Entre preocupaciones y críticas, Nueva York prepara nuevo refugio para inmigrantes
Las autoridades de la Ciudad de Nueva York ultiman detalles de un nuevo refugio en Brooklyn para inmigrantes que en los últimos dos años ha puesto en aprietos su infraestructura con la llegada de más de 113,000 extranjeros, la mayoría de ellos en busca de asilo en Estados Unidos.
El nuevo centro de acogida tendrá una capacidad para unos 2,000 extranjeros, principalmente familias. Pero medios locales reportan que líderes de la comunidad están preocupados “por la seguridad” del recinto, ubicado en las afueras de Brooklyn.
El recinto fue levantado en la pista número 19 de la antigua estación aérea naval. El proyecto incluye enormes tiendas de campaña donde además funcionarán remolques con baño y ducha, un centro de procesamiento, un centro médico y una cafetería, reportó este lunes la estación local de la cadena ABC en su página digital.
La confianza del alcalde Adams
La semana pasada, un informe del Departamento de Bomberos de Nueva York alertó sobre el sistema de hidrantes de la zona donde fue erigido el centro para refugiados, indicando que se trata de una línea vieja que no garantiza estar en óptimas condiciones en caso de una emergencia.
Sin embargo, el alcalde de la ciudad, Eric Adams, insiste en que el sitio es seguro. A pesar del optimismo, líderes locales insisten en sus preocupaciones tras una inspección hecha por el Departamento de Bomberos.
La concejal republicana Joann Ariola publicó en la red social X (ex Twitter) un video que muestra una calle inundada y escribió: “Esta es la profundidad del agua en Floyd Bennett Field hoy. Aquí es donde la ciudad y algunos del gobierno federal quieren ubicar a los inmigrantes en un futuro muy cercano. Y esto ni siquiera es una tormenta tropical: ¿qué pasará si llega un huracán?”.
En un segundo post Ariola cita a la gobernadora Kathy Hochul y le dice: “Este parece un gran lugar para albergar a la gente, ¿verdad? Esta es la pista real en Floyd Bennett Field en este momento: está tan inundada que se puede usar para esquiar en el agua. Espero que tengas un plan para repartir chalecos salvavidas a todas las personas que planeas alojar aquí”.
El diario The New York Post escribió el fin de semana que en medio de las críticas el alcalde Adams sigue adelante con sus planes y espera que pronto sea inaugurado el centro para refugiados en el Floyd Bennett Field de Brooklyn.
La habilitación del nuevo centro
El nuevo centro para refugiados de Brooklyn fue anunciado por Adams el pasado 15 de septiembre y está destinado para albergar a extranjeros que llegaron a Nueva York en busca de asilo en Estados Unidos.
El nuevo centro cuenta con el respaldo de gobierno federal. “La ciudad de Nueva York ha celebrado un acuerdo de arrendamiento con el gobierno federal que nos permite utilizar el campo Floyd Bennett como sitio de emergencia para albergar a algunos de los más de 113,300 solicitantes de asilo que han buscado nuestra atención desde la primavera de 2022”, dijo Adams el día del anuncio.
“Quiero agradecer a la gobernadora Hochul por su compromiso de reembolsar íntegramente a la ciudad de Nueva York por el uso de este sitio, y espero seguir colaborando con nuestros amigos en Albany mientras manejamos esta crisis actual”, agregó.
Pero Adams también aprovechó la ocasión para dejar en claro que “si el gobierno federal emitiera una declaración de emergencia, habría espacio y fondos federales adicionales disponibles para gestionar mejor esta crisis”.
“Debido a que no hemos visto cambios políticos significativos que alteren el curso de esta crisis, nos hemos visto obligados a abrir de manera insostenible un nuevo sitio tras otro a medida que miles de solicitantes de asilo continúan llegando. Esta no es una solución adecuada ni ningún tipo de plan a largo plazo por parte del gobierno federal para este problema nacional”, precisó el edil.
Adams urge permisos de trabajo para asilados
Simultáneamente con los trabajos para concluir las instalaciones del nuevo refugio para inmigrantes en Brooklyn, el alcalde Adams reiteró al gobierno de Biden que autorice y apresure la entrega de permisos de trabajo (autorizaciones de empleo -EAD-) a solicitantes de asilo.
“Continuaremos abogando por autorizaciones de trabajo aceleradas para solicitantes de asilo, una declaración federal de emergencia, más fondos federales y una estrategia de descompresión nacional y estatal”, dijo.
El alcalde indicó además que la municipalidad de Nueva York mantiene la esperanza de que el gobierno federal comprenda los esfuerzos que la ciudad lleva a cabo “para liderar esta crisis humanitaria nacional”.
Los llamados de Adams al gobierno de Biden para que otorgue cuanto antes permisos de trabajo a extranjeros que buscan asilo se suman a requerimientos similares hechos por congresistas, organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes y abogados.
Por ley, los solicitantes de asilo tienen derecho a tramitar un permiso de trabajo 180 días después de pedir el beneficio por medio del formulario I-589. Pero miles de quienes anhelan el documento, a pesar de llevar meses en el país tras pasar la primera parte de la entrevista de miedo creíble, no han podido estar frente a un juez en un juicio de deportación donde podrán pedir asilo. Y cinco meses después de pedirlo tramitar la autorización de empleo.
Otros que ingresaron indocumentados no saben que tienen un año de plazo para pedir asilo ante la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) también por medio del formulario I-589. La diferencia es que se trata de un asilo afirmativo que, en caso de ser rechazado, es remitido a la Corte de Inmigración (EOIR) donde el peticionario enfrentará un proceso de asilo defensivo.
Abogados consultados por Univision Noticias también advirtieron que en la mayoría de los casos el servicio de inmigración demora unos 5 meses en gestionar el permiso de trabajo, tiempo que se suma a la larga espera para poder laborar legalmente en Estados Unidos.