Suben las tasas de migrantes que obtuvieron asilo, pero el número de casos evaluados sigue bajo debido a la pandemia
En los primeros nueve meses del gobierno de Joe Biden, las tasas de asilo mejoraron respecto al último año de la istración de Donald Trump. Sin embargo, el número de casos de asilo en la Corte de Inmigración (EOIR) sigue siendo bajo, debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus.
Así se desprende de un informe en el que el Centro de Información y de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, señala que bajo la nueva istración de Biden “los solicitantes de asilo están viendo mayores tasas de éxito” en la obtención de este beneficio legal disponible autorizado por el Congreso.
El estudio detalló que las tasas de subvenciones de ayuda habían caído de forma sostenida durante los años de Donald Trump en la Casa Blanca —enero del 2017 a enero de 2021—, a solo 29% en el año fiscal 2020. Y que aumentaron al 37% en el año fiscal 2021, principalmente en los nueve últimos meses, es decir, entre enero y septiembre.
La pandemia, la Corte de Inmigración y los asilos
El cierre de tribunales de inmigración, causado por las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) para frenar la propagación del virus, impactó negativamente “incluso con las mayores probabilidades de éxito”. Por ello, “el número de solicitantes de asilo a los que se les concedió el beneficio durante el año fiscal 2021 fue de solo 8,349, con 402 casos adicionales a los que se les otorgó otro tipo de alivio en lugar del asilo”, se lee en el informe.
Durante el año fiscal 2021 la Corte de Inmigración tomó 23,827 decisiones en casos de asilo, menos de la mitad de las 60,079 decisiones tomadas en el año fiscal 2020, dijo el TRAC.
El asilo es una forma de protección humanitaria que se otorga a los inmigrantes que creen que enfrentan persecución y pueden solicitarlo legalmente en las fronteras de los Estados Unidos o dentro del país en el término de un año a partir de la fecha de ingreso.
La ley de asilo incluye cinco causales, siendo ellas persecución por motivo de raza, religión, pensamiento político, nacionalidad o pertenencia a un grupo social en particular.
El reporte añade que los casos de asilo pueden ser extremadamente complejos y están influenciados por historias de vida igualmente complejas, contextos políticos y sociales fuera de Estados Unidos y un panorama en constante cambio de las leyes y políticas de inmigración de Estados Unidos.
La ‘tolerancia cero’ y su impacto en las decisiones de asilo
Antes de la era Trump, la mayoría de los casos de asilo se dirimían en la Corte de Inmigración, donde los jueces de inmigración decidían el futuro de los extranjeros que lo solicitaban.
Trump cambió reglamentos y normas a golpe de órdenes ejecutivas y memorandos, otorgando poderes extraordinarios a agentes federales para determinar si un caso era viable o no para avanzar dentro del debido proceso. Todo ello como parte de una política migratoria de ‘tolerancia cero’.
También obstaculizó el proceso de asilo levantando cargos criminales a ciertos padres que entraban al país entre puertos fronterizos con el propósito de separarlos forzosamente de sus hijos y luego deportarlos solos a sus países de origen como medida de presión para desestimular el flujo de migrantes en la frontera.
El informe del TRAC también señala que el asilo se destaca por ser discrecional, “lo que significa que las solicitudes se aprueban o se niegan con la autoridad de las conclusiones individuales de un juez de inmigración sobre un caso”. Pero advierte que “las tendencias simples pueden no tener causas simples”.
Ha habido mejoras con los procesos de asilo, pero falta
Así y todo, durante el actual gobierno los solicitantes de asilo “están viendo mayores tasas de éxito en la obtención” del beneficio”. Pero el número de casos ventilados en los tribunales se mantiene bajo en comparación con los expedientes evaluados antes de la pandemia, en parte debido a la vigencia del Título 42 del Código de Estados Unidos, activado en marzo del 2020 y que permite la deportación acelerada de extranjeros.
Históricamente, añade el reporte, los solicitantes de asilo han tenido mayor éxito en la Corte de Inmigración (EOIR) para casos de asilo afirmativos en comparación con casos de asilo defensivos.
En la actualidad, sin embargo, la mayoría de las solicitudes de asilo se consideran solicitudes defensivas y se presentan en respuesta a que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) inició procedimientos de deportación ante la Corte.
Asistencia legal
En cuanto a los casos donde el inmigrante es puesto en proceso de deportación y cuenta con la representación de un abogado, en la mayoría de los casos “tienen mayores probabilidades de obtener asilo u otras formas de alivio de la deportación”, indica.
“Para todas las decisiones de la Corte en el año fiscal 2021, casi nueve de cada diez (89%) solicitantes de asilo en casos afirmativos y defensivos estuvieron representados”, agrega.
Cabe señalar que el gobierno no brinda asistencia legal a los solicitantes de asilo; ellos deben conseguirla y pagarla, a menos que el abogado que la brinde lo haga pro-bono.
“Este fue claramente un factor vital para mejorar las tasas generales de éxito del asilo, ya que en el año anterior (el año fiscal 2020) las tasas de representación fueron 9 puntos porcentuales más bajas”, lo que indica que los inmigrantes tuvieron menos probabilidades de éxito de conseguir el beneficio.
Al término del año fiscal 2021 (el 30 de septiembre), la EOIR tenía 1,399,680 casos acumulados y unos 450 jueces. En promedio, si cada juez atiende cada año unos 700 casos, que era la cuota obligatoria fijada por el gobierno de Trump pero que fue eliminada recientemente por el Departamento de Justicia, cada caso puede demorar en ser resuelto entre 2.5 y 3 años, dependiendo de la complejidad del caso.
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