Un funeral colmado de mensajes antiracistas: el adiós a Heather Heyer, la mujer muerta en Charlottesville
Este miércoles cientos de personas asistieron al teatro Paramount, de Charlottesville, Virginia, para despedir en su funeral a Heather Heyer, la mujer de 32 años que murió el sábado pasado luego de que un hombre identificado como supremacista blanco atropellara con su vehículo a una multitud de manifestantes.
Con lágrimas y cánticos en contra de supremacistas y nacionalistas blancos, los asistentes al funeral fueron mayormente vestidos de púrpura -que era el color preferido de la joven-, a petición de la familia.
En la marquesina del histórico teatro levantado en los años 30 decía: "Heather Heyer, desaparecida pero no olvidada". En las puertas y en el interior, había flores, fotos y carteles con mensajes en contra del racismo y en recuerdo de Heyer. Allí homenajearon a la mujer y escucharon a la principal oradora del evento que fue su madre, Susan Bro.
La madre emocionada dijo a la audiencia que uno de los mensajes favoritos de su hija en redes sociales era: "si no estás indignado, no estás prestando atención".
"Ella prestó atención e hizo que muchos de nosotros prestáramos atención (...) Quiero que esto se extienda, no quiero que esto muera, esto es solo el comienzo del legado de Heather", dijo Bro.
"No todos tenemos que morir, no todos tenemos que sacrificar nuestras vidas. Ellos trataron de matar a mi hija para silenciarla. Bueno, ¿saben qué? La han magnificado", agregó luego y los asistentes estallaron en aplausos.
Entre los asistenten al funeral estaban el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, el senador, Tim Kane y el alcalde de Charlottesville, Mike Signer.
Heather Heyer, era una asistente legal que, según sus colegas relataron a medios de comunicación, se dedicaba a temas vinculados a la justicia social. El sábado, la chica asistió a una marcha en contra de otra manifestación que se llevaba a cabo en Charlottesville convocada por supremacistas blancos que portaban símbolos nazis.
Un joven de 20 años llamado James Fields, identificado como supremacista blanco, arrolló con su vehículo a los manifestantes antiracistas, dejando a 20 personas heridas y a Heather Heyer muerta.
Fields está detenido por la policía local y enfrenta cargos por el crimen. Este miércoles el fiscal general Jeff Sessions dijo que la muerte de Heyer podría ser tratada como un crimen de odio, lo que lo convertiría en un caso federal.
Tras la muerte de la joven, el presidente Donald Trump ha sido criticado por la tibia respuesta inicial a los incidentes y por no haber ado a la familia Heyer.
Este miércoles desde Twitter lamentó la muerte de la joven, aunque sin referirse al hecho como un incidente o un crimen de odio.
"Servicio conmemorativo hoy para la hermosa e increíble Heather Heyer, una joven verdaderamente especial. ¡Ella será recordada por mucho tiempo por todos!", tuiteó Trump