Trump anuncia que EEUU prohibirá que personas transgénero sirvan en las Fuerzas Armadas
El presidente Donald Trump anunció este miércoles a través de su cuenta de Twitter que personas transgénero no podrán servir "en ningún puesto" en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, poniendo así fin a una política iniciada por Barack Obama.
El presidente indicó que la medida se tomará después de haber consultado "generales y expertos militares". En un tercer mensaje en Twitter justificó la decisión porque "nuestro Ejército debe estar enfocado en decisiva y gran victoria y no puede tener encima el peso de tremendos costos médicos y la distracción que los transgénero en el Ejército causarían".
Pese a la justificación dada por Trump, un estudio calculó entre dos y ocho millones al año el costo generado por las personas transgénero en las Fuerzas Armadas. lo que representaría entre un 0.04% y un 0.13% de los gastos totales en salud de las fuerzas armadas.
Dicho análisis, calcula que existen entre 1,300 y 6,600 transgénero en activo, pero no todos ellos buscan una reasignación de sexo. Sin embargo, el informe de Rand, un centro de investigaciones en California especializado en seguridad nacional, coloca el número en unos 15,000.
El anuncio se produce después de que Jim Mattis, secretario de Defensa, aplazara seis meses la implementación de un plan para aceptar personas transgénero en las tropas estadounidenses. Además, este jueves se acaba el plazo para que las Fuerzas Armadas actualizaran sus procedimientos médicos para dar servicio a los transgénero, según informó The Washington Post.
Sin un plan de implementación
Sarah Huckabee, nueva portavoz de la Casa Blanca, fue incapaz de dar especificar qué ocurrirá con las personas trangénero que, de manera abierta, ya trabajan en las Fuerzas Armadas.
Ante las continuas preguntas de los periodistas, lo único que dijo es que "el Departamento de Defensa y la Casa Blanca tendrán que trabajar conjuntamente mientras se implementa la medida". Huckabee aseguró que buscarán una fórmula para hacerlo "de manera legal".
La portavoz explicó que Trump "cuando el presidente tomó su decisión ayer, el secretario de Defensa (James Mattis) fue informado así como el restode los consejeros militares".
Esta iniciativa, que supone un duro golpe para la comunidad LGBT, no es la primera que el presidente toma en contra de los derechos de los transgénero. En febrero, cuando llevaba aproximadamente un mes en el cargo, anunció que la nueva istración eliminaría las protecciones del uso de baño para esos estudiantes.
Un "amigo" de la comunidad LGBT
Durante la campaña electoral, un mitin en Colorado, el presidente salió con una gran bandera arcoíris (símbolo de las minorías sexuales). Trump la tomó de un asistente al evento en la que se podía leer "LGBT por Trump".
"(Hillary) Clinton no puede decir nunca que es una amiga de la comunidad gay mientras apoye políticas migratorias que traen extremistas islámicos a nuestro país", llegó a afirmar el entonces candidato republicano, quien se vanaglorió de ser un aliado de la comunidad LGBT.
"Pregúntese a sí mismo: ¿quién es verdaderamente un amigo de las mujeres y de la comunidad LGBT: Donald Trump, con sus actos, o Hillary Clinton con sus palabras. Clinton quiere que terroristas islamistas radicales entren en nuestro país. Ellos esclavizan a las mujeres y matan a los gays", dijo Trump en junio del 2016, justo después de la matanza en club de gays en Orlando, Florida, Pulse.
"Es lamentable", consideró Arianna Añurritegui, de la asociación Translatina. La activista recriminó al presidente que no de la "oportunidad" a las personas transgénero de hacer una labor en las Fuerzas Aéreas y se quejó de que las necesidades de la comunidad "no son escuchadas".
Una posición crítica también fue la que manifestó Ileana Ros-Lethinen, congresista republicana por Florida y madre de un hijo transgénero, quien en su Twitter defendió que "ningún estadounidense, sin importar tu orientación sexual o su identidad sexual, se le debería prohibir el honor + privilegio de servir a nuestra nación".
Otra de las personas que se manifestó su malestar con la iniciativa fue Chelsea Manning, la soldado transgénero que recientemente salió de la cárcel tras cumplir siete años en prisión por haber filtrado documentos secretos. En un tuit, Manning afirmó que "hoy hay más razones para desmantelar el inflado y peligroso estado militar/de servicios de inteligencia/policial para financiar un sistema sanitario para todos".
La organización Common Defense, que aúna a más de 100,000 veteranos progresistas -según su página web- mostró su malestar con la nueva política de las Fuerzas Armadas.
Pam Campos, directora ejecutiva, calificó en un comunicado la iniciativa como "una bofetada en la cara de los estadounidenses que se sacrificaron haciendo lo que Trump y sus hijos nunca hicieron: servir este país en uniforme".
"El ataque brutal de Trump contra nuestros colegas transgéneros es un ataque contra todos nosotros", subrayó Campos.