La estadounidense que era la líder de un batallón femenil del grupo terrorista Estado Islámico
Allison Elizabeth Fluke-Ekren nació en Kansas hace 42 años, pero hace una década surgió en ella un sentimiento antiestadounidense tan grande que se fue a Siria para unirse a la organización terrorista Estado Islámico (también conocido como ISIS), donde se volvió uno de sus más valiosos, asegura el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
En aquel país usaba los alias de ‘Umm Mohammed al-Amriki’, ‘Umm Mohammed’ y ‘Umm Jabril’. Pero allá la conocían sobre todo por ser quien estaba al frente de un batallón militar femenil de ISIS, conocido como ‘Khatiba Nusaybah’ . Su función era capacitar a mujeres en el uso de rifles de asalto AK-47, granadas y cinturones suicidas, de acuerdo con una acusación.
También les enseñaba a niños “la doctrina extremis a de ISIS”, mientras los adiestraba para que supieran utilizar armas de grado militar y explosivos para inmolarse en nombre del grupo terrorista. A veces traducía discursos pronunciados por líderes del Estado Islámico y alojaba a de la organización.
La temida Fluke-Ekren fue detenida en Siria y puesta bajo la custodia del FBI, que la extraditó a EEUU hace unos días. Ella compareció este lunes en una corte federal de Virginia para responder por los cargos de conspirar para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera. Si es declarada culpable podría recibir una sentencia de hasta 20 años de prisión.
En una audiencia que solo duró unos minutos, esta mujer habló en voz baja para decirle al juez que entendía los cargos en su contra y mencionó que prefería la llamaran Ekren, informó la agencia AP.
Al término de la vista, el fiscal federal Raj Parekh le dijo al juez que había estado en o con los padres de Fluke-Ekren y con sus hijos adultos, y que todos habían dicho que no querían tener o con ella, de acuerdo con AP.
Las clases que impartió en ISIS
El gobierno asegura que ella se involucró en actividades relacionadas con el Estado Islámico desde 2014, cuando salió del país rumbo a Siria, y hasta 2017. Testigos afirman que planificó y reclutó personas para un ataque en un campus universitario de EEUU que no logró perpetrar.
A un informante del FBI Fluke-Ekren le habría contado que ella misma quería volver a su país natal para matar a la mayor cantidad de estadounidenses.
“Para llevar a cabo el ataque, Fluke-Ekren supuestamente explicó que podía ir a un centro comercial en Estados Unidos, estacionar un auto lleno de explosivos en el sótano o estacionamiento, y detonar los explosivos desde un teléfono celular”, menciona un comunicado de la Fiscalía.
“Fluke-Ekren supuestamente consideraba que cualquier ataque que no matara a un gran número de personas era un desperdicio de recursos”, agrega.
En Siria, cada vez que se enteraba sobre ataques terroristas en otros países exclamaba que su mayor deseo era que estos también sucedieran en EEUU, alegan las autoridades.
El batallón ‘Khatiba Nusaybah’, bajo su mando, estaba compuesto únicamente por mujeres casadas con hombres combatientes de ISIS. Se formó a finales de 2016 y poco tiempo después ella se hizo del control. “El supuesto objetivo principal de Fluke-Ekren en este papel era enseñar a las mujeres de ISIS cómo defenderse de los enemigos de ISIS”, describe la acusación.
El informante del gobierno aseguró que el grupo ‘Khatiba Nusaybah’ participó activamente en los enfrentamientos armados contra las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), ocurridos entre el 6 de junio de 2017 y el 17 de octubre de 2017. Las SDF finalmente ganaron la batalla y lograron recuperar el control de Raqqa, la antigua capital de facto de ISIS en Siria.
Además del adiestramiento militar, las integrantes de ‘Khatiba Nusaybah’ recibían entrenamiento médico, manejo de dispositivos explosivos improvisados a bordo de vehículos (VBIED), clases religiosas y para aprender a empacar y preparar una “bolsa de viaje” con rifles y otros suministros militares. Algunas de esas clases las impartió Fluke-Ekren.
“Un testigo en particular supuestamente observó que los líderes de ISIS y otros del batallón militar estaban orgullosos de tener a un instructor estadounidense”, señala la Fiscalía.