La Corte Suprema revive decreto de Trump que prohíbe transgéneros en las fuerzas armadas
La Corte Suprema decidió este martes mantener temporalmente el veto del gobierno de Donald Trump para que personas transgénero puedan prestar servicio militar mientras se define la batalla legal sobre este tema en otras cortes inferiores.
La decisión fue tomada en una votación 5-4, con el apoyo de los jueces de tendencia conservadora John G. Roberts Jr., Clarence Thomas, Samuel Alito Jr., y los recién designados Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh. Los magistrados de tendencia liberal Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan se opusieron.
En julio de 2017, Trump anunció sorpresivamente vía Twitter la prohibición de personas transgénero en las Fuerzas Armadas. Alegó entonces que lo había consultado con generales y expertos militares, y que el Ejército no podía llevar a cuestas "el peso de los tremendos gastos médicos" que serían requeridos.
Y pese a esa explicación, un estudio calculó entre dos y ocho millones al año el costo generado por las personas transgénero en las Fuerzas Armadas, lo que representaría apenas entre 0.04% y 0.13% de los gastos totales en salud para los uniformados. Ese análisis estimó entonces entre 1,300 y 6,600 transgénero en servicio, aunque no todos buscaban una reasignación de sexo.
Con ese anuncio en 2017, el mandatario dejó sin efecto una decisión del expresidente Barack Obama de junio de 2016, que permitía que hombres y mujeres transgénero sirvieran y recibieran fondos médicos para su atención médica y tratamientos.
Como respuesta, distintos grupos que representan a personas transgénero demandaron en cortes en distintos estados del país, pues la medida podría llevar a activos a ser dados de baja o a que se le negaran servicios médicos que en algunos son imprescindibles.
Para ese momento, las cortes se encontraron con otra revisión de la política realizada por el entonces secretario de Defensa James Mattis. En esa ocasión, el general reafirmaba la petición de Trump de prohibir la entrada de aquellos que se identificaran con otro género diferente al de su nacimiento, aunque establecía algunas excepciones para unos 900 soldados transgénero que se encontraban en servicio, que habían permanecido 36 meses "en su sexo biológico" y que no necesitaban una reasignación de género.
La primera corte que revisó la medida fue la de apelaciones en DC. Sin embargo, una de las decisiones que se espera pronto es la del Noveno Circuito, en San Francisco.
La reinstauración de esta medida supone un duro golpe para la comunidad LGBT. No es la primera vez que el presidente da pasos en su contra. En febrero de 2016, cuando llevaba aproximadamente un mes en el cargo, anunció que eliminaría las protecciones del uso de baño para esos estudiantes.
Sarah McBride, secretaria nacional de comunicación de la organización Human Rights Campaig (Campaña para los Derechos Humanos), la mayor pro derechos LGBT en Estados Unidos, escribió en su cuenta de Twitter que esto "dañará significativamente a las tropas transgénero".