Gritó "odio a los mexicanos" y golpeó a 2 personas, pero su caso no será tratado como un crimen de odio
Los López apenas habían abierto su cauchera en Salt Lake City, en Utah, la mañana del 27 de noviembre pasado. El padre de la familia, José, de 51 años, estaba en la parte trasera de la tienda calentando una sopa de pollo y de pronto la calma se acabó.
"Estoy aquí para matar a un mexicano", gritó un hombre en el patio delantero del lugar. "¿Ustedes pertenecen a la mafia mexicana?", preguntó amenazante.
Luis, el hijo de 18 años de José, fue el primero en encontrarse cara a cara con este hombre que balanceaba una vara metálica de un lado a otro, según cuenta el diario local The Salt Lake City Tribune. El joven intentó defender con una herramienta a su padre, que recibió el primer golpe, pero el hombre de inmediato lo golpeó con el metal en la cara, lo dejó inconsciente en el suelo y aún así continuaba golpeándolo. Luis López fue hallado por las autoridades con un sangramiento profuso en su rostro.
El padre trató de resguardar al hijo, pero entonces también recibió un golpe en el brazo.
"Ellos quedaron muy estremecidos", contó al diario Verónica López, también hija de José y quien veía todo. "Mi familia se siente como un objetivo".
Un día después de lo ocurrido, el Departamento de Policía de Salt Lake City anunció que tenían a un sospechoso en custodia: Alan Dale Covington, de 50 años y originario de Mississippi. El viernes, los fiscales dijeron que el ataque no será tratado como un crimen de odio en las cortes de Utah. Eso a pesar de que Covington le dijo a la policía que fue a esta tienda específicamente porque los dueños parecían ser mexicanos, según reporta el medio local 2KUTV, que tuvo a los documentos de la corte.
Según esta televisora, Covington dijo a los detectives que lo entrevistaron que "la Mafia Mexicana había estado detrás de él desde 2008", y que él había ido a esta tienda para cerciorarse de que ninguno de los de la familia López perteneciera a esos grupos porque, aseguró, "todos ellos se conocen".
El detective del Departamento de Policía de Salt Lake City, Greg Wilking, dijo a 2KUTV que la llamada Mafia Mexicana es una pandilla "conocida" en las prisiones de California y con la que Covington pudo haberse topado en el pasado. Aclaró, sin embargo, que ni Luis ni José López tenían relación con ella.
El detective dijo además que Covington tiene una historia de problemas de salud mental y que se había drogado antes del ataque.
"Probablemente sea el ejemplo más simple de un crimen de odio que jamás verás. Pero gracias a la insensibilidad y la cobardía de la Legislatura de Utah, Covington no enfrentará un aumento de los delitos de odio a nivel estatal. Es imposible", criticó Robert Gehrke, columnista del diario The Salt Lake City Tribune.
"Esto se debe a que el estatuto de crímenes de odio (en Utah) es completamente inviable y, sin ninguna razón sensata, se aplica solo a los delitos menores, no a los delitos mayores", agrega. Covington enfrenta justamente cargos por agresión agravada y por uso de drogas y armas.
Gehrke asegura que por esas razones esta legislación ha generado frustración en Utah, pese a que distintas ciudades y condados han batallado para hacer cambios en la ley desde hace 18 años.
La famiia López debió abrir una página de GoFundMe para recaudar el dinero necesario para atender médicamente a su padre y hermano. Su meta era de 20,000 dólares, pero superaron ese número con creces y ya llevan más de 53,000 dólares.
Entre los cometarios de quienes aportaron dinero se lee el de Michael Heinl, quien asegura que "somos mejores que esto. Debemos serlo"; o el de Sylvia Argilla, quien reclama que se trató de un crimen de odio y "debe ser reconocido como tal en el estado de Utah". Saundra McKinley, otra de las personas que colaboró con dinero, escribió que "este odio necesita acabarse". Más abajo, Jeffrey Musgrove aseguró: "Condeno este discurso de odio y de intolerancia".
Verónica López dijo al Tribune que responsabiliza al presidente Donald Trump de mucha de la violencia y los ataques sin razón que están ocurriendo en Estados Unidos, incluido el que sufrió su familia. Recordó que en el calor de la campaña de 2016, el mandatario catalogó a los inmigrantes de origen mexicano como "violadores" que solo traían drogas y crímenes al país.
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