El guitarrista de los Rolling Stones revela que tuvo cáncer de pulmón: “No quise compartir este infierno con nadie”

Ronnie Wood acaba de itir que estuvo batallando por meses contra un cáncer de pulmón. Ya en mayo, se supo que el guitarrista de los Rolling Stones había sido operado por una “pequeña lesión pulmonar”, pero era mucho más, tal y como contó el artista en una entrevista reciente con el Daily Mail.
El diagnóstico no lo tomó por sorpresa, pues dejó de fumar apenas hace un año cuando nacieron sus gemelas. No se había hecho una radiografía desde 2002 cuando fue internado en una clínica de rehabilitación. Aunque no tenía síntomas, durante su examen médico rutinario pidió al médico que revisara exhaustivamente su corazón y sus pulmones.
“Tenía este pensamiento recurrente en el fondo de mi cabeza. ¿Cómo era que había sobrevivido 50 años de fumar y de tener el resto de esos malos hábitos, sin que hubiese algo mal allí?”.
“Una supernova quemándome el pulmón izquierdo”, fue lo que encontraron.
De lo que sí estaba seguro era de que si el cáncer se había diseminado no se sometería a una quimioterapia. El motivo: no estaba dispuesto a que se le cayera el cabello. “Mi pelo no se iría a ninguna parte. De ningún modo”. Por suerte, no se había diseminado y se sometió a una cirugía para removerlo.
“Estoy bien ahora, pero debo ir a revisión cada tres meses. Lo detectaron temprano. La gente debe chequearse. Tuve suerte. Sin duda tengo un buen ángel guardián cuidándome. No debería estar aquí”, exclamó.
Tan pronto como fue publicada la entrevista, el músico publicó en Twitter que se sentía “genial” y que estaba listo para emprender la nueva gira de la banda, que comienza en septiembre.
El cáncer de pulmón es el segundo tipo más común de cáncer en Estados Unidos después de el de seno y la principal causa de muerte por esta enfermedad, indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Wood debió esperar durante una semana a que le hicieran varias pruebas para determinar si el cáncer se había esparcido a los nódulos linfáticos.
“Estaba preparado para las malas noticias, pero también tenía fe en que todo estaría bien. Mi esposa y yo no quisimos decirle a nadie porque no deseábamos que nadie más pasara por el infierno que estábamos viviendo”, relató.
La mayoría de los cánceres de pulmón no muestran síntomas hasta que ya se han diseminado, dice la Sociedad Estadounidense de Cáncer.
Esto hace que sean detectados de forma tardía y sean difíciles de curar. Pero recientemente se ha desarrollado un examen de despistaje para personas en alto riesgo de tener la enfermedad.