De MAGA a MAHA: la agenda de Trump para la salud y quiénes están detrás de ella
Mientras el presidente electo Donald Trump continúa armando el que será su gabinete, los nombramientos para algunos de los puestos clave en temas de salud pública generan preocupación en ciertos sectores, en especial en la comunidad científica y médica.
¿Por qué? Muchos de los elegidos son figuras del movimiento antivacunas (anti-vaxxers o anti-vax, en inglés) o han expresado escepticismo sobre temas de valor científico, o desdeñado los departamentos de salud pública que tendrán que dirigir bajo la istración Trump. Estos nombramientos no son simples cambios istrativos, sino que, para muchos, pueden representar un drástico giro en temas de prevención de enfermedades y salud pública.
Trump seleccionó a Robert Kennedy Jr., un activista antivacunas que promueve teorías infundadas sobre las inmunizaciones, para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés). Este y otros de los nombres que han provocado más ruido.
¿Quiénes son los nuevos 'antivacunas' o 'escépticos' que llegarían al gobierno de Trump?
Robert F. Kennedy Jr.: es un famoso antivacunas que ha sido elegido para secretario del HHS. Kennedy ha expresado públicamente sin bases que "no existe ninguna vacuna que sea segura y eficaz". Es un crítico vocal de muchas áreas de la medicina convencional y no solo cuestiona las vacunas, sino también el agua fluorada (usada para prevenir caries), y ha expresado su deseo de reemplazar de inmediato a 600 empleados de los Institutos Nacionales de Salud (NIH en ingles). Sus críticas a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) y su historial de negacionismo de las vacunas han generado alarma entre los expertos, quienes temen que su influencia en ese sector del gobierno socave la confianza pública en la vacunación.
Dave Weldon: exrepresentante republicano, impulsó en el pasado la falsa afirmación de que el timerosal, un conservante utilizado en las vacunas, estaba relacionado con el autismo. Su nombramiento para dirigir los CDC ha generado gran preocupación debido a su historial antivacunas, su intento de prohibir el timerosal en todas las vacunas y sus abiertas críticas a los CDC.
Marty Makary: crítico de las medidas de salud pública implementadas durante la pandemia de covid-19, ha sido elegido para dirigir la istración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), agencia que cuenta con unos 18,000 empleados a cargo de la seguridad y eficacia de los medicamentos recetados, las vacunas y otros bienes, incluidos alimentos y cosméticos. Makary cuestionó la efectividad del uso de mascarillas y expresó reservas sobre la istración de vacunas de refuerzo a niños pequeños. Si bien no se declara abiertamente en contra de la vacuna para el covid-19, su postura crítica hacia ciertas medidas de salud pública plantea dudas sobre su enfoque al frente de la FDA.
Janette Nesheiwat: colaboradora de Fox News y ferviente partidaria de Trump, ha sido elegida para directora general de salud pública. Si bien ella no ha mostrado una postura sobre las vacunas, su alineación con Trump y su presencia en una plataforma como el canal conservador en el que ha circulado mucha desinformación sobre las vacunas, siembran dudas sobre cuál será si mirada sobre la salud pública basada en la evidencia.
Jay Bhattacharya: es un médico de la Universidad de Stanford. Fue nominado para dirigir los Institutos Nacionales de Salud, una agencia que emplea a más de 18,000 trabajadores y financia casi $48,000 millones en investigación científica, el mayor financiador público de investigación biomédica del mundo. Es conocido por ser uno de los tres autores de la "Declaración de Great Barrington", un documento publicado en octubre de 2020 que desafió las políticas de confinamientos y los mandatos de mascarillas durante la pandemia y abogaba por l a inmunidad colectiva permitiendo que las personas con bajo riesgo se infectaran mientras se protegía a las más vulnerables, como los ancianos. Esta postura generó críticas de muchos expertos en salud pública, quienes la calificaron de poco científica e irresponsable.
Mehmet Oz: es un cirujano cardíaco conocido por su programa de televisión "The Dr. Oz Show", donde ofrecía consejos de salud. Sin embargo, ha estado marcado por controversias y su programa ha sido criticado por difuminar la línea entre el consejo médico y la publicidad. Oz promovió repetidamente productos de dudoso valor médico, lo que le valió ser demandado por hacer afirmaciones engañosas. En 2014, un grupo de médicos envió una carta a la Universidad de Columbia, donde Oz era profesor de cirugía, solicitando su destitución, argumentando que promovía tratamientos no probados y desinformaba al público, lo que representaba un riesgo para la salud. Su historial de promoción de productos sin evidencia científica, plantean interrogantes sobre su mirada sobre la salud pública basada en evidencia.
La agenda MAHA de Kennedy
La agenda "Make America Healthy Again" de Kennedy, (MAHA, parafraseando el slogan de Trump MAGA, "Make America Great Again"), que prioriza las enfermedades crónicas sobre las infecciosas, podría llevar a un desvío de recursos y atención de la prevención y el control de enfermedades infecciosas. Si bien las enfermedades crónicas son importantes, descuidar las infecciosas podría tener consecuencias, especialmente en un mundo globalizado donde los contagios pueden propagarse rápidamente (como sucedió en 2020).
Expertos en salud pública han expresado su profunda preocupación ante estos nombramientos. Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia, advirtió al medio político The Hill, que las falsas creencias de Kennedy y Weldon podría llevar a la desestabilización del CDC y la FDA: "RFK Jr. y Dave Weldon creen que los trastornos como el autismo y los retrasos del desarrollo se deben a las vacunas... Su trabajo es destrozar estas agencias", dijo.
El equipo de transición de Trump, con una fuerte participación de Kennedy, está involucrando activamente a personas vinculadas a organizaciones antivacunas para seleccionar personal para los HHS.
Según Politico, Kim Haine, presidenta de un capítulo de Children’s Health Defense, un grupo antivacunas que Kennedy presidió, está involucrada en las entrevistas. Del Bigtree, otra figura prominente del movimiento antivacunas, una figura destacada contra las vacunas que dirige la organización sin fines de lucro Informed Consent Action Network (ICAN), también está participando. Por último, Aaron Siri, un abogado especializado en lesiones por vacunas cuyo bufete de abogados ha realizado millones de dólares en trabajo legal para ICAN, también ha estado profundamente involucrado en el proceso de investigación, según ese medio.
El impacto del ascenso de estas figuras podría verse en la desinformación y el escepticismo propagados por el movimiento antivacunas que pueden socavar la confianza pública en la vacunación. Eso, podría llevar a un descenso en las tasas de inmunizaciones y a un resurgimiento de enfermedades prevenibles.
También muchos temen el debilitamiento de las agencias de salud pública, con influencia de antivacunas o escépticos de la evidencia científica en CDC y la FDA, lo que podría resultar podría debilitar la capacidad de estas agencias para proteger al público. Muchos analistas consideran que con departamentos claves debilitados, podrían mucho más fácilmente promoverse políticas basadas en creencias infundadas en lugar de evidencia científica.