Exmilitar que planeó "asesinatos en masa" en California pasará 25 años en prisión
Un veterano del Ejército que expresó su simpatía con la organización terrorista Estados Islámico (EI, también conocida como ISIS) fue condenado a 25 años de prisión por diseñar un plan para perpetrar una masacre en 2019 colocando explosivos en un parque de Los Ángeles, California. También habló sobre atacar a “judíos, policías, iglesias y una base militar”, para lo cual había acumulado un arsenal.
Mark Steven Domingo, un joven asiático de 28 años y residente de Reseda, cumplirá de manera consecutiva una sentencia a 15 años de cárcel por el cargo de proveer material de apoyo a terroristas. El castigo más duro, de 25 años, se le impuso por intentar utilizar un arma de destrucción masiva.
El juez Stephen V. Wilson ordenó además que Domingo permanezca 20 años bajo libertad condicional tras cumplir su condena. Desde su arresto en abril de 2019, este joven ha permanecido en el Centro Metropolitano de Detención (MDC) de Los Ángeles, de acuerdo con el Buró de Prisiones (BOP).
Domingo fue declarado culpable el pasado 11 de agosto, tras un juicio de cinco días.
“Este acusado planeó un ataque terrorista masivo y itió repetidamente en el juicio que tenía el deseo de matar a la mayor cantidad de personas posible”, dijo la fiscal federal Tracy L. Wilkison en un comunicado.
"Si este ataque con bomba hubiera tenido éxito, muchas personas inocentes habrían sido asesinadas. Pero este acusado no ha mostrado ningún remordimiento por su conducta, ni ha renunciado a la ideología extremista que motivó su espantoso complot", agregó la funcionaria.
Así lo atraparon
El FBI espió a este hombre durante varias semanas, luego de que expresó su simpatía con ISIS y publicó controvertidos mensajes relacionados con las matanzas de decenas de personas en octubre de 2017 en Las Vegas, Nevada; y en una mezquita de Nueva Zelanda en marzo de 2019.
En publicaciones en la Internet y en conversaciones con una fuente del FBI, Domingo habló sobre su deseo de vengarse por los ataques contra los musulmanes y la voluntad de convertirse en mártir, detalla la acusación.
Un exmilitar estadounidense que combatió en Afganistán, Domingo comenzó a maquilar su plan un mes antes de su arresto con la finalidad de “fabricar y usar un arma de destrucción masiva para cometer asesinatos en masa”. Su primer objetivo era un mitin que se realizaría en la ciudad de Long Beach.
Lo planeó con quién creía que era otro simpatizante de ISIS, quien era un informante del FBI. A éste le pidió que buscara a un fabricante de bombas para que se uniera a ellos y hasta le entregó material para causar el mayor daño posible.
“Domingo dijo que compró específicamente clavos de tres pulgadas porque serían lo suficientemente largos para penetrar el cuerpo humano y perforar los órganos internos”, según la agencia.
El veterano le envió un mensaje al cooperante del gobierno indicándole que estaba listo para culminar su plan. La noche siguiente, el informante del FBI le entregó lo que se suponía era una bomba de fabricación casera, aunque en realidad se trataba de un dispositivo inofensivo, señala la acusación.
Agentes federales siguieron a Domingo hasta el parque de Long Beach, a donde este acudió para examinar cual sería el mejor sitio para colocar el falso explosivo. Ahí lo arrestaron.
“Se emocionó” por fabricación de bomba
“El señor Domingo representa una amenaza muy real que plantean los violentos extremistas en Estados Unidos”, dijo Kristi K. Johnson, directora de la oficina del FBI en Los Ángeles, en el comunicado.
En un memorando de sentencia redactado por los fiscales se indica que Domingo “testificó y afirmó repetidamente que tenía la intención de cometer un asesinato en masa en marzo y abril de 2019”.
“Él itió que (el informante confidencial) le impidió cometer al menos un asesinato en abril de 2019 alentándolo a tener paciencia. Finalmente, itió que se emocionó cuando supo que (el informante confidencial) tenía a un individuo que podía construir una bomba y que él fue quien eligió atacar el mitin, eligió usar las bombas y eligió seguir adelante con el complot para cometer un asesinato en masa, hasta el momento de su arresto”, agrega el documento.
La Fiscalía federal había pedido que lo condenaran a cadena perpetua.
Este caso fue investigado por la llamada Fuerza Especial contra el Terrorismo (JTTF), en la cual participan agentes del FBI, la Policía de Los Ángeles (LAPD), el Departamento de Alguaciles del condado de Los Ángeles (LASD), la Policía de Long Beach y el Servicio Naval de Investigaciones Criminales.