¿No quieres que tu bebé deje la ropa tan rápido? Aprende a calcular su talla para que le dure más
Todo es felicidad y amor cuando tu recién nacido ha llegado al mundo. Pero cuando tú y tu pareja empiezan a descifrar todas las actividades y gastos que conlleva cuidar a un bebé, se puede volver todo un reto economizar.
Pañales, leche, biberones y toallitas húmedas son solo algunas de las cosas en las que debes invertir para garantizar el cuidado del nuevo integrante de la familia. Todo esto puede volverse muy costoso para los padres, sobre todo cuando se trata de la ropa.
La ropa de bebé es un constante gasto, sobre todo porque los primeros embarazos suelen estar llenos de dudas sobre el tamaño y el tipo de ropa usará. Pero eso no importa cuando se te atraviesan los conjuntos o mamelucos más bellos que compras sólo porque lucirá hermoso tu hijo o hija.
Pero si estás consiente de que no quieres malgastar dinero en ropa que probablemente no use o deje rápido por el crecimiento constante, entonces esto es lo que debes hacer.
¿Cómo calcular la talla de tu bebé?
Lo primero que debes tomar en cuenta es que la etapa en la que se registra mayor crecimiento es en donde menos ropa usarás de la talla correspondiente a esa etapa. Suena un poco enredado, pero tiene bastante lógica.
No gastes en ropa para la etapa que pasará más rápido, es decir, no compres prendas de recién nacido. Con esto no quiere decir que no adquieras absolutamente, si no que te concentres en lo básico y esos puntos esenciales son los siguientes.
Fíjate en el avance de las tallas en la ropa
Para la etapa de recién nacido ocuparás mamelucos completos o los famosos pañaleros, que son mamelucos sin piernas que parecen más una camiseta delgada. Puedes comprar ropa con la talla 0 a 3 meses.
Esa talla será ideal para que la ropa dure hasta los 3 meses y será algo que ocupará tu bebé desde el primer día. Gran truco, ¿no? Aplícalo en las siguientes tallas, fíjate que la ropa abarque varios meses o años.
El clima es importante
Así como tú no compras ropa de invierno para el verano, lo mismo sucederá con tu bebé. Es una gran técnica pensar en la estación que estará corriendo cuando el recién nacido nazca o cambie de etapa.
Por ejemplo, si el bebé nacerá a finales de verano, no compres ropa muy ligera o descubierta para los siguientes 3 o 4 meses, pues las estaciones correspondientes a esos meses serán otoño e invierno.
Es bastante fácil hacer estos cálculos. Lo más recomendable es que los hagas unos meses antes de que nazca el bebé, para que no tengas que comprar ropa bajo presión y malgastes tu dinero adquiriendo algo que no necesitará.
Organiza la ropa por edad
Antes de que nazca el bebé, organiza la ropa de los siguientes 4 meses (que seguramente pasarán volando). Puedes tener una reserva de los siguientes meses guardada en el armario, para cuando el cambio llegue.
La organización de la ropa será vital para que identifiques qué es lo que tienes y qué te puede hacer falta. Una vez que hayas puesto en práctica los consejos anteriores, será mucho más fácil organizar el guardarropa y tener justo lo que necesitará.
Así que ya sabes, pon en práctica cada uno de estos pasos y seguro no te faltará ni sobrará nada en la llegada de tu bebé, además de que cuidarás tu bolsillo.
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