Un viaje a tiempo: la primera gira internacional de Donald Trump lo saca de los problemas que lo acosan en Washington
Con varios frentes abiertos en el país, como la supuesta interferencia de Rusia en la campaña del presidente Donald Trump o las presuntas presiones al FBI para que dejara de investigar a uno de sus asesores, el mandatario estadounidense comienza este viernes su primera gira internacional.
Cinco países en apenas ocho días. La primera parada será Arabia Saudita, desde donde continuará a Israel y el Vaticano. Además, el mandatario estadounidense, una vez en Europa, participará en la cumbre de la OTAN que se celebra en Bruselas (Bélgica) y en la reunión del G-7, que tendrá lugar en Sicilia (Italia).
La decisión del itinerario de Trump rompe la tradición de los últimos cinco presidentes de Estados Unidos, demócratas y republicanos, cuya primera visita al extranjero como comandante en jefe fue a los países vecinos Canadá (Barack Obama, Bill Clinton y George H.W. Bush) o México (George W. Bush, Ronald Reagan).
Sábado, 20 de mayo
El presidente llegará a Riad, la capital saudita, donde tiene previsto tomar café con el rey Salman de Arabia Saudita, atender a un banquete real y mantener reuniones bilaterales con el rey, el príncipe heredero y otros de la casa real.
Cuando Trump anunció el viaje a Arabia Saudita a principios de mes, destacó que este país "es el custodio de los dos lugares más sagrados del Islam y es allí donde comenzaremos a construir los cimientos de una nueva relación de cooperación y apoyo a nuestros aliados musulmanes para combatir el extremismo, el terrorismo y la violencia y para dar inicio a un futuro más esperanzador y justo", dijo.
Trump participará además en la ceremonia de la firma de varios acuerdos que, según la Casa Blanca, " solidificarán la cooperación económica y de seguridad" entre ambos países, pero de lso que de momento no hay más detalles.
Las actividades de la jornada se completarán con una cena oficial ofrecida por la familia real saudita, a la que el mandatario acudirá junto con su esposa, Melania.
Domingo, 21 de mayo
Trump mantendrá acuerdos bilaterales con líderes del Consejo de Cooperación del Golfo y con todos los líderes de los estados del golfo.
A mediodía, tiene previsto un almuerzo con más de 50 países musulmanes ante los que se espera que hable sobre la necesidad de "combatir la ideología radical" y una "visión pacífica del islam", según adelantaron funcionarios de la Casa Blanca.
La Casa Blanca anticipó también que "una gran cantidad" de los países presentes firmarán un compromiso para declarar ilegal la financiación a organismos que promueven el terrorismo y el extremismo, así como la firma de acuerdos millonarios sobre compra de armamento e inversiones en EEUU, informa Efe.
Está previsto además que participe en un foro con jóvenes a través de Twitter.
Lunes, 22 de mayo
Su siguiente parada será Jerusalén donde se reunirá con el presidente Reuven Rivlin, depositará una corona en el Centro Mundial en Recuerdo del Holocausto y ofrecerá un discurso en el museo de Israel.
Trump mantendrá un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el martes con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, a quienes ya ha recibido, por separado, en la Casa Blanca, poniendo de manifiesto que quiere mediar en el conflicto árabe-israelí.
Martes, 23 de mayo
Además de su visita con Abás en Belén, Trump visitará el Santo Sepulcro y rezará en el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén.
Precisamente, una de las primeras polémicas que protagonizó Trump al llegar al poder fue su ambigüedad ante la posibilidad de trasladarla embajada de EEUU en Israel a Jerusalén, ciudad que se disputan israelíes y palestinos, lo que sería reconocer que es la capital de Israel, echando por tierra años de mediación y negociaciones en el conflicto.
Trump ha dejado de momento a un lado este plan, para evitar anular la posibilidad de que se reanuden las negociaciones de paz con el fin de resolver un problema enquistado en el corazón de Oriente Medio, al que han tratado de dar solución varios presidentes estadounidenses.
En declaracines tras recibir a Abás en la Casa Blanca a principios de mes, Trump aseguró que un acuerdo palestino-israelí “no es tan difícil como la gente piensa”.
Miércoles, 24 de mayo
A continuación, viajará a Europa. Primero se reunirá con el papa Francisco en el Vaticano, cabeza del Estado, y visitará la catedral de San Pedro.
También mantendrá un encuentro con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, antes de partir hacia la capital belga, Bruselas, donde se celebra la cumbre de la OTAN, en la que estará acompañado del secretario de Defensa, James Mattis.
Jueves, 25 de mayo
Antes de participar en la Cumbres de jefes de Estado de la OTAN, Trump será recibido por el rey Felipe de Bélgica y el primer ministro Charles Michel.
Trump ha sido muy crítico con la Alianza Atlántica. El año pasado cuestionó a los socios europeos de la OTAN por no aportar suficientes fondos y sugirió que podría reducir el apoyo estadounidense al bloque.
Aunque Trump ha moderado su posición desde su llegada a la Casa Blanca, ha mantenido duras críticas contra aquellos socios de la OTAN que no llegan al compromiso de gasto en defensa del 2 % del Producto Interior Bruto (PIB). También se refirió a Alianza Atlántica como "obsoleta", aunque posteriormente rectificó sus palabras en un encuentro con el secretario general, Jens Stoltenberg.
El mantadario visitará las instituciones de la Unión Europea en Bruselas, se reunirá con los presidentes del Consejo Europeo y almorzará con el recién elegido presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Por la tarde, Trump ofrecerá un discurso en el memorial de la OTAN frente a un fragmento del Muro de Berlín y del World Trade Center.
Viernes, 26 de mayo
El presidente volverá a Italia para asistir a la cumbre del G-7 que se celebrará en Sicilia, donde se reunirá con el primer ministro del país Paolo Gentiloni.
El cambio climático estará muy presente en las conversaciones de Trump con los líderes del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), ante la incógnita sobre qué hará respecto al Acuerdo de París.
El histórico compromiso alcanzado en 2015 que comprometió por primera vez a los países en la lucha contra el cambio climático y al que adhirió Estados Unidos el expresidente demócrata Barack Obama, no convence al nuevo mandatario por las restricciones de emisiones que impone y ha dicho estar dispuesto a dejar a un lado.
En la noche, acudirá a un concierto de La Scala antes de la cena de líderes que ofrece el presidente de Italia.
Sábado, 27 de mayo
Antes de regresar a Washington, sostendrá un encuentro con familias de los militares estadounidenses estacionados en Europa, en el que hará un resumen de la gira y los resultados obtenidos.