Departamento de Estado ofrecerá a titulares de visas H-1B y L la renovación dentro de EEUU

El Departamento de Estado (DOS en inglés) está dando los últimos toques a un programa que ofrecerá opciones a los titulares de visas tipo H-1B y L renovarlas dentro de Estados Unidos y no tener que salir del país para una entrevista consular.
El DOS confirmó a Univision Noticias que “estamos trabajando seriamente en planes para reiniciar la revalidación de visas nacionales para los solicitantes que están físicamente presentes en los Estados Unidos y puedan renovar su visa en ciertas categorías de visa de no inmigrante (NIV) basadas en peticiones”, indicó.
“Esperamos tener un piloto en funcionamiento a finales de este año. Esto eliminaría la necesidad de que estos solicitantes viajen al extranjero para renovar sus visas”, se lee en un correo electrónico enviado a nuestra redacción.
El DOS dijo además que “no podemos comentar cuántos titulares de visa serían inicialmente elegibles, pero el programa piloto comenzaría con una pequeña cantidad de casos antes de aumentar durante los siguientes 1 o 2 años”.
Las renovaciones de visas en Estados Unidos fueron suspendidas en 2004 durante el gobierno del entonces presidente George W. Bush como parte de las medidas de seguridad implementadas tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Razones de peso
La renovación de visas dentro de Estados Unidos evitará que los solicitantes tengan que salir del país y reducir la “carga de trabajo” de las oficinas consulares en el extranjero”, dijo la semana pasada a Bloomberg Law Julie Stufft, subsecretaria adjunta de servicios de visas en la Oficina de Asuntos Consulares.
“Todos vimos durante la pandemia lo difícil que era para estas personas regresar a su país de origen y, a menudo, no podían obtener citas para la visa para regresar a su hogar aquí en Estados Unidos”, apuntó la funcionaria. “Eso es lo que estamos tratando de abordar inicialmente con esto”.
Entre marzo de 2020 y mediados de 2021 el Gobierno de Estados Unidos cerró fronteras, consulados y embajadas en todo el mundo para evitar la propagación del COVID-19. Las medidas de control sanitario no solo complicaron los procesos de renovación de visas, sino que incluso después de la apertura se generaron enormes esperas de hasta dos años para obtener una cita consular.
Recuperando el tiempo perdido
Si bien las demoras a causa del cierre de consulados y embajadas se generó una larga cola y demoras imprevistas, el Departamento de Estado dijo a Univision Noticias que estaba comprometido “a salvaguardar la seguridad nacional al tiempo que facilita los viajes legítimos a Estados Unidos tanto para los viajeros inmigrantes como para los no inmigrantes”.
“El procesamiento oportuno de visas es esencial para la economía estadounidense y para el objetivo de la istración Biden de reunificación familiar”, precisó.
La respuesta solicitada por Univision Noticias indica además que “estamos reduciendo rápidamente los tiempos de espera para las entrevistas de visa en todo el mundo. Este es el resultado directo del arduo trabajo de nuestros equipos consulares en el campo y un abrazo de innovación y eficiencia en nuestros procesos”.
“Estamos utilizando nuevas herramientas no solo para abordar los tiempos de espera de las entrevistas, sino también para introducir eficiencias y mejoras en el servicio al cliente”, agregó.
En el año fiscal (FY) 2022, las embajadas y consulados procesaron el 90% de su volumen de visas de no inmigrante registrado antes de la pandemia de 2019, y esperan superarlo en 2023, señaló.
Parte del programa de recuperación de tiempo incluye el que ciertas categorías de visas puedan renovar sus permisos dentro de Estados Unidos, reiteró.
Quiénes las utilizan
La visa H-1B es usada principalmente por trabajadores de la industria de alta tecnología y son destinadas a profesionales extranjeros con título universitario, quienes desempeñan trabajos especializados que requieren conocimientos teóricos o técnicos.
La lista de profesionales incluye a científicos, ingenieros, periodistas y programadores de computadoras, entre otros.
Antes de la crisis financiera de 2008 las empresas de alta tecnología se quejaban por este sistema y señalaban que la cuota asignada por el Congreso era insuficiente, al punto que entre 2004 y 2007 la cuota se agotaba a las pocas horas de abrirse la ventana para la recepción de solicitudes. En 2007 la ventanilla estuvo abierta menos de 24 horas.
A finales de 2004 el Congreso debatió y aprobó otorgar una cuota adicional de 20,000 de estas visas destinadas a estudiantes graduados con un título de maestría en una universidad estadounidense, a petición de la industria de alta tecnología.
El programa de visas H-1B fue creado por el Congreso en 1990.
Familiares inmediatos
En cuanto a los familiares inmediatos de titulares de visas H-1B, la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) explica que, una vez el profesional extranjero obtiene un cupo, el cónyuge e hijos solteros menores de 21 años “pueden solicitar isión bajo la clasificación No Inmigrante H-4”.
Agrega que, a partir del 26 de mayo de 2015, “ciertos cónyuges H-4 dependientes de No Inmigrantes H-1B pueden presentar el Formulario I-765 (Solicitud de Autorización de Empleo), siempre que los No Inmigrantes H-1B hayan comenzado el proceso solicitar estatus de residente permanente legal basado en el empleo”.
La agencia ha advertido que el trámite para la obtención del permiso de trabajo para titulares de visas H-4 demora entre cuatro y seis meses. Pero la agencia tiene un atasco de más de 9 millones de formularios para todos los servicios, situación que puede generar atrasos no advertidos.
La visa tipo L
En cuanto a la visa tipo L, son utilizadas para transferencia internacional de ejecutivos o empleados con conocimiento especializado de compañías extranjeras con presencia en Estados Unidos y en el exterior, explica el libro ‘Inmigración, las nuevas reglas’.
Sólo califican aquellos que llevan al menos un año de los últimos tres trabajando para la empresa internacional siempre y cuando demuestren que serán contratados por una empresa relacionada en territorio estadounidense, donde desempeñarán un puesto gerencia, ejecutivo o que requiera conocimiento especializado, agrega.
Los dependientes (cónyuges o hijos menores de 21 años solteros) califican para la categoría L-2 y los esposos califican para un permiso de trabajo.
Entre los criterios para la categoría L-1 se toman en cuenta:
- La relación entre la compañía extranjera que transfiere al empleado y la empresa o sucursal a la que el individuo extranjero será transferido;
- El período de tiempo por el cual la persona transferida ha trabajado en la compañía extranjera; y
- Las obligaciones laborales de la persona transferida tanto en Estados Unidos como en el exterior.
De acuerdo con el reglamento actual, los profesionales o ejecutivos extranjeros que viajan al exterior no están autorizados para reingresar a Estados Unidos sin una visa válida estampada en el pasaporte. Pero las demoras en el otorgamiento de citas causadas por la pandemia significaron que muchos titulares de estas visas se quedaran atrapados en el extranjero durante meses.
“El programa piloto es una excelente decisión”, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida y miembro de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA). “No veíamos esto desde el 2004 cuando el gobierno suspendió las renovaciones dentro de Estados Unidos por los atentados terroristas del 2001”.
“Esto facilitará los procesos y los titulares de estas visas no correrán el riesgo de quedarse fuera si les niegan el proceso de renovación. Ya no tendrán que salir, lo harán dentro de Estados Unidos y también se beneficiarán los empleadores. Una excelente noticia”, apuntó.
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