Joe Biden y Ronald Reagan: cuando la edad del presidente domina la campaña
En la política estadounidense, la edad de los candidatos no ha sido tema recurrente de las campañas presidenciales. Aunque lo que hoy padece el presidente Joe Biden ya se vivió antes, con preocupaciones similares sobre la capacidad del entonces presidente más viejo de la historia del país para mantenerse por un período más en la Oficina Oval.
Fue en 1984. Ronald Reagan era criticado por quienes ponían en duda que pudiera seguir gobernando, precisamente por su edad, 73 años, a raíz de un pobre desempeño en su primer debate con el demócrata Walter Mondale, quien le disputaba la presidencia. Muy similar a lo que enfrenta Biden tras su desastrosa aparición ante Donald Trump en su primer careo de la campaña a fines de junio.
En aquel momento, Reagan logró cambiar la narrativa en un segundo debate con Mondale, donde dijo en tono de broma: “No haré de la edad un tema de esta campaña”, cuando se planteó el tema de su edad y la inquietud que manifestaban muchos votantes estadounidenses.
“No voy a explotar con fines políticos la juventud e inexperiencia de mi oponente”, dijo, y no solo evitó el tema, sino que dejó convencidos a muchos de que tal agudeza era de alguien en total dominio de sus capacidades.
Hasta Mondale se rio del comentario de Reagan y la reelección del republicano cobró impulso hasta concretarse en un segundo mandato (1985-89) tras haber obtenido casi el 60% de los votos y arrasado en 49 estados.
Hoy, tras varios días de crecientes presiones desde medios de comunicación, opinión pública y hasta de algunas voces desde dentro del Partido Demócrata para que desista de sus aspiraciones, Biden busca un momento similar que cambie el foco de la conversación y reencauce su malograda campaña por la reelección.
La edad de Biden y la edad de Reagan (y sus diferencias)
Durante su primera campaña presidencial en 1980, Reagan había combatido las preocupaciones sobre su edad con su carisma, habilidades de comunicación y un enfoque en temas clave de la época que contrastaba con lo que algunos valoraban como "débil" posición del presidente demócrata Jimmy Carter, a quien derrotó.
Cuatro años después, la edad de Reagan volvió a preocupar. Aunque el entonces presidente demostró vigor físico en los debates y apariciones públicas, algunos votantes dudaban de su capacidad para ejercer el cargo de manera efectiva durante otro mandato.
Sin embargo, hay importantes diferencias entre ambos casos. Reagan fue visto como un líder carismático y fuerte durante gran parte de su presidencia, mientras que Biden ha tenido que enfrentar críticas persistentes sobre su habilidad para gestionar desafíos de manera efectiva y constantes cuestionamientos sobre su salud.
Además, en el actual clima político polarizado, Biden enfrenta a un opositor implacable como Trump, bajo cuyo liderazgo se han borrado antiguas cortesías que había a la hora de hacer política y encabeza una campaña que no escatima insultos personales y hasta falsedades para destruir a sus oponentes.
Otra diferencia es que Reagan iba adelante en las encuestas al entrar a aquel primer debate, mientras que Biden y Trump estaban prácticamente empatados. En el escenario, "Biden fue terrible desde el principio", dijo Richard Jaroslovsky, fundador de la Online News Association, quien cubrió precisamente el tema de la salud de Reagan durante su presidencia.
En 1984, el equipo de Reagan dijo que el presidente estaba cansado y hubo críticas sobre que el personal lo había preparado demasiado.
En una estrategia similar de reparación de daños, el equipo de Biden citó la fatiga de dos viajes al exterior que había agotado incluso a los empleados más jóvenes. Oficialmente, reconocen que fue una mala noche y la culpa se la achacan a los asistentes del presidente.
¿Cuándo un presidente es demasiado viejo?
La pregunta tiene que ver con la competencia física y mental. Ya en su primera campaña, en 1980, a los 69 años, Reagan prometió dimitir si percibía un grave deterioro cognitivo durante su mandato.
“Si yo fuera presidente y tuviera la más mínima sensación de que mis capacidades se habían reducido antes de que llegara un segundo mandato, me marcharía. Por la misma razón, también dimitiría”, dijo a The New York Times el 10 de junio de 1980.
Eso no sucedió. Reagan cumplió dos mandatos completos y dejó el cargo en 1989. En 1994 anunció que le habían diagnosticado el mal de Alzheimer. Murió en 2004.
Ni Trump ni Biden han ofrecido hacer algo así, pese a que tienen más edad que la tenía Reagan en aquel momento. Sus campañas no respondieron a las solicitudes de comentarios que hizo la agencia AP el miércoles.
“¿Es un episodio o es una enfermedad?”
Biden ha prometido permanecer en la carrera, a pesar de las señales de erosión en el apoyo. "No me voy. Estoy en esta carrera hasta el final y vamos a ganar", dijo Biden el miércoles en una llamada con de su equipo de campaña de reelección.
Durante el debate, Trump parecía más vigoroso, a pesar de que mintió o tergiversó una larga lista de hechos. Y cuando desafió a Biden a una prueba cognitiva, Trump se equivocó el nombre del médico que le había tratado por covid. Trump solo tiene tres años menos que el presidente y también tiene un historial de equivocaciones y acciones incomprensibles en eventos públicos, como se apresuran a apuntar los demócratas.
“¿Es un episodio o es una enfermedad?”, se preguntó la representante Nancy Pelosi, demócrata por California, de 84 años, en MSNBC, reflejando la pregunta que dominaba los círculos demócratas esta semana. “Es legítimo, en ambos candidatos”.
Del "desastroso
" primer debate de Reagan a la "mala hora" de Biden
El tema de la edad de Reagan se desvaneció en su primer mandato, y las preguntas sobre la salud se centraron en su recuperación de un intento de asesinato casi fatal en 1981. Parecía encaminarse hacia una reelección fácil y los debates parecían simple protocolo de campaña para el exactor de Hollywood de hablar suave y seguro.
Pero su torpe actuación en el primer enfrentamiento con Mondale reactivó el tema. El presidente, que tenía 73 años, divagó y dudó. Parecía perder el hilo de sus pensamientos en un momento y cansado en otros. Nadie lo había visto actuar en público así, recordó Jaroslovsky, coautor de un artículo titulado: "Nueva pregunta en la carrera: ¿el presidente más viejo de EEUU está mostrando ahora su edad?".
Ahora, la crisis dentro del Partido Demócrata se produce a poco más de seis semanas antes de la Convención Nacional en Chicago, donde Biden deberá ser designado oficialmente como el candidato del partido a las elecciones del noviembre.
Pasados varios días del debate, se mantiene la presión para que Biden se retire de la carrera y permita que la convención, dejando de lado los resultados de las primarias, nomine a otra persona más joven. Aunque no parece existir consenso en torno a quién podría ser esa figura en el caso de que el presidente desista.
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