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Psicología

Cuatro pasos para mejorar tu relación con la tecnología: conviértete en un activo

La pandemia ha disparado el ya de por sí altísimo nivel de dependencia de la tecnología. Dejarla de lado es casi imposible, pero podemos mejorar la relación con los dispositivos entendiendo que no todo el tiempo frente a la pantalla es de la misma calidad.
28 Feb 2021 – 11:23 AM EST
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A la mayoría de nosotros nos cuesta reconocer que, cuando se trata de las pantallas, tenemos la misma fuerza de voluntad para contenernos que un escolar frente a un paquete de golosinas. Y no debería causar ninguna sorpresa saber que el aislamiento provocado por la pandemia ha impulsado el uso de la tecnología a todos los niveles.

La empresa de análisis de apps App Annie, por ejemplo, indicaba que en abril de 2020, dos meses después del inicio de la pandemia y el confinamiento en buena parte del país, se produjo un incremento del uso de apps en dispositivos móviles del 20% hasta alcanzar las cuatro horas 18 minutos al día, lo que equivale a 45 minutos adicionales diarios frente a la pantalla.

No todo el tiempo frente a la pantalla tiene la misma calidad. Algunas actividades online conllevan cierto riesgo. Pasar largos períodos navegando pasivamente por redes sociales, por ejemplo, está relacionado con un mayor sentimiento de envidia y soledad, y con un elevado riesgo de depresión.

“Todos podemos beneficiarnos de un enfoque más deliberado sobre cómo invertimos nuestro tiempo frente a la pantalla. Nuestro objetivo debería ser encontrar el equilibrio tecnológico personal. Reconocer que lo que funciona mejor para uno podría no funcionar para todos los demás”, escribe Becca Caddy, autora de Screen Time' un libro recién publicado que parte de la premisa de que es posible encontrar un mejor equilibrio en la relación con las redes sociales y la tecnología en general. Estos son los pasos que propone Caddy:


Crear conciencia

El primer paso para cambiar un hábito es ser consciente de ello. Y aquí se encuentra la raíz del problema: si haces una estimación del número de horas que pasas frente al celular es muy, muy probable que te quedes por debajo, y te sorprendas al saber la cantidad de días, o incluso meses, que el uso de redes sociales u otras aplicaciones se ha llevado por delante en lo que va de año.

Cambiar cualquier comportamiento cuando no se tiene claro cómo es misión imposible. El primer paso es saber a qué dedicamos el tiempo frente a la pantalla, mediante apps omo Moment, o con herramientas integradas en nuestro teléfono. Esto es importante porque algunos estudios sugieren que tendemos a subestimar el tiempo que pasamos navegando y deslizando el dedo. Ese seguimiento ofrecerá una perspectiva y nos dará una idea de los cambios que queremos realizar.

Caddy recomienda realizar " controles regulares de estado de ánimo” para entender qué conversación de Whatsapp o hilo de Twitter ha influido en nuestro estado de ánimo. Es importante entender qué desencadena los malos sentimientos y decidir qué actividades evitar o repetir en el futuro.


Aclarar los beneficios

Nuestros dispositivos pueden ser una fuente de estrés y preocupación, pero también de alegría. No existe una forma adecuada de averiguar qué redes sociales o apps generan estos efectos positivos sin demasiadas desventajas. Por eso debemos entender qué nos va mejor a cada uno de nosotros”, dice Caddy.

Vigilar el uso activo/pasivo de las redes sociales.

El tiempo pasivo dedicado a las redes sociales puede ser peor para nuestro bienestar que el uso activo. Varios estudios sugieren que cuanto más tiempo pasamos desplazándonos por las publicaciones en las redes sociales sin participar, más probabilidades tenemos de experimentar depresión y otros efectos negativos de compararnos con los demás. Un uso pasivo podría ser leer una actualización de un amigo y continuar desplazándonos por la pantalla. El uso activo sería escribir un comentario o subir nosotros mismos actualizaciones.

“Esto no significa que todos debamos escribir comentarios en cada nueva publicación que vemos, por supuesto, sino que solo deberíamos identificar cuándo no nos sentimos comunicativos y, quizá, buscar una actividad diferente digital para ocupar ese tiempo”, dice Caddy.

Actualizar nuestra forma de pensar

Eliminar la tecnología completamente puede ser misión imposible en este mundo conectado (aunque puedas intentarlo, como señalamos más abajo). "Nuestro objetivo siempre debe ser encontrar el equilibrio que funcione para nosotros y respalde nuestro bienestar a largo plazo", dice Caddy. Se trata, más bien, de cambiar progresivamente. Los cambios repentinos y radicales en nuestro comportamiento tecnológico podrían provocar que nos sintamos aún más aislados en un momento en el que muchos de nosotros necesitamos más modos de conectarnos.

Estas son otras pautas básicas para frenar el paso a la invasión tecnológica:

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