Después de pasar tres años tras las rejas, Aurelia García, quien vive en el estado de Guerrero, donde el aborto está prohibido, quedó en libertad. La joven de 23 años fue violada en varias ocasiones y quedó embarazada, pero a los ocho meses de gestación sufrió un aborto espontáneo, hecho por el cual las autoridades la acusaron de homicidio y la detuvieron. Ahora, la mujer espera estudiar y convertirse en maestra. Más noticias en Unvision.