoramiento de sus relacciones con Occidente.
El presidente ha dicho que el destino de Taiwán no puede continuar sin resolverse indefinidamente, mientras desde las fuerzas armadas estadounidenses han surgbido voces advirtiendo que China podría buscar una solución militar en los próximos años.
La Constitución China incorpora Taiwán como parte de su territorio y la ley antisecesión de 2005 amenaza con una invasión "si las posibilidades de una reunificación pacífica se agotan completamente", como sería el caso de una declaración formal de independencia o una intervención extranjera.
La dirigencia del Partido Comunista insiste en que Taiwán debe aceptar su argumento de que la isla es parte de China y que el gobierno legítimo está en Pekín.
Ante las continuas amenazas militares y la incesante campaña para aislarlos diplomáticamente, los habitantes de la isla apoyan abrumadoramente el statu quo de la independencia de facto.
Ese sentimiento se ha visto reforzado aún más por la represión de Pekín contra los derechos políticos y la libertad de expresión en Hong Kong, que China ha promocionado durante mucho tiempo como un modelo para su futuro gobierno de Taiwán.
¿Cuál ha sido la respuesta de Taiwán y EEUU?
Taiwán ha respondido poniendo su Ejército en alerta y ha realizado ejercicios de defensa civil.
Pese a que su fuerza aérea, naval y de tierra de 165,000 efectivos son una fracción del tamaño de los de China, se ha reforzado con armamento de alta tecnología y sistemas de alerta temprana destinados a dificultar al máximo una invasión.
La invasión rusa de Ucrania, que China parece haber apoyado auque sea tácitamente, también ha servido como una llamada de atención para Taipéi, que ahora busca revisar el entrenamiento y las tácticas de sus fuerzas.
Además, EEUU tiene desplegado en la zona un fuerte contingente que incluye el portaaviones USS Ronald Reagan y su grupo de batalla.
Washington ha rechazado por completo la pretensión de Pekín de que el estrecho de Taiwán es de su soberanía y mantiene el derecho a navegar más allá de los puestos de avanzada chinos en el mar de China Meridional, a pesar de las protestas chinas.
¿Cuáles son los riesgos y hasta cuándo puede continuar la tensión?
No está claro si China buscará mantener las tensiones en un nivel alto incluso después del final de la actual ronda de ejercicios.
Portavoces de los Ministerios de Relaciones de Exteriores y Defensa, la Oficina de Asuntos de Taiwán y otros departamentos prometieron que la istración de la presidenta Tsai Ing-wen y el gobierno de EEUU pagarán un precio por la visita de Pelosi.
Sin embargo, no dieron detalles sobre cómo y cuándo se darán por satisfechos.
Después de la visita de Pelosi, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo a NPR que "la posibilidad de algún tipo de incidente es real". Esto por la escala de los ejercicios chinos.
“Creemos que lo que China está haciendo aquí es irresponsable. Creemos que está aumentando las tensiones innecesariamente”, dijo Sullivan.