El poderoso sindicato de los trabajadores de Las Vegas que los demócratas quieren conquistar
LAS VEGAS, Nevada.- Un piquete con un centenar de trabajadores delante de Palms, uno de los monstruosos resorts en medio del desierto de Las Vegas, se convirtió este miércoles en el escenario de un cortejo: el de cinco candidatos demócratas a los trabajadores de los hoteles y casinos.
"¿Quién limpia los cuartos? Nosotros limpiamos los cuartos?", gritaban los manifestantes mientras sostenían pancartas que, en inglés y en español, decían: "Sin contratos no hay paz". Los trabajadores se manifestaban en apoyo de los empleados de Station Casinos, la cadena propietaria de una decena de resorts turísticos en Las Vegas. En 2018, votaron a favor de sindicalizarse pero todavía no han conseguido que los dueños del negocio, dos hermanos multimillonarios donantes de la campaña de Donald Trump, les reconozcan sus beneficios.
Poco antes de las 10 de la mañana, cuando los trabajadores ataviados con sus ropas de faena o con playeras de sus sindicatos no llevaban ni 15 minutos dando vueltas en el piquete gritando sus reivindicaciones, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren se presentó con una caja de donuts para apoyarlos y rápidamente fue rodeada por una marea de periodistas que la dejaba avanzar a duras penas en los diez minutos que caminó tratando de saludar a los manifestantes.
En la hora y media que duró la protesta, esa escena se repitió otras cuatro veces: cuando llegaron el exalcalde de South Bend (Indiana) Tom Steyer.
Todos ellos acudieron al llamado de la caucus de Nevada de este sábado.
Con 60,000 afiliados y una larga historia de victorias sindicales en sus 84 años de existencia, la Culinaria se ha convertido en una parada obligatoria en Las Vegas para cualquier candidato demócrata que quiera promover su plataforma.
"Vamos a votar al que nos de más beneficios"
"Es un apoyo que tenemos que vengan los candidatos, pero vamos a votar por el que nos convenga, el que nos dé más beneficios", le dijo a Univision Noticias Aristeo Valladares, quien trabaja en la cocina de los Station Casino.
Nacido en Jalisco (México), Valladares lleva 46 años en Estados Unidos, la mayoría de ese tiempo trabajando en Las Vegas. A sus 62 años ya ve cerca la jubilación y, aunque asegura que aún no ha decidido por quién votará el sábado, quiere asegurase que el candidato demócrata elegido sea uno que respete los buenos paquetes de beneficios que han conseguido gracias a la lucha sindical.
"Aunque sean demócratas hay dos que quieren quitar la seguranza de la Culinaria: Sanders y Warren", le dijo Valladares a Univision Noticias. "Eso no vamos a votar porque nosotros queremos los beneficios completos y en la Unión nos están dando un paquete que nos beneficia para el retiro y todo para nuestras familias que incluye pensión, seguro y hospitales donde podemos ir por medicina gratis".
Las declaraciones de Valladares reflejan una preocupación extendida entre los afiliados de la Culinaria: que los planes de salud universal promovidos por esos candidatos les obliguen a renunciar a sus buenos paquetes de beneficios conseguidos gracias a los años de lucha sindical, algo que han descartado los candidatos señalados.
"Yo sé que el 'healthcare for all' (cuidados de salud para todos) es un derecho humano y no deberíamos estar peleando entre nosotros por un derecho humano", dice otra manifestante, Natalie Hernández de Make the Road Nevada, una organización que apoya a Sanders, quien promueve la idea de 'Medicare for All', un programa para ampliar el a los servicios de salud.
"El cuidado de salud es algo que todos necesitamos y la lucha de nuestra comunidad va más allá de un candidato", añade.
La Culinaria y Sanders, desencuentro inesperado
Ese tema, sin embargo, ha sido objeto de un inesperado desencuentro entre la Unión de Trabajadores Culinarios y Sanders, el candidato al que las encuestas dan como favorito en Nevada y también entre los hispanos que conforman el 30% de la población de ese estado.
Aunque este año la Culinaria no ha apoyado a ningún candidato como hizo en 2008 con Barack Obama, la publicación de unos folletos en los que advertían que la propuesta de Medicare for All del senador de Vermont podría amenazar sus beneficios provocó una reacción enérgica de algunos de sus seguidores en contra de dos de las líderes del sindicato, quienes denunciaron haber sido víctimas de amenazas telefónicas, por correo electrónico y en las redes sociales.
