Nancy Pelosi anuncia que dejará el cargo como líder de los demócratas en la Cámara de Representantes
La presidenta de la Camara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció este jueves que dejará el cargo como líder de los demócratas, pero que seguirá representando a su distrito en California.
Pelosi dijo que seguirá "hablando por la gente de San Francisco" como su congresista, pero no buscará la reelección para un puesto de liderazgo.
En un discurso ante el pleno de la Cámara de Representantes la demócrata promocionó los logros legislativos del partido bajo su liderazgo, pero aseguró que el trabajo del partido debe continuar inalterable.
"Ahora debemos avanzar con valentía hacia el futuro", aseveró. "Ha llegado la hora de que una nueva generación dirija la bancada demócrata", señaló la representante.
La decisión, anunciada por la propia Pelosi este jueves, llega después de que el evitar la “ola roja” que habían augurado algunos republicanos.
Además, sobre todo, después del brutal ataque que sufrió su marido, Paul Pelosi, de parte de un intruso que la buscaba a ella en su casa de San Francisco.
Se pone fin así al liderazgo de una figura fundamental en la historia política de EEUU, la primera mujer al frente de la Cámara de Representantes y objetivo favorito de los ataques de los republicanos, particularmente -en los últimos años- del trumpismo.
Y se activa una suerte de efecto dominó en la Cámara Baja, donde la desde enero la minoría demócrata tendrá que elegir un nuevo liderazgo.
Pelosi fue elegida jefa del Congreso por primera vez en 2007 y ocupó el cargo hasta 2011, cuando los demócratas perdieron el control de la Cámara Baja. En 2019, volvió a ser elegida presidenta después de que los demócratas recuperaran la Cámara de Representantes tras las elecciones de mitad de período en el gobierno de Trump.
La demócrata fue elegida por primera vez para la Cámara de Representantes en 1987, cuando ganó una elección especial para ocupar un escaño que representaba al 5º Distrito Congresional de California. A lo largo de los años, se ganó la reputación de ser una líder enérgica de la Cámara de Representantes con una poderosa influencia significativa y un férreo control sobre los de su bancada.
De padre político
Nancy Patricia D’Alessandro nació en Baltimore, Maryland, en 1940, en el seno de una familia italo-estadounidense muy activa en política. Su padre, Thomas D’Alessandro, ya era un congresista demócrata cuando Pelosi nació y cuando ella cumplió 7 años se convirtió en alcalde de Baltimore.
Se graduó en Ciencias Políticas en 1962 y se casó con el empresario Paul Pelosi al año siguiente. La pareja vivió en Nueva York antes de asentarse en San Francisco, donde Pelosi compaginó la crianza de sus cinco hijos con su trabajo como voluntaria en el Partido Demócrata.
Allí ganó fama su capacidad de organización y recaudación de fondos, y comenzó a escalar en los cuadros del partido. En 1987 ganó una elección especial para reemplazar a la congresista Sala Burton, que enfermó de cáncer y falleció ese mismo año.
Desde entonces, Pelosi ha ganado 18 elecciones consecutivas, llegando fácil al 80% de los votos, y ha roto varias veces el 'techo de cristal' de las mujeres en política: fue la primera líder de bancada de uno de los dos grandes partidos (2002) y la primera presidenta de la Cámara de Representantes (2007).
Cómo Pelosi se convirtió en el azote de Trump
Los estrepitosos resultados que obtuvo cierta rebelión del ala progresista de su partido.
Para el recuerdo quedará la reunión que, ante las cámaras de TV y junto al senador Chuck Schumer, Pelosi mantuvo con Trump en la Oficina Oval antes del cierre de gobierno provocado por la negativa del entonces presidente a promulgar ningún presupuesto que no contemplara $5,000 millones para hacer realidad su promesa de construir un muro en la frontera con México.
Y para muestra de cómo iba a ser la relación, quedará para la historia la imagen de Pelosi rompiendo su copia del discurso del estado de la Unión.
El lenguaje abusivo de Trump para sus contrincantes políticos poca mella hizo en la determinación de Pelosi de hacer frente a sus políticas y a medidas como la del muro fronterizo.
Menos simbolismo tuvieron los dos “impeachments” presidenciales que Pelosi sacó adelante.
Convertida en el azote de Trump, el expresidente la convirtió en el objetivo de sus ataques. Así que no fue de extrañar que el día del asalto al Capitolio también era uno de los objetivos de la turba de partidarios del expresidente que entraron también en su despacho.
El polémico viaje a Taiwán
Una de las más recientes polémicas en que se ha visto implicada Nancy Pelosi fue en agosto, con una gira asiática que incluyó Singapur, Malasia, Corea del Sur, Japón y también la isla de Taiwán, lo que desató la ira de China.
El asunto es permanente motivo de fricción en la relación bilateral de las dos mayores economías del mundo, ya que el gobierno chino se opone a cualquier iniciativa que ofrezca legitimidad internacional a las autoridades taiwanesas.
El viaje, según la oficina de Pelosi, buscaba “reafirmar el compromiso fuerte e inquebrantable de Estados Unidos con sus aliados y amigos en la región".
Y entre esos amigos, uno muy prominente es Taiwán, isla que China considera un territorio rebelde y a la que EEUU, pese a que reconoce el principio de 'una sola China' con capital en Pekín, apoya militarmente.
“Nuestra delegación (...) llegó a Taiwán para dejar claro, de forma inequívoca, que no abandonaremos nuestro compromiso con Taiwán y que estamos orgullosos de nuestra amistad duradera", declaró Pelosi desde la isla.
La visita fue respondida con unas vastas maniobras militares que parecieron simular el bloqueo de la isla. Además, las relaciones bilaterales entraron en una fuerte crisis que solo parece haber revertido la reciente reunión entre el presidente Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping en Bali.
El ataque a Paul Pelosi
Ya el pasado 7 de noviembre, Pelosi adelantó en una entrevista que en la decisión sobre su futuro tendría mucho peso el reciente ataque a su esposo en su casa de California.
Durante la entrevista con CNN, se vio a Pelosi con la voz quebrada por la emoción y reconociendo que estaba al borde de las lágrimas. “Estoy triste por mi esposo, pero también estoy triste por nuestro país”, dijo.
Paul Pelosi tuvo que ser hospitalizado y operado de urgencia tras ser atacado por un intruso en su propia casa con un martillo, lo que le produjo una fractura de cráneo.
El atacante, identificado como David DePape, buscaba a la presidenta de la Cámara de Representantes a quien, según declaró, quería romperle las rodillas si le mentía al responderle.
Las autoridades dijeron que fue un ataque político intencional.
La noticia fue recibida con un extendido silencio en las filas republicanas. Algunos líderes, particularmente aliados de Trump, reaccionaron de hecho con burlas y miniminzando lo sucedido. Eso hizo también el dueño de Twitter, Elon Musk.
Y pese a que rara vez habla de sus planes en público, en la entrevista reconoció que el ataque iba a ser determinante a la hora de decidir su futuro.
“Tengo que decir que mi decisión se verá afectada por lo que sucedió”, Nancy Pelosi.