Cistitis, la peligrosa infección urinaria que puede poner en riesgo el embarazo
Las infecciones urinarias pueden ser recurrentes si las mujeres suelen vestir ropa muy ajustada, usan la ropa sucia o por el aumento en la temperatura vaginal. Sin embargo, hay medicamentos que solucionan y brindan alivio rápidamente a las molestias que producen.
Pero durante el embarazo estas infecciones pueden ser mucho más graves y producirse en cualquier parte del sistema urinario de la mujer, poniendo en riesgo la salud del bebé. Es por lo que las mujeres embarazadas deben extremar la higiene personal en esta etapa.
¿Qué es la cistitis?
En general, las infecciones urinarias o cistitis son más regulares en mujeres que en hombres. Este problema de salud es causado por una infección bacteriana que puede producir inflamación en la vejiga y extenderse hasta causar una infección más grave en los riñones.
Síntomas de la cistitis
Las señales de alerta de una posible cistitis o infección urinaria son bastante sencillos de identificar. De hecho, es posible que te des cuenta de que la padeces porque los síntomas tienden a ser bastante molestos e incómodos.
- Tendrás muchas ganas de orinar, más que las que produce el embarazo. Incluso sentirás ganas y puede que no hagas ni una gota de pis.
- Ardor al orinar, es bastante notorio y común.
- Sangre en la orina. Si descubres esto, es necesario acudir al médico inmediatamente.
- Orina de color naranja o amarillo fuerte. Además el olor puede ser más intenso.
- Presión en el abdomen o pequeños dolores en la pelvis.
OJO: Si presentas cualquiera de estos síntomas, aunque sea levemente, no dudes en acudir al doctor y evitar que la infección se intensifique.
¿Cómo puedo prevenir la cistitis durante el embarazo?
Lo primero que debes tomar en cuenta es que durante el embarazo hay un mayor riesgo de padecer cistitis. Debido a que las mujeres embarazadas tienen ganas de orinar con mayor frecuencia, es indispensable poner mucha atención en que la limpieza sea adecuada, para que no dejar restos de bacterias.
Además, el verano no ayuda con tanto calor, así que tu temperatura vaginal puede aumentar con facilidad. Que no se te olvide la limpieza de tu ropa interior para evitar una infección.
Si vas de vacaciones o te gusta darte chapuzones en tu piscina, debes tomar en cuenta que estas fabulosas piletas de agua concentran muchas bacterias y el traje de baño puede acumular algunas. Lávalo antes de volver a usarlo.
Beber agua te ayudará a controlar la temperatura y a limpiar las posibles bacterias que se almacenen en la vejiga con la orina. Más agua significa más limpieza.
Si tu pareja y tú disfrutan las relaciones sexuales durante el embarazo, no te preocupes porque no hay riesgos. Sólo asegúrense de que la actividad sexual sea lo más limpia posible y siempre ve a hacer pis justo al terminar.
Toma las precauciones necesarias y seguramente no tendrás que preocuparte por ninguna infección y disfrutarás tu embarazo al 100. Si eres más propensa a contraer infecciones, coméntalo con tu ginecólogo para que tomen las medidas necesarias.
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