Biden se excusa y dice que casi se duerme en el debate, en medio de crecientes preocupaciones demócratas por su desempeño
El presidente estadounidense Joe Biden, de 81 años, i ntentó este martes aquietar a los pesos pesados y congresistas demócratas que cuestionan su aptitud para un segundo mandato.
En un mitin con donantes demócratas cerca de Washington, Biden dio "una explicación" por los desastrosos 90 minutos de debate presidencial contra Trump la pasada semana.
"No fue muy inteligente" haber "viajado por todo el mundo un par de veces (...) poco antes del debate", dijo el presidente como excusa. "Casi me duermo en el escenario", contó.
El presidente estadounidense estuvo en Francia del 5 al 9 de junio, para asistir a las ceremonias del desembarco aliado en Normandía y realizar una visita de Estado. Del 12 al 14 de junio viajó a Italia para asistir a una cumbre del G7, seguida directamente por un viaje de campaña a California. A continuación, el demócrata se retiró seis días a preparar el debate con sus asesores en la residencia de Camp David, cerca de Washington, periodo durante el cual no realizó ninguna actividad pública.
Hasta ahora, el principal argumento de sus partidarios había sido que Joe Biden había pasado una "mala noche" y que sufría un "resfriado".
El presidente "sabe cómo remontar", dijo a los periodistas la portavoz Karine Jean-Pierre, quien descartó la posibilidad de que el octogenario se someta a un test cognitivo porque "no se justifica, no es necesario". En febrero su médico lo declaró apto para gobernar.
Durante el debate, el presidente estadounidense Biden fue incapaz de expresarse con fluidez e ímpetu sin un teleprónter, por lo que ahora la Casa Blanca busca organizar eventos y entrevistas para demostrar que está en buena forma.
Este miércoles, han planificado una reunión con gobernadores demócratas y líderes del Capitolio para asegurarles su competencia y abordar el creciente descontento en el interior del partido tras el debate. Entre los participantes en la reunión estará el gobernador de California, Gavin Newsom, cuyo nombre se encuentra entre los primeros en reportes y encuestas como posible reemplazo si el presidente se apartara de la carrera. Newsom, en cambio, ha reiterado su apoyo a Biden.
Biden también concederá el viernes una entrevista a ABC News, que será retransmitida íntegramente el domingo y la Casa Blanca prometió una rueda de prensa en solitario la próxima semana durante la cumbre de la OTAN en Washington.
Crecen las voces de alarma entre los demócratas por la carrera de Biden
"Espero que tome la difícil y dolorosa decisión de retirarse. Respetuosamente se lo pido", afirmó Lloyd Doggett, e l primer congresista del partido en pedirle públicamente al presidente que se retire.
"Creo que es una pregunta legítima decir: ¿Es esto un episodio o es un estado?", afirmó a la cadena MSNBC la muy influyente Nancy Pelosi, de 84 años, expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que hasta ahora se había mostrado más clara en sus apoyos a Biden y por primera vez mostró cierta ambivalencia, si bien alabó la visión y el "pensamiento estratégico" del presidente. Pelosi dijo que los dos candidatos a la presidencia deberían someterse a pruebas de aptitud mental.
Otros demócratas del Congreso han mostrado discreta pero abiertamente su preocupación no solo por el desempeño de Biden durante el debate de 90 minutos, sino también por el nivel de transparencia que su equipo ha ofrecido sobre su aptitud mental.
El senador Sheldon Whitehouse, demócrata por Rhode Island, dijo esta semana a un canal de televisión local que estaba “horrorizado” tanto por el desempeño de Biden como por las falsedades de Trump durante el debate.
"La gente quiere asegurarse de que esta sea una campaña lista para salir a ganar", dijo Whitehouse. “Que el presidente y su equipo estén siendo sinceros con nosotros acerca de su condición, que esto fue una verdadera anomalía”.
El representante Jamie Raskin, un destacado demócrata de Maryland, dijo en MSNBC: "Se están llevando a cabo conversaciones muy honestas, serias y rigurosas en todos los niveles de nuestro partido". Raskin declarío que los demócratas necesitaban a Biden en el “centro mismo” de su campaña para argumentar que el Partido Republicano está deslizándose hacia el autoritarismo bajo Trump, pero también planteó la posibilidad de que Biden no continuara como candidato presidencial.
A algunos les preocupa que las debilidades de Biden puedan sofocar el entusiasmo de los votantes potenciales, creando un efecto dominó que perjudique a los demócratas mientras intentan conservar su muy estrecha mayoría en el Senado y recuperar el control de la Cámara Baja.
El representante Mike Quigley, demócrata por Illinois, dijo a CNN el martes que le gustaría que Biden reconociera “cuánto afecta esto no solo a su carrera sino a todas las demás contiendas que se celebrarán en noviembre”.
Las voces de apoyo a Biden
Hasta ahora, los principales líderes demócratas han apoyado en su mayoría a Biden en declaraciones públicas.
En un intento por levantar el ánimo, la vicepresidenta, Kamala Harris, dijo que se siente "orgullosa" de ser la compañera de fórmula del presidente. "Joe Biden es nuestro candidato. Hemos derrotado a Trump una vez y vamos a derrotarlo de nuevo", añadió.
"No ha habido discusiones entre los altos dirigentes sobre otra cosa que no sea asegurarse de que sigamos articulando una visión convincente para el futuro para el pueblo estadounidense en relación con las cuestiones de importancia en torno a la economía", dijo a la prensa el lunes el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
Por su parte, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, publicó en la red social X después del debate que había una opción entre “cuatro años más de progreso o cuatro años más de ataques a nuestros derechos fundamentales y nuestra democracia”.
J.B. Prtzker, de Illinois, uno de los gobernadores que se reunirá la noche de este miércoles con Biden, explicó que los gobernadores habían pedido tener la oportunidad de escuchar directamente al presidente. "En este momento, Joe Biden es nuestro nominado, y estoy 100% de acuerdo en apoyarlo como nuestro nominado, a menos que tome alguna otra decisión, y entonces creo que todos discutiremos cuál es el mejor camino a seguir", dijo a la cadena CNN.
Las encuestas alimentan el temor entre los demócratas
Un sondeo publicado el martes por CNN ha alimentado aún más el pavor en el bando demócrata: el 75% de los electores encuestados cree que el partido tendría más posibilidades en noviembre con otro candidato.
Trump obtiene el 49% de las intenciones de voto a nivel nacional, frente al 43% de su rival, una diferencia que no ha variado desde el último sondeo de este tipo, realizado en abril.
La vicepresidenta Kamala Harris, aunque no ganaría, estaría mejor situada, con un 45% frente al 47% del expresidente republicano.
Con información de AFP y AP.