"Han tratando de intimidarnos y decirnos que no vamos a poder trabajar nunca más porque físicamente no vamos a estar capacitadas", denuncia en declaraciones a Univision Noticias la líder del sindicato, Geconda Argüello-Kline, quien asegura haber sido víctima de amenazas que también iban dirigidas a la directora de comunicaciones del grupo, Bethany Khan.
Aunque Univision Noticias no ha visto directamente esas amenazas, el medio local Nevada Independent indica que tuvo a mensajes enviados a las líderes del sindicato en los que personas identificadas como seguidores de Sanders les proferían insultos y las amenazaban con ir tras ellas si no cambiaban de opinión.
"Sentimos que es un gran ataque a la mujer de color porque creen que vas a tener miedo y que vas a parar de hablar pero las amenazas no nos paran", advierte.
El tema llegó en la noche del miércoles al debate demócrata y, aunque Sanders trató de quitarle peso a las amenazas diciendo que solo una mínima parte de sus seguidores incurre en esos comportamientos y que hay que acabar con los "ataques despiadados en internet" vengan de donde vengan, insistió en que, de llegara a la presidencia, no firmaría ningún plan de salud que acabe con los beneficios que ya tienen los trabajadores.
"Nosotros lo que le estamos pidiendo a todos los candidatos es proteger nuestro seguro y también que haya un programa que ellos establezcan para las personas que no tengan seguro. Lo que queremos es que dejen chance de decidir a la persona: si quieres el del gobierno o si quieres quedarte con el tuyo", defiende Argüello-Kline, quien llegó a Estados Unidos como refugiada política en 1979 después de huir de Nicaragua tras el triunfo de la revolución sandinista.
De limpiadora de hotel a líder de la Culinaria
La líder sindical dice que su historia es un reflejo de cómo el sindicato puede mejorar la vida de los trabajadores. Tras pasar un tiempo en Florida, Argüello-Kline llegó a Las Vegas a principios de la década de los '80 en busca de mejores condiciones de vida. Empezó limpiando cuartos y baños en hoteles, un empleo en el que estuvo siete años en los que comenzó a involucrarse en La Culinaria.
Como miembro del sindicato, la nicaragüense se convirtió en la líder del piquete que formó un grupo de trabajadores delante del casino Frontier que paralizó el negocio durante 6 años y 4 meses, en la que se considera la huelga más larga de la historia de EEUU, hasta que los trabajadores consiguieron que les garantizaran mejores condiciones.
"Cuando la gente sabe sus derechos y los puede ejercer es tremendo poder y cuando una persona viene de otro país como cuando yo vine a trabajar pude ver la gran diferencia de tener una vida establecida. Tener unión es lo mejor para tener una familia y sentir seguridad, tener un contrato, estar protegido", explica.
En 2012, Argüello-Kline alcanzó el cargo más alto del sindicato, el de tesorera secretaria, que ejerce actualmente. Y ahora es un punto de referencia para los políticos que visitan la ciudad en busca del voto de los trabajadores.
Este año, excepto el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, todos los candidatos demócratas que se mantienen en la contienda para enfrentarse a Donald Trump en noviembre la han visitado en la Culinaria y han hablado a los trabajadores en foros comunitarios sobre sus propuestas.
"Las demandas que tenemos son que un trabajo debe ser suficiente para cada persona", explica la líder sindical en rechazo a los empleos precarios que no dan para sacar adelante a las familias. Además, entre las prioridades del grupo está la necesidad de una reforma migratoria para legalizar a los cerca de 11 millones de personas que se estima que viven indocumentadas en el país y la protección del seguro de salud del sindicato.
Pero, pese a las diferencias que han surgido con la propuesta de Sanders al respecto, Argüello-Kline no duda al afirmar que apoyarán al candidato demócrata que salga elegido en las primarias con el objetivo de derrotar a Donald Trump.
"Tenemos un presidente que no quiere a los inmigrantes y la Unión de Trabajadores es una unión de inmigrantes", sostiene. "El candidato que sea el nominado al final lo vamos a apoyar y vamos a trabajar muy duro para que sea él".
Para ella, este 2020 los estadounidenses tendrán "una gran responsabilidad como ciudadanos" para que haya un cambio. Por eso, cada vez que tiene la oportunidad de hablar ante los afiliados de su sindicato sea en un foro con candidatos o una protesta en la calle corea con la voz firme y el fuerte acento que le caracteriza al hablar inglés: "¡We vote, we win!" ("¡Si votamos, ganamos¡").