"Fue un crimen de odio": un muerto y 3 heridos tras tiroteo en una sinagoga en California
📸 Un muerto y 3 heridos deja un tiroteo dentro de una sinagoga en California
Un muerto y al menos tres heridos fue el saldo de un tiroteo ocurrido este sábado en una sinagoga en la ciudad de Poway, en el condado de San Diego, California, luego de que un joven de apenas 19 años entrara disparando un rifle de asalto contra los presentes, informó en una rueda de prensa el sheriff del condado, William D. Gore.
"Cerca de las 11:23 de esta mañana, un hombre blanco adulto entró al templo (...) Este individuo comenzó a disparar un arma tipo AR-15 contra la gente en la sinagoga", explicó Gore. "Cuatro personas fueron heridas y transportadas al hospital de Palomar, pero tristemente uno de ellos murió y los otros tres están en condiciones estables".
Entre los cuatro heridos había una mujer, una niña y dos hombres. La persona fallecida es la mujer de 60 años. El resto se encuentra en condición estable.
El tiroteo ocurrió en la sinagoga Chabad, en Poway, a unas 25 millas al norte de San Diego, y justo cuando entre 40 y 60 personas celebraban el último día de la Pascua judía, que conmemora la libertad de los judíos.
Los disparos se escucharon incluso en los alrededores. Walter Vandivort vive cerca y contó al diario The New York Times que los sintió aún cuando se encontraba en el interior de su casa. Describe el vecindario como un lugar pacífico en el que estaban acostumbrados a ver a los judíos caminar hacia su sinagoga sin ningún problema.
Como él, decenas de vecinos se acercaron en solidaridad a los alrededores del templo.
El sospechoso: un joven de 19 años
El sheriff Gore lo identificó como John Earnest, nacido el 8 de junio de 1999 y residente de San Diego. No tenía arrestos previos. Según las autoridades, pudo haber dejado de disparar por una falla en su arma.
Fue detenido este sábado e interrogado por funcionarios de la policía y del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Gore explicó que desconoce las motivaciones del atacante para llevar a cabo el tiroteo, pero que evalúan la autenticidad de un manifiesto cargado de insultos racistas que fue publicado en la página 8chan. En el documento el sospechoso asegura que se inspiró en el tiroteo que ocurrió hace un año en la sinagoga de Pittsburgh así como en el ocurrido en marzo en una mezquita en Nueva Zelanda.
Además indagan en su posible vinculación con un incendio provocado hace un mes en una mezquita en Escondido, California.
El alcalde Steve Vaus aseguró a la televisora MSNBC que "fue un crimen de odio que no se permitirá". Lo dijo porque mientras disparaba, el atacante gritaba consignas anti semitas.
Inicialmente, el agresor huyó de la sinagoga y un agente de la Patrulla Fronteriza que no estaba en funciones, pero que se cree estaba en el lugar, le disparó a su vehículo, pero el hombre igual se escapó, contó Gore. Poco después fue detenido por agentes de la Policía de San Diego, que hallaron el rifle de asalto con el que disparó en la sinagoga apoyado en el asiento del carro.
El sheriff Gore explicó que fueron emitidas órdenes de revisión de la casa y el carro del atacante, así como de la sinagoga.
El rabino llamaba a la paz
El alcalde Vaus dijo a CNN que "el atacante fue detenido por personas de la congregación que ciertamente evitaron que se convirtiera en una tragedia peor".
Oscar Stewart, uno de los presentes en el templo y quien tiene entrenamiento militar, dijo al diario The New York Times que cuando escuchó los primeros disparos gritó lo más fuerte que pudo para que todos se tiraran al suelo. "Luego corrí hacia él (...) Era un cobarde", contó.
Otros testigos dijeron a la televisora local KGTV que el rabino Yisroel Goldstein —herido en una mano— intentó calmar al agresor. Minoo Anvari, cuyo esposo presenció el tiroteo, señaló que el rabino llamaba a la unidad y rezaba por la paz incluso mientras se escuchaban los disparos.
"A pesar de haber sido herido se negó a ir al hospital y hablaba. Terminó su discurso y fue entonces cuando se fue de la sinagoga", contó Anvari.
Un tiroteo más en centros religiosos
Este tiroteo ocurre seis meses después de que otra persona entrara disparando contra un grupo de judíos que también estaba reunido celebrando el Shabbat, pero en una sinagoga de Pittsburgh, en Pensilvania. Ese ataque dejó 11 muertos y seis heridos de bala. Ha sido considerado como el peor ocurrido en un lugar de culto judío en la historia de Estados Unidos.
En los últimos años, han ocurrido distintos tiroteos dentro de centros de culto en Estados Unidos. El peor se registró apenas meses atrás, en noviembre de 2017 en Texas: un joven entró disparando a una iglesia bautista en Sutherland Springs, en el sureste de San Antonio, y mató a 26 personas. En este caso los motivos del atacante para cometer el ataque no fueron religiosos sino personales, pues tenía problemas con su suegra que se ecnontraba en el templo.
En 2015, otro tiroteo se dio dentro de una iglesia metodista en una comunidad negra en Carolina del Sur. Nueve personas fallecieron y en este caso, su atacante sí tuvo motivaciones raciales.
Como ocurre después de cada tiroteo, el presidente Donald Trump manifestó sus condolencias a las familias de los afectados, pero no exigió ninguna medida adicional para regular el uso de armas letales, como las AR.
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