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    Qué hacer con el aborto y con Trump: las incógnitas que dejó Kavanaugh tras las tensas audiencias en el Senado

    El postulado por el presidente Trump para magistrado de la Corte Suprema no dejó saber lo que piensa sobre, ni cómo manejará, casos polémicos relacionados con aborto, armas o el poder presidencial. El juez se apegó a la conocida como 'regla Ginsburg' y luce rumbo a su confirmación.
    8 Sep 2018 – 08:34 AM EDT
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    Finalmente, Brett Kavanaugh sobrevivió los cuatro tumultuosos días de audiencias en el Comité Judicial del Senado con las que empezó su proceso de confirmación para magistrado de la Corte Suprema de Justicia, cargo al que lo postuló el presidente Donald Trump para ocupar el escaño que dejará vacante en octubre Anthony Kennedy.

    Desde el primer día quedó patente que el proceso sería más tenso de lo acostumbrado, con inusuales pulsos entre senadores republicanos y demócratas sobre las normas que rigieron el proceso impuestas por la mayoría. Y manifestaciones de ciudadano opuestos al postulado como nadie recuerda haber visto en una sesión de este tipo (ni los más veteranos periodistas, ni los policías que los sacaban arrestados de la sala).

    Los republicanos se quejaron de que los demócratas convirtieron el procedimiento en un “circo” y los demócratas aseguraron que los republicanos lo rodearon de un secreto innecesario, represando información sin que existiera un argumento válido de seguridad nacional.

    Al final de horas de intensos intercambios, es poco más lo que se sabe de Kavanauhg, quien esquivó varios temas álgidos amparado en su condición de actual juez, una estrategia que usa cada aspirante a un puesto en la máxima instancia judicial del país desde hace varias décadas y que ha terminado recibiendo el nombre de la “regla Ginsburg”.

    Kavanaugh siguió el modelo de la jueza Ruth Bader Gingsburg, quien en 1993, en su proceso de confirmación, no respondió ninguna pregunta relacionada con su pasado de activista de causas progresistas.

    En realidad, Ginsburg entonces, como Kavanaugh ahora, cumplían con el Código de Conducta Judicial establecido por la Asociación de Abogados Estadounidenses que prohíbe a jueces o aspirantes a serlo hacer declaraciones que indiquen cómo podrían fallar en casos que potencialmente serían presentados ante ellos para no comprometer la apariencia de imparcialidad de la judicatura.

    Por eso, pese al bombardeo de preguntas que le hicieron los senadores (demócratas) para tratar de entender cómo manejaría temas álgidos de la coyuntura política, no tenemos una mayor idea que una semana atrás de qué piensa Kavanaugh sobre las cosas que están pasando.

    Qué hará con el aborto
    Brett Kavanaugh, nominado para magistrado de la Corte Suprema / Getty Images

    La posibilidad de que sea revocado o limitado aún más el derecho al aborto consagrado por la decisión Roe vs. Wade de 1973 es la mayor preocupación de quienes temen la llegada de Kavanaugh a una corte de clara tendencia conservadora.

    El tema fue planteado en repetidas ocasiones por los demócratas y en todas ellas Kavanaugh se refirió a Roe vs. Wade como un “importante precedente”.

    “Como juez, eso es un importante precedente de la Corte Suprema. Por ‘eso’ me refiero a Roe vs Wade y Planned Parenthood vs. Casey. Han sido reafirmados muchas veces. Casey es precedente sobre precedente”, dijo Kavanaugh sumando el último caso, de 1992, que indica que las regulaciones que se hagan al aborto no deben imponer cargas indebidas sobre la mujer.

    Quienes dudan de las intenciones de Kavanaugh recuerdan que los precedentes de la Corte funcionan hasta que la misma corte los revoca con nuevas interpretaciones legales.

    Si cambió de opinión sobre el aborto

    El jueves apareció publicado en The New York Times un correo electrónico que envió cuando el nominado era asesor legal de la Casa Blanca, en el que parece poner en duda que Roe vs Wade sea “la ley establecida” que indicaba un documento que estaban corriendo en el equipo presidencial.


