Entre gritos y un proceso que levanta sospechas, se dio inicio a la confirmación del magistrado Kavanaugh
WASHINGTON, DC .- Fue un diálogo de sordos, pero en el que al menos en una cosa estuvieron de acuerdo los republicanos y demócratas que participaron en la audiencia de confirmación de Brett Kavanaugh para magistrado de la Corte Suprema de Justicia, y es que ha sido un proceso como nunca antes habían visto en sus carreras parlamentarias. Ni siquiera en las más largas de ellas.
“Pandemoniun” fue la palabra que usó para describirla el senador republicano por Texas John Cornyn. El demócrata por Illinois Dick Durbin la calificó como “un temporal” y elogió a la familia del nominado por capear de buen talante eso que también llamó una “expresión de la democracia”.
Sin duda fue una expresión democrática muy tumultuosa, entre las quejas que desde el primer minuto presentaron los senadores demócratas, que postergaron el arranque formal de la sesión por hora y media, y las frecuentes y ruidosas interrupciones de personas de la audiencia que, a los gritos, expresaban su temor de que Kavanaugh ponga en riesgo las libertades civiles.
Todo empezó mal para quienes esperaban una sesión ‘normal’ con el elegido del presidente Donald Trump. Al inicio de la audiencia, la senadora Kamala Harris, de California, interrumpió al presidente del comité Chuck Grassley justo cuando éste comenzaba el protocolo de presentación de Kavanauh.
El argumento de Harris era el de todo el arco demócrata. Su protesta viene desde hace semanas, pero se azuzó en las últimas horas debido a que la documentación que habían solicitado sobre el pasado de Kavanaugh en la Casa Blanca de George W. Bush fueron recién liberados en las últimas 48 horas y no han podido revisarlos. Se trata, nada menos, que de 42,000 páginas.
“¿Qué están tratando de esconder? ¿Cuál es la premura?”, preguntó el senador demócrata por Vermont Patrick Leahy, quien recordó cómo en otras nominaciones, como la de la jueza Sonia Sotomayor, los datos estuvieron a disposición de los senadores 12 días antes de la audiencia de nominación.
“Arrancamos mal”, reconoció en un momento Grassley, quien representa a Iowa, haciendo referencia a los problemas de la primera hora y media durante la que se vivió un pugilato entre él, que exigía con mal ocultada molestia, que le permitieran conducir la audiencia como marcan las normas y los demócratas que pedían que se postergara el proceso para poder tener la documentación necesaria para analizar las credenciales del nominado.
Aplausos
En un par de ocasiones incluso hubo aplausos a la posición de los demócratas, cosa inaudita en este tipo de procedimientos.
Al menos 57 veces se vio interrumpida la sesión por personas del público asistente que se paraban a expresar su rechazo a Kavanaugh y pedían, no solo que se detuviera la sesión, sino que se descartara la postulación de Kavanaugh a quien ven como una amenaza a las libertades civiles, el medio ambiente y la salud pública.
Por lo general, los procesos de confirmación suelen ser ceremonias protocolares en las que el público asiste sin hacer comentario, mucho menos protestas, y por eso cuando estas suceden las personas son sacadas de la sala y puestas bajo breve arresto.
En un ritual normal en estas ocasiones, alguna persona se ponía de pie para vociferar su inconformidad y los policías del Capitolio lo conminaban a hacer silencio. Al no hacer caso a la advertencia, la sacaban de la sala, después de avisarle que estaba bajo arresto. Pero parecía haber suministro constante de manifestantes que seguían entrando al lugar como ciudadanos con derecho a presenciar el proceso.
Un agente de policía, que no quiso que apareciera su nombre en los medios, reconoció párcamente a Univision Noticias que había sido una jornada más activa de lo que era de esperar para una audiencia de este tipo.
Una de ellas, Karen Fleshman, quien se define como activista y educadora antirracista, que viajó desde San Francisco para asistir al evento, dijo a Univision Noticias mientras hacia fila para entrar al salón su frustración porque “mucha gente no entiende que la Corte Suprema tiene impacto en todos los aspectos de nuestras vidas” y advierte que el nombramiento de Kavanaugh permitirá que los conservadores tomen las decisiones.
Una hora después, Fleshman fue arrestada por expresar ese sentimiento a los gritos mientras se desarrollaba la audiencia.
