Con más de 100 casos, Nueva York intenta descifrar el raro síndrome asociado a niños con covid-19
Amber Dean no se preocupó demasiado cuando uno de sus tres hijos, Bobby, de 9 años, se quejó de un leve malestar estomacal, cuenta a la agencia de noticias nuevo coronavirus, que en días recientes ha estado asociado a un síndrome inflamatorio en algunos menores de edad.
Mientras esperaban los resultados que tardan 24 horas, la fiebre del niño se disparó, su abdomen se hinchó y su pulso se aceleró, reporta AP. De nuevo en el hospital, hicieron una prueba rápida para el covid-19 y dieron con el diagnóstico: Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico. Uno similar a la enfermedad de Kawasaki, pero sobre el cual todavía hay más dudas que certezas.
Su caso es uno del centenar que se ha reportado en Nueva York, epicentro de la pandemia en EEUU, donde las autoridades han manifestado gran preocupación por el misterioso fenómeno que se detectó por primera vez en Europa y ahora está comenzando a verse en menor medida en otros 16 estados.
Sigue siendo muy poco frecuente, por lo que los expertos hacen un llamado a la calma, pero sí a estar vigilantes porque es potencialmente mortal: tres menores de edad en Nueva York han muerto.
“Esta es una situación realmente perturbadora y sé que los padres en el estado y en el país están muy preocupados por esto y deben estarlo”, dijo el gobernador Andrew Cuomo, al tiempo en que anunció que, junto a las autoridades sanitarias, están desarrollando un criterio nacional para definir y detectar el síndrome.
“Aunque creemos que esta enfermedad es poco frecuente. Busquen atención médica si su hijo tiene síntomas, especialmente si han estado expuestos a alguien con covid-19”, escribió en su cuenta de Twitter.
Los síntomas en cuestión son similares a los de la enfermedad de Kawasaki, aunque más severos y también guardan cierta similitud con el shock tóxico, en el que los órganos no reciben suficiente flujo sanguíneo, lo que si no se trata a tiempo puede ser mortal.
Fiebre por varios días, dolor abdominal, diarrea, vómito, ojos rojos, un ganglio inflamado de un lado del cuello, lengua enrojecida, manos o pies inflamados y rojos e irritabilidad son señales que no se deben ignorar.
En el caso de Bobby, como de otros pacientes pediátricos contagiados con el virus en los que la sintomatología es distinta, “nunca afectó el sistema respiratorio, sino su corazón”, cuenta su madre a AP. Después de seis días hospitalizados, el niño volvió a casa.
"Atemorizante"
“Es algo atemorizante ver a tu hijo conectado a todos esos cables y vías y tú sin poder haer nada”, dice Dean en declaraciones a Associated Press. La mayoría responde bien al tratamiento en el que, al igual que con la enfermedad de Kawasaki, se suministran inmunoglobulinas vía intravenosa, y a veces como esteroides y aspirina. La detección temprana es fundamental para evitar que haya cardiacos daños permanentes.
Una diferencia con la enfermedad de Kawasaki es que el síndrome está afectando a niños mayores de 5 años en mayor medida: 29% de los casos reportados en NY corresponden a niños con edades entre 5 y 9 años, y 28% con edades entre 10 y 14, explica un artículo de Vox. También se está viendo que suele afectar más al corazón (60% de los casos versus 10% de los casos con la enfermedad de Kawasaki).
Todavía se investiga qué desencadena esta reacción en algunos niños. Una de las hipótesis que se manejan es que es una respuesta desproporcionada del sistema inmune. “Lo que hace básicamente en el cuerpo del niño es desatar una respuesta intensa casi abrumadora del sistema inmune y eso deteriora al organismo”, dijo el alcalde de Nueva York Bill de Blasio.
No se descarta que sea una reacción secundaria a los anticuerpos generados tras la exposición al nuevo coronavirus, así la infección haya sido asintomática. “Nadie sabe”, insiste Jane Newburger, cardióloga del Hospital de Niños de Boston en un comunicado publicado sobre el síndrome.
Un estudio publicado esta semana a partir del análisis de diez casos de niños con este síndrome en Italia, confirma la sospecha de que el síndrome está asociado al nuevo coronavirus. Ocho de los diez niños dieron positivo para la prueba de anticuerpos del SARS CoV-2.
Sin embargo, ese mismo estudio recalca que el síndrome sigue siendo muy raro y que afecta posiblemente a no más de 1 entre cada mil niños expuestos al virus. “La mayoría de los niños se recuperan bien y tienen síntomas leves”, insisten.