Propuesta republicana sobre DACA puede convertirse en otro proyecto fracasado en el Congreso
Un plan republicano para darle a los dreamers un estatus legal permanente llamó la atención la semana pasada. La idea pareció interesante, sobre todo cuando nadie en el Congreso estaba hablando sobre el tema.
El plan fue anunciado por los congresistas Carlos Curbelo (Florida), Jeff Denham (California) y Will Hurd (Texas). Los tres aseguraron que utilizarían una herramienta conocida como “petición de descargo”, un mecanismo que permite obligar al presidente del Congreso, Paul Ryan (republicano por Wisconsin) a una votación en el pleno de la Cámara de Representantes.
Para usar la herramienta, dijo Curbelo, necesitan 25 votos y tienen 18. Pero que el resto está comprometido.
Paul Ryan no tardó en reaccionar. Poco después del anuncio del grupo rebelde, dijo que la iniciativa era perder el tiempo, que no llevaría nada al pleno y que no había garantías de que lo apoyará el presidente Donald Trump.
La oficina de la senadora Catherine Cortez-Masto (demócrata por Nevada) le dijo a Univision Noticias que, antes de emitir una opinión sobre el tema, hay que esperar que votará y aprobará la Cámara de Representantes”.
Por qué la advertencia
La advertencia de Cortez-Masto refleja el temor demócrata de embarcarse en un proyecto que no tiene garantías de cómo saldrá de ambos plenos.
Según el plan republicano, si el grupo de Curbelo le tuerce el brazo a Ryan, se presentarán cuatro proyectos de ley al pleno y el primero que obtenga 218 votos será el que se apruebe.
Dos de los cuatro planes sugeridos por el grupo están firmados por republicanos y se basan en un fuerte componente de seguridad fronteriza. Los otros dos tienen apoyo bipartidista.
“De ellos, el único posible que firmaría el presidente Trump es el plan del congresista Bob Goodlatte”, dijo una fuente demócrata. “Ese proyecto ya fue derrotado en el Senado. Solo 33 de los 51 legisladores republicanos lo respaldaron y tres demócratas. Eso no va para ninguna parte”.
El grupo confía en que cuando se vote en el pleno de la Cámara Baja, se aprobará una de las iniciativas bipartidistas. Y que si el Congreso se lo envía al presidente, “tendrás que escuchar la voz del pueblo”, dijo una fuente republicana.
Los votos de Curbelo
El domingo, en el programa Al Punto conducido por el periodista Jorge Ramos de la cadena Univision, Curbelo aseguró que su plan tenia aseguradas 18 firmas republicanas y que le faltaban siete para completar la cuota de 25 que necesitaban para presionar a Ryan.
“Eso no es suficiente”, dijo otra fuente demócrata conocedora de las discusiones en la Cámara de Representantes. “Una petición de descarga necesita no solo forzar al presidente, sino asegurarle 218 votos para salir victorioso del pleno”.
Una fuente republicana que también ha participado en el debate dijo que los demócratas les habían “prometido” los votos necesarios para salir victoriosos.
“Pero primero queremos ver qué resulta de la Cámara”, dijo la oficina de Cortez-Masto.
Univision Noticias le preguntó a Curbelo dónde están los 218 votos para convencer a Ryan. Respondió que los republicanos tenían asegurados 25 apoyos más 196 votos demócratas, tres votos más del mínimo necesario para aprobar un plan en el pleno de la Cámara Baja.
A ver qué cazan
El Caucus Congresional Hispano (CHC) confirmó que los demócratas darán 193 votos sólo si el pleno de la Cámara de Representantes aprueba uno de los dos proyectos bipartidistas que incluyen la legalización de los dreamers y otros indocumentados.
“Si no aprueban el DREAM Act. o el USA Act., no vamos a dar ningún voto”, dijo Carlos Paz, vocero del CHC. “Nosotros apoyamos la petición de descargo porque queremos un debate en el pleno, pero rechazamos cualquier iniciativa de ley ponga al borde de la deportación a millones de indocumentados”.
El Dream Act 2017 mencionado por Paz es el plan que cuenta con mayores probabilidades de ser aprobado por la Cámara de Representantes. En diciembre de 2010 fue respaldado por el pleno, pero fue rechazado por el Senado.
El propyecto fue presentado por las representantes Lucille Roybal-Allard (demócrata) e Ileana Ros Lehtinen (republicana) y los senadores Lindsey Graham (republicano) y Dick Durbin (demócrata).
El plan Goodlatte
El plan del congresista Bob Goodlatte (republicano por Virginia) es el único que cuenta con el apoyo de Trump y fue presentado en enero.
En resumen, el proyecto criminaliza la estadía indocumentada, cancela la lotería de visas y otorga una residencia provisional a los dreamers protegidos por DACA, quienes después de tres años podrán tramitar la green card, pero bajo el actual sistema migratorio.
El proyecto también incluye:
- Reducir la inmigración en cadena.
- Reducir la cuota anual de extranjeros inmigrantes de 1,060,000 al año a 260,000.
- Endurecer los controles para la entrega de visas.
- Construir el muro en la frontera con México.
- Contratar 10,000 nuevos agentes para ICE y la Patrulla Fronteriza.
- Autorizar al Departamento de Justicia para que suspenda la entrega de fondos a las ciudades santuario.
- Facilitar la cooperación de las policías locales con el gobierno federal.
- Establecer nuevos estándares de causa probable para que ICE pueda detener a individuos.
- Permitir la expansión del programa federal 287g.
- Aumentar el requisito de "miedo creíble" para erradicar peticiones de asilo con poca base.
Trump ha reiterado su firme apoyo a este plan al igual que la versión del Senado de los legisladores republicanos Tom Coton (Arkansas) y Daviod Perdue (Georgia).