El problema del poder presidencial
“No es una audiencia de confirmación normal”, dijo señalando lo evidente la senadora demócrata por Minnesota Amy Klobuchar, quien añadió que “es una abdicación del papel del Senado”, para quién el aspecto que más le preocupa de Kavanaugh son sus opiniones favorables a la expansión del poder presidencial, que ella considera peligrosas en un momento en el que el mandatario es Donald Trump.
Los demócratas señalan lo que ha escrito Kavanaugh sobre que el presidente no debe ser sometido a procesos legales, civiles o criminales, mientras están ejerciendo el cargo porque considera que su trabajo es “complejo y difícil” que aconsejan que el mandatario “sea capaz de enfocarse en sus tareas interminables” que considera mayores que las de cualquier otro funcionario del gobierno civil.
Para muchos demócratas eso equivale a un adelantamiento de opinión que será del beneficio de Trump si, en medio de las investigaciones que se le hacen a su entorno político y de negocios, se llegara al caso de ser acusado de algún crimen o de ser convocado a dar declaraciones ante fiscales federales. (Hay que recordar que el exabogado de Trump inculpó al mandatario al decir que le había instruido a violar leyes de financiación electoral).
“Nadie puede seleccionar un juez en su propio caso”, resumió Blumenthal, asegurando que el presidente está haciendo justamente eso al nombrar a Kavanaugh, quien potencialmente tendrá que considerar si el presidente puede ser sometido a un proceso criminal o siquiera citado a declarar dentro de una investigación federal.
“Esto es tan hipócrita por parte de mis amigos del otro lado (…) SI quieren nombrar jueces, ganen elecciones”, dijo el republicano Bob Graham, el último en presentar sus declaraciones de apertura y, dirigiéndose al juez Kavanaugh le dijo: “Ese es exactamente el lugar en el que debes estar. Este es el momento en el que debes estar allí”.
Una defensora ‘liberal’
Pero no todos los liberales en la sala cuestionaron la idoneidad del postulado y fue una liberal la que presentó el más vigoroso respaldo a Kavanaugh.
Una vez los 21 senadores terminaron sus declaraciones iniciales -tomándose mucho más tiempo en la mayoría de los casos de lo que corresponde reglamentariamente- Kavanaugh fue formalmente presentado al comité, primero por dos republicanos notables: la exsecretaria de Estado de George W. Bush, Condolezza Rice; el senador por Ohio Robert Portnam.
La presentación final la hizo para Lisa S. Blatt, una de las abogadas estrellas del mundo judicial estadounidense y quien tiene el récord de más casos presentados ante al Corte Suprema por una mujer, (35), quien pese a describirse como liberal, demócrata y feminista, aseguró que Kavanaugh es la mejor opción para los liberales estadounidenses.
“Si por mí fuera, la magistrada “Ruth Bader) Ginsburg tendría todos los votos, pero así no es nuestro sistema y la realidad es que la presidencia y el Senado están en manos republicanas. EL juez Kavanaugh es la mejor opción que los liberales pueden tener razonablemente en estas circunstancias”, dijo Blatt luego de reconocer que el postulado tendrá una visión conservadora de la ley desde el Supremo.
El turno de Kavanaugh
Pasaron siete horas de iniciada la audiencia para que finalmente hablara el hombre que es el centro de todo el debate parlamentario. En sus primeras palabras Kavanaugh aseguró que su filosofía es “muy directa”.
“ Un juez debe ser independiente. Debe interpretar la ley, no hacer la ley. Debe interpretar los estatutos como están escritos”, dijo repitiendo lo que suelen decir los aspirantes a magistrados, en parte para no caer en debates políticos y en parte para no ser acusados luego de haber adelantado opiniones en temas que podría tocarles decidir.
“En los último doce años (como juez de la Corte de Apelaciones de DC) algunas veces he fallado a favor de la fiscalía y a veces a favor de los acusados, a veces a favor de los trabajadores y a veces a favor de las empresas. En cada caso he seguido a ley. Yo no decido casos basado en preferencias personales o políticas”, afirmó el nominado.
Kavanaugh leyó una declaración de unos 16 minutos en los que destacó la influencia de su madre, también jueza, en su formación profesional, su pasión por entrenar equipos de deporte escolar y su agradecimiento por la familia que tiene, momento en el que la emoción quebró su voz.
Si la jornada del martes se caracterizó por el pulso entre senadores de ambos partidos, la segunda jornada de audiencia el miércoles promete traer los momentos más tensos, cuando los demócratas empiecen a bombardear al juez con preguntas con las que esperan descubrir cómo fallara en el Supremo los temas que a ellos parece preocuparles más.