“Sientes que te vas a morir”: el relato viral de una joven que terminó hospitalizada por vapear
Nicole Elliot jamás imaginó que terminaría hospitalizada por no subestimar sus peligros para la salud.
“Son de esas cosas que dices 'no me va a pasar a mí, yo no fumo tanto'”, cuenta en una publicación de Twitter que se hizo viral con la que aspira “enseñar la mierd* que es el cigarro electrónico y el enorme daño que te puede causar”.
Sin aviso, sufrió de una de las complicaciones de salud asociadas al vapeo: una perforación en la tráquea o pulmón “que me causó muchisísimo dolor” y la sensación de “no poder respirar nada” y “también burbujas de aire entre mis capas de piel”.
“Este enfisema solo es causado por dos cosas: el vapear o un golpe fuerte en el cuello, cosa que no me pasó”, aclara.
“Yo tampoco creí que me pudiera pasar esto por vapear”
“Gracias a Dios llegué a tiempo al hospital, pero en un segundo ese aire te puede obstruir el cerebro o el corazón y bye bye. Se los juro que yo tampoco creí que me pudiera pasar esto por vapear”, reitera Nicole en el hilo de Twitter.
Los cigarrillos electrónicos, concebidos inicialmente para ‘ayudar’ a las personas a dejar de fumar, se han hecho extremadamente populares, especialmente entre los jóvenes como ella. Y, contrario a lo que muchos piensan, no están exentos de riesgos.
Según un estudio publicado este año por la istración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés), más de dos millones de estudiantes de escuela secundaria y preparatoria en Estados Unidos han consumido cigarrillos electrónicos en el último mes.
“El vapeo en adolescentes en Estados Unidos permanece en niveles preocupantes y representan una seria amenaza a la salud pública”, recalcó Brian King, a cargo del Centro de Productos de Tabaco de la FDA.
El de los cigarrillos electrónicos “no es vapor de agua inocuo”
“Los adolescentes necesitan saber que el vapor producido por los cigarrillos electrónicos no es vapor de agua inocuo", dijo en una oportunidad el investigador Mark Rubinstein, autor de un estudio publicado en Pediatrics, que encontró que los jóvenes que vapean (inhalan el vapor de los cigarrillos electrónicos) tienen hasta tres veces más cantidad de toxinas potencialmente cancerígenas en el cuerpo que los que no.
Entre las sustancias presentes en los cigarrillos electrónicos y que llegan directamente a los pulmones en forma de vapor están el diacetilo, un químico vinculado a una enfermedad pulmonar grave; compuestos orgánicos volátiles como benceno, que se encuentra en el escape de los automóviles; y metales pesados, como níquel, estaño y plomo. Y por supuesto, la nicotina, una sustancia altamente adictiva y perjudicial para sistema respiratorio y otros órganos.
Según un documento publicado por el Cirujano General de Estados Unidos, está comprobado que los jóvenes que vapean son más propensos a ser fumadores en el futuro.
Cómo el vapeo deteriora los pulmones
De acuerdo con la Universidad de Johns Hopkins, el uso de cigarrillos electrónicos está asociado a enfermedades pulmonares como:
- Bronquiolitis obliterante. También conocida como la ‘enfermedad de las palomitas de maíz’, en referencia al primer caso detectado, se presenta cuando un ingrediente común en los cigarrillos electrónicos llamado diacetilo, causa cicatrización de las pequeñas bolsas de aire en los pulmones, lo que provoca engrosamiento y estrechamiento de las vías respiratorias.
- Neumonía lipoidea relacionada con el vapeo. Sustancias aceitosas que se encuentranen el líquido electrónico pueden causar una respuesta inflamatoria en los pulmones, algo que se vio con un considerable brote de ‘enfermedad pulmonar asociada al vapeo en Estados Unidos’, reportado en 2019 y que se cree estuvo asociado a la presencia de THC, principal constituyente psicoactivo del cannabis.
- Neumotórax espontáneo primario (pulmón colapsado) después de vapear. Se habla de esta condición cuando hay un orificio en el pulmón a través del que escapa el oxígeno. Puede ocurrir como el resultado de una lesión externa como una cuchillada o herida de bala, o cuando ampollas de aire en la parte superior del pulmón se rompen y desgarran.
“Estamos viendo un aumento de pulmones colapsados en personas más jóvenes. Siempre les preguntamos si han estado fumando y, a menudo, dicen: 'No, no fumo'. Pero sí vapeo’”, cuenta en una publicación del hospital Johns Hopkins, Stephen Broderick cirujano de cáncer pulmonar.