    “No estoy seguro que todos los académicos legales se refieran a Roe como ley establecida a nivel de la Corte Suprema ya que la Corte siempre puede derogar sus precedentes, y tres magistrados de la Corte lo harían”, escribió Kavanaugh, en lo que se interpreta como una referencia a tres jueces considerados conservadores de la época.

    Ante el cuestionamiento que le hizo al respecto la senadora por California Kamala Harris, una de las demócratas que más presionó al juez, este respondió que en esa comunicación no se estaba refiriendo a su opinión, sino a las de “académicos”.

    La suya, ya sabemos, no hay manera de conocerla.

    Qué hará con Trump
    Presidente Donald Trump / Getty Images

    El otro punto recurrente en las audiencias fue la posición de Kavanaugh sobre el poder de la presidencia y cómo evalúa la posibilidad de que el comandante en jefe pueda ser procesado mientras está en el cargo.

    Se sabe que entre quienes dentro de la fiscalía especial que investigó a Bill Clinton, Kavanaugh fue uno de los que propuso un acercamiento agresivo al presidente para dejar claro que no estaba por encima de la ley.

    Pero tras trabajar en la Casa Blanca con el presidente George W. Bush (2001-2006) cambió de parecer y ha dicho que favorece una protección del mandatario para que no sea distraído de sus obligaciones de gobernar.

    Para los críticos del nominado de Trump, Kavanaugh es un “torpedo” que coloca el actual mandatario en la corte para garantizar que si el tema del procesamiento criminal de un presidente en ejercicio llegara a la corte, en caso de que se le abriera un caso a raíz de la investigación de la injerencia rusa en las elecciones o algún otro delito que pudiera surgir, quizá de sus tiempos de magnate inmobiliario.

    Kavanaugh reconoció que “nadie está por encima de la ley en nuestro sistema constitucional” y prefirió no responder cuando se le preguntó si un presidente puede ser citado a declarar en una investigación criminal asegurando que no podía dar “una respuesta precisa a un (caso) hipotético que puede serme presentado (como magistrado del Supremo)”.

    "Bajo nuestro sistema de gobierno la rama ejecutiva está sujeta a la ley, sujeta a las cortes legales” y añadió que los jueces “deben ser independientes (…) no se supone que seamos sujetos de presiones políticas del Congreso o del Ejecutivo”.

    Si se recusará en casos sobre Trump

    “No debería y no podría comprometerme sobre cómo manejaré un caso particular”, dijo Kavanaugh ante el pedido que hizo el senador demócrata Richard Blumenthal de que se comprometiera a recusarse en casos que impliquen al presidente con el argumento del “territorio sin precedentes” de tener a un mandatario señalado como cómplice por su exabogado en la violación de leyes de financiación de campaña.

    Si cree que Trump puede autoperdonarse

    El senador demócrata Patrick Leahy quiso saber su opinión sobre la posibilidad de que un presidente use su poder para perdonarse a sí mismo, como temen algunos que pueda hacer Trump en caso de que se viera acorralado en un proceso criminal.

    “La cuestión del auto perdón es algo que nunca he analizado. No puedo empezar a contestar en este contexto como actual juez o como nominado a la Corte Suprema” y finalmente se refugió en la clásica respuesta de los postulados al decir que “no voy a responder preguntas hipotéticas de ese tipo”.

    Qué piensa de los ataques de Trump a la justicia
    Fiscal General Jeff Sessions / Getty Images

    Con el mismo argumento de que un juez en ejercicio no debe inmiscuirse en debates políticos, Kavanaugh declinó repetidas veces dar su opinión sobre las presiones que el presidente Trump ejerce sobre el Departamento de Justicia, sus colegas de la judicatura y la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones que realiza una fiscalía especial con sus frecuentes y agresivos mensajes en Twitter y otras declaraciones .

    En ese punto algunos recordaron como el año pasado, el primer nominado del presidente al Supremo, el hoy magistrado Neil Gorsuch, dijo que los ataques presidenciales eran "desmoralizantes" y "descorazonadores".

    Por alguna razón Kavanaugh estimó que hacer esa evaluación no era conveniente para él. Por supuesto, no sabemos por qué.

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