Trump toma "la palabra de la KGB por encima de la de la CIA", critica Schumer
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, criticó este lunes fuertemente a comparecencia junto al presidente ruso Vladimir Putin en Finlandia y lamentó que el presidente de Estados Unidos "tome la palabra de la KGB (los servicios de inteligencia rusos) por encima de la de los hombres y mujeres de la CIA".
"El presidente está poniendo lo que es bueno para él por encima de lo que es mejor para la seguridad y el bienestar de Estados Unidos", afirmó Schumer al referirse a la rueda de prensa ofrecida por los líderes de Estados Unidos y Rusia tras su reunión en Helsinki.
Con un tono condescendiente, Trump aseveró que "no ve ninguna razón por la que Rusia hubiese intervenido en los comicios" de 2016, en contra de lo que concluyeron los servicios de inteligencia estadounidenses. Por su parte, Putin, calificó las acusaciones de injerencia en las elecciones presidenciales de EEUU como "absolutas tonterías".
"¿Qué podría hacer que el presidente Trump ponga los intereses de Rusia sobre los de Estados Unidos?", se preguntó Schumer. "Millones de estadounidenses pensarán que la única explicación posible por este comportamiento temerario es la posibilidad de que Putin tenga información perjudicial sobre él", sugirió.
El veterano político demócrata afirmó haberse quedado "en shock" tras ver la rueda de prensa. "Pensé que no podía ser peor que su actuación en la cumbre de la OTAN pero, ¡vaya si lo fue!", afirmó y tildó de “vergonzosa” la aparición amistosa de Trump junto "al hombre que dirigió la interferencia en las elecciones de 2016 y que, según reportes, sigue tratando de hacerlo".
Críticas también del bando republicano
"El presidente está decapitando a nuestros aliados y ofreciéndole una mano de ayuda a nuestros adversarios", añadió.
El encuentro entre Trump y Putin, que el mandatario estadounidense calificó como el "inicio de un proceso prolongado de intenso diálogo con Rusia", se produce solo tres días después de que el Departamento de Justicia acusara a 12 agentes rusos de hackear el sistema informático del Comité Nacional Demócrata y la campaña de Hillary Clinton para "influenciar" en las elecciones presidenciales.
Pese a esta nueva prueba de la intromisión de Moscú en el proceso electoral estadounidense, Trump se ha negado a calificar a Putin como un enemigo. Por el contrario, sí que calificó como "enemigo" a la Unión Europea, lo que molestó a Bruselas, un aliado tradicional de Estados Unidos.
Schumer se une con estas declaraciones a las críticas de otros senadores demócratas que han tildado la intervención de ambos mandatarios de "triste y bochornosa", como lo hizo Tim Kaine, y que la consideran una "vergüenza más para EEUU en un escenario internacional", como Elizabeth Warren.
Pero los demócratas no han sido los únicos en condenar las palabras de Trump. Las crítcias también han llegado del lado republicano.
El portavoz en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, por ejemplo, contradijo al presidente y respaldó las investigaciones de la inteligencia estadounidense y del Congreso que demuestran la interferencia rusa en los comicios de 2016. "No hay duda de que Rusia interfirió en nuestras elecciones y sigue en sus intentos de socavar la democracia aquí y en el mundo", afirmó en un comunicado.
"El presidente debe entender que Rusia no es nuestro enemigo", afirmó. "No hay equivalencia moral entre EEUU y Rusia, que sigue siendo hostil a nuestros valores e ideales. Estados Unidos se debe enfocar en que Rusia ponga fin a sus ataques viles a la democracia".
El senador republicano Jeff Flake también criticó duramente a Trump: "Nunca pensé que vería el día en que un presidente estadounidense se pararía al lado del presidente ruso para culpar a EEUU de la agresión rusa, esto es vergonzoso", escribió.
Lindsey Graham, por su parte, lo calificó como "una oportunidad perdida para hacer responsable a Rusia por su intromisión en las elecciones de 2016 y ofrecer un mensaje contundente que evite este comportamiento en futuras elecciones".