Un acusado en el complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan ite culpabilidad y acepta colaborar con el caso
Uno de los más de una docena de hombres implicados en un supuesto complot para secuestrar a finales del año pasado a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, aceptó declararse culpable de un cargo de conspiración para organizar un secuestro y dijo que cooperará con la investigación del caso.
Los fiscales presentaron este miércoles una declaración de culpabilidad de Ty Garbin, de 25 años, antes de declarar ante un juzgado federal de Grand Rapids.
El acuerdo firmado por Garbin indica que "cooperará plenamente" con los investigadores, lo que podría significar que compartirá información que ayudará a consolidar los cargos contra los otros implicados en el caso.
Garbin, que tiene cuatro meses detenido, se expone a prisión perpetua pero con el acuerdo podría reducir el tiempo que permanezca en la cárcel, en el caso de que reciba una condena.
Sin derecho a portar armas
Luego aceptar la declaración de culpabilidad, el juez de distrito Robert Jonker interrogó al acusado, recordándole que debía renunciar a sus derechos a tener armas de fuego.
El diario USA Today recogió parte de ese interrogatorio.
"No puedes poseer legalmente un arma de fuego, nunca más. ¿Entiendes eso?", le preguntó el juez Jonker. A lo que Garbin respondió: "Lo entiendo, su señoría".
El juez le recordó que el acuerdo de cooperación podría significar que Garbin "tiene que testificar... incluso si significa perjudicar a la gente que conoce".
El juez repasó los detalles del caso, incluyendo las afirmaciones de que Garbin y varias personas más vigilaron la casa de vacaciones del gobernador por la noche.
-- ¿Fue usted parte de eso?, preguntó Jonker a Garbin.
-- Así es, su señoría, respondió Garbin.
-- Vigilando su casa por la noche... ¿se involucró por voluntad propia?, preguntó el juez.
-- Lo hice, su señoría, respondió el acusado.
-- ¿Sabía lo que estaba haciendo?, insistió el juez.
-- Lo sabía, señoría, dijo Garbin.
Cómo planificaron el complot
Garbin itió en interrogatorios con la policía que habían localizado la casa de vacaciones de Whitmer para el secuestro, había asistido a ejercicios de entrenamiento y había llevado prismáticos de visión nocturna a uno de ellos.
El FBI dijo que tiene pruebas de que Garbin organizó sesiones de entrenamiento en su propiedad en Luther, un pueblo en el condado de Lake, y participó activamente en la planificación de la trama, que también implicaba el uso de explosivos y no descartaba un enfrentamiento armado con policías.
El acuerdo de culpabilidad de Garbin incluye nuevos detalles en el caso, como que el presunto cabecilla del complot, Adam Fox, preparó el sótano donde vivía para una simulación de secuestro y planeó utilizar correas para caballos y una pistola eléctrica para "neutralizar" a la gobernadora Whitmer.
Desde agosto, el FBI comenzó a vigilar los movimientos de los implicados. Cuatro de los sospechosos ahora detenidos habían planeado "hacer un pago de explosivos e intercambiar equipo táctico".
El FBI, que trabajó con agentes encubiertos para desbaratar el plan, citó a uno de los hombres quien aseguraba que Whitmer "no tiene ningún tipo de control. Ella tiene un poder incontrolado en este momento. Todo lo bueno debe llegar a su fin".
Según la confesión de Garbin, citada en el diario The Washington Post, el complot incluía la voladura de un puente cerca de la casa de verano de Whitmer con el fin de dificultar o retrasar la llegada de la policía.
Desahogo y fanfarronería
Los abogados de la defensa argumentaron que los acusados no tenían un plan real para secuestrar a la gobernadora, sino que se limitaban a desahogarse, a hablar con dureza y a participar en una campaña de fanfarronería.
En su momento, la gobernadora Whitmer responsabilizó en parte al entonces presidente Donald Trump, señalando su negativa a condenar a los supremacistas blancos
"Los grupos de odio escucharon las palabras del presidente no como una reprimenda sino como un grito de guerra, como una llamada a la acción", dijo Whitmer.
Trump sostenía que Whitmer "ha hecho un trabajo terrible" pidiéndole que "abra su estado" y elimine las medidas restrictivas para contener la propagación del coronavirus.
En una ocasión, el entonces mandatario escribió un mensaje en su cuenta de Twitter pidiendo "Liberen Wisconsin", en supuesta referencia a la necesidad de reabrir la economía local afectada por el coronavirus, pero que muchos entendieron como una incitación a tomar medidas contra las políticas de la gobernadora.
Garbin deberá comparecer nuevamente ante el juez el 8 de julio.
