La idea de un reemplazo racial de los blancos por minorías ha alentado al menos a tres atacantes a cometer masacres a disparos en Estados Unidos en contra de judíos, hispanos y negros. La teoría una sinagoga en Pittsburg, Pennsylvania, el 27 de octubre de 2018. Crédito: Gene J. Puskar/AP
Ese día un hombre blanco irrumpió a disparos en la sinagoga Árbol de la Vida mientras un grupo de judíos celebraba el Shabbat. Dejó 11 personas muertas y al menos seis heridas. Sus nombres fueron escritos en un memorial fuera del centro, como se ve en la foto. Cuando las autoridades indagaron en las motivaciones del atacante, notaron que utilizaba una red social de extremistas para difundir sus mensajes de odio en contra de los judíos. La foto de su perfil incluía un símbolo neonazi y sus últimas publicaciones incluían la imagen de un horno ardiente como los utilizados por los nazis en los campos de concentración. Crédito: Gene J. Puskar/AP
Entre sus publicaciones el día del tiroteo, el atacante llegó a culpar a la organización HIAS, nacida para brindar ayuda a refugiados judíos, de traer a Estados Unidos a "invasores que matan a nuestro pueblo". Ese mismo día, escribió: "No puedo quedarme sentado y ver cómo matan a mi pueblo (...) Voy a entrar". Momentos más tarde llegó a la sinagoga disparando un fusil de asalto y tres pistolas automáticas contra todos los que encontraba en su camino. Crédito: Gene J. Puskar/AP
Monique Mead toca el violín en la acera fuera de la sinagoga, un año después del tiroteo. Las comunidades en todo el país afectadas por los crímenes de odio, como el de Pittsburg, han protestado y pedido a los políticos moderar sus discursos y un mayor control en la venta de armas. Sin embargo, ni en el Congreso ni en ningún ente de gobierno logran ponerse de acuerdo en cuál es la manera de frenar los tiroteos masivos que se viven cada mes en el país. Solo en 2022, la ONG Gun Violence Archive lleva una cuenta de 203, una tercera parte de los contabilizados en todo 2020 (611) y apenas corre el mes de mayo. Crédito: Gene J. Puskar/AP
Cuando las autoridades inspeccionaron la cuenta del atacante de Pittsburg en la red social Gab notaron que llevaba meses publicando mensajes antisemitas, xenófobos y alineados con el supremacismo blanco. En ellos, acusó al entonces presidente Donald Trump de ignorar la "infestación" de judíos en Estados Unidos y criticó la caravana de migrantes centroamericanos que viajaba entonces hacia la frontera, un mensaje alineado con el discurso que utilizaba en ese momento el mandatario. Crédito: Gene J. Puskar/AP
No había pasado un año del tiroteo en la sinagoga de Pittsburg cuando Estados Unidos vivió otra masacre alentada por la teoría de 'El Gran Reemplazo'. El 9 de agosto de 2019 terminó en luto para 22 familias hispanas. Esa tarde, un hombre blanco entró disparando a la tienda Walmart de El Paso, en Texas, y dejó —además de los muertos— a 26 personas heridas. Crédito: John Locher/AP
El atacante, con apenas 21 años, manejó más de nueve horas para cometer la masacre en un lugar en el que creía podía haber una buena cantidad de mexicanos. Poco antes de entrar disparando, dejó un manifiesto de cuatro páginas en el que hablaba de un "genocidio a los blancos", de un "desplazamiento demográfico" del que culpaba a los migrantes "ilegales", y marcaba sus puntos de encuentro con el atacante del tiroteo en Nueva Zelanda contra dos mezquitas. "Este ataque es una respuesta a la invasión hispana de Texas", se leía en el manifiesto racista que publicó en Internet. Crédito: Andres Leighton/AP
Para entonces, analistas y políticos —como el senador Cory Booker— consideraron que las más de 2,400 palabras del texto de este atacante reproducían conceptos de la retórica del entonces presidente Donald Trump, a quien muchos adjudicaron entonces parte de la responsabilidad de este tiroteo por alentar mensajes de odio. El mandatario hablaba entonces de las caravanas migrantes como "una invasión a nuestro país". Crédito: John Locher/AP
Las autoridades informaron en ese momento que manifestación de Charlottesville, coreaban: "Los judíos no nos reemplazarán". Crédito: Christian Chavez/AP
Aunque Trump no promovió directamente la teoría, Mayo y otros expertos analizaron entonces que sus agresivas palabras en contra de la migración a Estados Unidos creaban una atmósfera permisiva que permitía que florecieran las posturas extremistas, como la que se vio en el atacante de El Paso. Crédito: Andres Leighton/AP
El 14 de mayo de 2022 Estados Unidos vivió otro tiroteo alentado por esta teoría. Esta vez mató a otras siete personas. Transmitió todo en vivo a través de una aplicación y también dejó un manifiesto de odio en contra de los negros. Crédito: John Normile/Getty Images
La Policía señaló que 11 de las víctimas eran personas de color y dos eran blancas. En la foto, varias personas reconfortan a la familia de Ruth Whitfield, una mujer de 86 años que murió en el ataque. Según dijo una fuente al diario The New York Times, el atacante precisaba en su manifiesto que había seleccionado esa zona por ser la que tenía la mayor concentración de residentes de color cerca de su casa, que estaba a poco más de tres horas de distancia. En las 180 páginas de su escrito había frases llenas de racismo, con posturas antiinmigrantes según las cuales los blancos estadounidenses estaban en riesgo de ser reemplazados por las personas de color. Crédito: Scott Olson/Getty Images
Según el Times, en la primera página contenía un símbolo conocido como 'sonnerhead' o sol negro: dos círculos concéntricos con rayos irregulares que emanan del centro. Según la Liga Anti-Difamación, este símbolo se usaba frecuentemente en la Alemania nazi y ahora lo han rescatado los neonazis y supremacistas blancos. Crédito: Julio Cortez/AP
En su texto, el atacante elogió el nacionalismo y criticó a los progresistas porque, según él, solo han tenido éxito "enseñando a los niños blancos a odiarse a sí mismos". También culpó a los europeos por permitirle a las minorías que los "reemplacen étnicamente". Además condenó la diversidad de la población estadounidense. De acuerdo con sus palabras, las personas negras deberían "irse mientras puedan". Crédito: Matt Rourke/AP
Aunque el atacante de dos mezquitas en Nueva Zelanda en marzo de 2019 aparece como inspiración del atacante de Buffalo —y también en El Paso—, el creador de esta teoría del 'Gran Reemplazo' fue el escritor francés Renaud Camus, que acuño el término en su libro en 2003. Desde entonces se ha diseminado su falso mensaje entre los supremacistas blancos, que aseguran que la migración busca reemplazar a las élites blancas en número y culturalmente. Mientras tanto, cientos de familias en Estados Unidos —y el mundo— sufren las consecuencias de ese mensaje. En la foto, un hombre reza por las víctimas del tiroteo de Buffalo. Crédito: Joshua Bessex/AP
Personalidades y políticos en Estados Unidos y en el mundo están ayudando a esparcir la teoría conspirativa que alega que hay un ‘gran reemplazo’ de inmigrantes de color por nativos blancos. Teorías que promueven congresistas y periodistas como Tucker Carlson que le llegan a millones de personas al día. Sigue las últimas noticias sobre la teoría racista del ‘Gran Reemplazo’ en Univision.